COVID-19 en México: suman 9,415 muertos y 84,627 casos confirmados

La Secretaría de Salud (SSa) reportó este viernes 29 de mayo que los contagios por COVID-19 acumulados son 84,627. Además, desde el inicio de la epidemia, México ha sufrido 9,415 fatalidades.

En el país hay 16,209 casos confirmados activos, los cuales representan la epidemia activa en el país. Hay 140,553 casos negativos, 38,846 sospechosos, y un total de 264,026 personas estudiadas. Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, informó que la conferencia vespertina de hoy es la número 91, y que van 68 días de la Jornada Nacional de Sana Distancia.

En el panorama internacional, los casos confirmados y activos (del 16 al 29 de mayo) por región de la Organización Mundial de la Salud se concentran en América: 748,414 casos o 54.9 por ciento. Europa registra 276,320 casos o 20.3 por ciento. El total de casos confirmados a nivel mundial es de 5,701,337, pero aquellos confirmados en los últimos 14 días son 1,362,510 o el 24 por ciento. La tasa de letalidad global es de 6.3 por ciento.

En el mapa de casos confirmados acumulados se informó que 66.2 es la tasa de incidencia acumulada por 100,000 habitantes. Por entidad federativa, la mayoría de casos registrados se concentran en la Ciudad de México con 23,623, el Estado de México con 14,063, y Baja California con 4,886. La minoría está en Durango con 322, Zacatecas con 279, y Colima con 136.

En la distribución de la epidemia activa, del 16 al 29 de mayo los casos confirmados en la Ciudad de México son 4,027, el Estado de México con 2,071, y Puebla con 751. Las tres entidades con menor cantidad son Baja California Sur con 86, Zacatecas con 62, y Colima con 43.

La tasa de incidencia de casos activos por 100,000 habitantes en México es de 12.7. En base poblacional, las tasas más altas de incidencia de casos activos están en la Ciudad de México, Tabasco, y Baja California. Las menores están en Nuevo León, Chihuahua, y Zacatecas.

La gráfica de defunciones acumuladas por fecha de defunción informa que se incluyen 818 defunciones sospechosas. Las tres entidades con el mayor registro de defunciones acumuladas son la Ciudad de México, el Estado de México, y Baja California. Por el contrario, Aguascalientes, Zacatecas, y Colima, son las tres con el menor registro.

La curva epidémica en el país al 29 de mayo mantiene una tendencia ascendente cuando se combinan los casos confirmados con los casos sospechosos. La carga acumulada informa que existen 3,227 casos nuevos confirmados en 24 horas: un incremento del 4.0% al día anterior.

En la ocupación y disponibilidad hospitalaria, al 28 de mayo, la Red IRAG reportó que existen 14,079 camas IRAG disponibles y 9,482 (40%) ocupadas. De los 787 hospitales notificantes, 770 o el 98% sí notificaron al sistema.

Dentro de la disponibilidad de camas para hospitalización general, en la Ciudad de México hay un 69% de ocupación, en el Estado de México un 63%, y en Guerrero un 62 por ciento. En las camas con ventilador, para los pacientes más críticos, Baja California registra un 71% de ocupación, el Estado de México 61%, y Chiapas 59 por ciento.

El subsecretario también informó que existen 280,575 pruebas disponibles. La positividad, uno de los indicadores para modificar los semáforos epidemiológicos en el país, está en 41 por ciento y la cantidad de pruebas positivas en 12,518 durante la semana epidemiológica número 21.

Finalizó señalando que el semáforo se encuentra en rojo en todo el país porque “está diseñado ex profeso para tener la máxima seguridad sanitaria en el primer momento del desconfinamiento. No queremos tener criterios suaves”.

Personal sanitario se reunió este viernes frente al Palacio Nacional de Ciudad de México para reclamar que se proporcionen cifras reales de los profesionales contagiados y fallecidos y que se refuerce la protección ante la crisis del coronavirus en México.

“Pedimos abrir una mesa para que conozcan la realidad de los trabajadores; reconocimiento de compañeros muertos, no aplausos o medallas, no queremos ser héroes, queremos mantenernos vivos y mantener vivos a los pacientes; y exigimos herramientas para nuestro trabajo”, expresó a EFE Rafael Soto, enfermero del hospital de Cardiología del Centro Medico Nacional Siglo XXI.

“Las cifras oficiales que tienen ellos no nos coincide con números reales, creemos que pueden ser bastantes más compañeros fallecidos y es por eso que una de las demandas inmediatas y más importantes es que nos den a conocer una lista oficial con nombres, hospitales, matrículas y procedencia”, reclamó Soto.

Asimismo, según declaró Francisco, también enfermero pero del Hospital Xoco, en el sur de la ciudad, muchos de los profesionales contagiados tienen que volver al trabajo en pocos días. Y, añadió, algunos contratados para la ocasión todavía no han recibido su salario y están atemorizados ante la idea de contraer la enfermedad.

Desde hace semanas el personal sanitario viene quejándose de la situación de desprotección que está viviendo durante esta crisis en la que, dicen, deberían estar muy bien preparados para poder atender a la población lo mejor posible.

La solución para que las autoridades actúen de manera acorde a las dificultades del personal hospitalario pasa por, expresó Soto, un acercamiento real al día a día de un hospital como el suyo, donde no hay espacio suficiente para atender correctamente a los pacientes y ni siquiera tienen mascarillas N95, el modelo recomendado.

Ante la falta de respuesta por parte de las autoridades y la necesidad de unir fuerzas, personal sanitario del país formó la Unión Nacional de los Trabajadores de la Salud de México, que surge, dijo Soto, para acercarse a las autoridades y pedirles trabajar en conjunto.

“Yo creo que (las autoridades) están muy preocupados pero no están hablando con quien tienen que hablar. Les decimos ‘acérquense a las bases a los operativos’, si quieren hablar de la realidad tienen que acercarse a la trinchera”, reclamó.

Por su parte, ve buenas intenciones en el Gobierno pero insiste en que todavía existe mucha corrupción dentro del sistema de salud heredada de mandatarios anteriores, lo que provoca, entre otras cosas, que los insumos no lleguen a donde tienen que llegar.

“No estamos contra ustedes, queremos trabajar juntos pero la corrupción todavía esta ahí. Acérquense a los trabajadores”, dijo Soto al Ejecutivo.

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