Denuncian extorsiones a campesinos beneficiarios del programa Sembrando Vida

Beneficiarios señalan que los técnicos encargados de implementar el proyecto los amenazan con sacarlos si no les entregan dinero

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Sembrando Vida es uno de los programas más importantes en la administración del presidente López Obrador (Foto: Cuartoscuro)
Sembrando Vida es uno de los programas más importantes en la administración del presidente López Obrador (Foto: Cuartoscuro)

Extorsiones, historias de semillas dadas después de la temporada de lluvias, falta de agua, siembras en sequía, plantas muertas, falta de insumos, de herramientas y tala de árboles. Se trata de los testimonios algunos de los más de 230,000 beneficiarios del programa social estrella de actual administración, a un año de su puesta en marcha.

Por ejemplo, Raúl Esteban, un campesino de Campeche, entrega entre 100 y 200 pesos cada tanto tiempo -según indica El Universal- a los operadores del programa. Un caso similar es el de Charly López, en Tabasco, quien asegura que los técnicos lo han amenazado con sacarlo del Sembrando Vida si no les da el dinero que le piden. El programa entrega 5 mil pesos mensuales a agricultores por cultivar dos hectáreas y media de terreno.

Ese diario indica que, de acuerdo a documentos internos de la Secretaría de Bienestar a los que tuvieron acceso, Sembrando Vida sigue un patrón de improvisación. Los problemas más alarmantes son la falta de plantas de árboles maderables y frutales, de insumos, materiales y herramientas para viveros. Eso sumado a otro gran obstáculo: técnicos y beneficiarios que no siguen las directrices, y para los que no existe un mecanismo de expulsión, y un padrón poco transparente de quienes son las personas apoyadas.

Todo lo anterior queda respaldado en el acta de la primera sesión extraordinaria del comité técnico del programa, celebrada el 17 de septiembre de 2019, que señala “uno de los retos más importantes a superar está representado por la siembra oportuna de los árboles maderables y frutales, tomando en (cuenta) que no se (tiene) la oferta suficiente de plantas para atender la demanda de cada Comunidad de Aprendizaje Campesino”.

Luego el acta de la segunda sesión extraordinaria del 21 de octubre de 2019 reconoce que sólo se pudo ejercer 66% de los recursos destinados a “adquisición de herramientas, materiales e insumos para viveros, biofábricas y de uso general.

“La proveeduría fue rebasada por las cantidades que el programa ha requerido (...) situación que la investigación de mercado y diversos acompañamientos ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público no reflejaron, (...) y no se tiene la certeza de que se pueda adjudicar el resto de los bienes, debido a la falta de proveeduría y la incapacidad de la existente de proporcionar productos en tiempo y forma.“

"En algunos casos (hay) bienes que no cuentan con las características y especificaciones señaladas (...) situación que genera que no se alcancen los objetivos y metas del programa, por lo que la problemática se repetirá o incrementará a medida que (éste) extienda su cobertura”, se indica.

El Presidente López Obrador en Sembrando Vida, Ocosingo, Chiapas (FOTO: PRESIDENCIA /CUARTOSCURO.COM)
El Presidente López Obrador en Sembrando Vida, Ocosingo, Chiapas (FOTO: PRESIDENCIA /CUARTOSCURO.COM)

En marzo de 2019, un mes después de su puesta en marcha, Armando Cruz se hizo parte de Sembrando Vida. El agricultor con casi una década de experiencia cuenta que al principio les repartieron cerca de 200 árboles para sus hectáreas; sin embargo, esta cifra bajó después y los técnicos les dijeron que serían ellos mismos, los beneficiarios, quienes adquirirían, con su dinero, las plantas y las semillas.

“He gastado hasta mil 500 y mil 800 pesos mensuales, entonces me quedan 2 mil 700 o 2 mil 800 para vivir [durante] ese mes. Realmente es poco, no se vive con eso, pero los técnicos nos obligan a dedicarnos al 100% al programa, y no podemos trabajar en otra cosa”, explicó a El Universal.

Entonces “no se (lograron) atender con oportunidad las necesidades identificadas en su totalidad para iniciar la operación del programa Sembrando Vida en las ocho entidades federativas -Campeche, Chiapas, Durango, Puebla, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán-, (que) permitiría dotar a los sujetos de derecho de las herramientas, materiales e insumos”, dice el acta, que propone como solución la entrega de más apoyos económicos directos a los representantes de las Comunidades de Aprendizaje Campesino.

El Universal aclara que para su investigación solicitó, vía transparencia y en repetidas ocasiones, el padrón de beneficiarios dividido por mes, con las bajas y sus motivos. Sin embargo, la Secretaría de Bienestar no dio los datos concretos. Por tanto, la única forma de seguir la temporalidad -que usaron- son los informes trimestrales del programa: en su primera entrega se habla de 54 mil beneficiarios atendidos al 31 de marzo de 2019, dos meses después del inicio del programa, en febrero. La cifra sube a 212 mil el 30 de junio y a 225 mil el 31 de diciembre.

Lo que sí les respondió la Secretaría de Bienestar fue que hay una supervisión constante de los técnicos y que no se tolerarán actos de corrupción.

Ese periódico también cita a Gustavo Sánchez, de la Red Mexicana de Organizaciones Campesinas Forestales, que señaló que donde se agrupan 40 grupos agricultores forestales de 16 estados, “hay varias informaciones confusas respecto al programa, una de ellas es cómo se forman los padrones de beneficiarios. “No hay una convocatoria pública ni queda claro con qué criterio se hacen, (tampoco) hay una evaluación externa de cómo la están eligiendo. La tradición de usar los apoyos de combate a la pobreza de manera clientelar es un problema”.

Por otro lado, Sánchez señala que no es claro si Sembrando Vida es un programa contra la pobreza, de reforestación o asistencia ambiental. Otro de los conflictos, puntualiza, son, como reflejan los documentos, las plantas para lograr los objetivos: “Al año, México produce planta de calidad suficiente para 20 mil hectáreas, entonces pretender plantar 500 mil en un año sin haber dedicado el ciclo biológico anterior a producir los insumos necesarios... Los que llevamos tiempo en el tema forestal sabíamos que no iba lograrse, que tener planta de calidad no se improvisa”.

(FOTO: PRESIDENCIA /CUARTOSCURO.COM)
(FOTO: PRESIDENCIA /CUARTOSCURO.COM)

En 2019, el objetivo de la Secretaría de Bienestar era cosechar 575 millones de plantas y árboles, pero sólo se lograron 80 millones. Los argumentos fueron el incumplimiento de la oferta de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y factores climáticos. No obstante, según varios testimonios, hay quejas contra los técnicos: “Unos académicos nos contaron que dejaron de asesorar al programa en los criterios de selección de promotores y técnicos después de que ver que no les hacían caso y se tomaban criterios de tipo político y pago de favores. “Nos contaban, por ejemplo, que uno de ellos era un licenciado en Psicología sin conocimientos forestales (...) Situaciones así se están dando y, como no hay información disponible, no sabemos si son excepción o norma”, lamentó Sánchez.

Raúl Esteban, de Campeche, explicó que “a veces hay que dar cooperación de 200 o 100 pesos”. Hasta agosto de 2019, de acuerdo con datos de la Secretaría de Bienestar obtenidos vía transparencia, había en todo el país mil 150 técnicos productivos. Además, había 230 facilitadores, encargados de capacitar a los técnicos. “Cuando nos llega el apoyo de Sembrando Vida, a veces sale esa rutina de que hay que cooperar para comprar esto o lo otro. Lo que haga falta, pues”, asegura Esteban. El programa, según sus lineamientos, debería entregar al sujeto de derecho “los insumos necesarios para desarrollar el programa agroforestal en su unidad de producción”.

“Nadie cuestiona nada porque vivimos amenazados de que nos van a sacar del programa. Damos el dinero para evitarlo”, expresó Charly López, de 25 años, que trabaja en el campo en Tabasco.

“En una visita que hicimos para inspeccionar los trabajos en una comunidad de la sierra del Totonacapan observamos que estaban deforestando un cafetal y varios cedros”, contó también Sergio Rivera, de la organización Calixaxan, de Veracruz. “Los campesinos que iban conmigo me dijeron que lo que estaban haciendo era ‘sembrando muerte’, que las personas estaban talando esas parcelas para poder entrar al programa”.

Las denuncias han sido negadas desde la administración.

La investigación finaliza señalando que, en diciembre pasado, el presidente López Obrador indicó que, como el objetivo de 2020 son un millón de hectáreas, se necesitarán mil millones de plantas; sin embargo, la problemática, de acuerdo con los documentos señalados por El Universal, se repetirá o incrementará a medida que el programa se extienda.

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