El gobierno de la Ciudad de México ha estado en medio de la polémica después de que se diera a conocer que había otorgado un contrato para la empresa Partners & Perez de 25,195,200 de pesos por cubrebocas desechables.
En un inicio se reportó que las autoridades habían comprado los productos a sobreprecio, asunto que desmintió la mandataria local, Claudia Sheinbaum; sin embargo, la controversia actual es sobre su giro comercial y su domicilio, el cual no corresponde con los objetos que venden.
De acuerdo con información del diario Reforma, Partners & Perez, antes de comercializar los insumos médicos, buscó vender colchones, así como servicios lúdico-culturales a más dependencias del gobierno capitalino desde marzo de 2014, fecha en que fue fundada bajo el objetivo de ejercer el comercio en general.
Según el documento que sobre la conformación de esta empresa, hecho público por el mismo medio, se constó ante notario público que su fin era el de “comprar, vender, fabricar, preparar, distribuir, consignar, reparar, instalar, almacenar, importar y exportar toda clase de maquinaria, equipos o aparatos (...) materias primas y todos los elementos de uso y consumo necesario o conveniente para cumplir el objeto de la sociedad”.
Una de las primeras relaciones que sostuvo con el gobierno fue en 2015, cuando la Secretaría de Seguridad Pública la incluyó en una invitación restringida para comprar colchones, pero Partners & Pérez ofreció el precio más alto de la licitación y, por lo tanto, no ganó. Lo mismo ocurrió en 2016, cuando el Servicio de Transportes Eléctricos lo invitó a ofrecer actividades lúdico-culturales.
Para marzo de 2020, cuando la pandemia del nuevo coronavirus se encontraba en la Fase 1 en la capital del país, el gobierno de la CDMX le otorgó, por medio de una asignación directa, el contrato de 25,195,200 de pesos por 104,000 cubrebocas desechables.
Aunque el gobierno de la Ciudad de México comunicó que el proveedor cuenta con constancia vigente de registro en el Padrón de Proveedores de la Administración Pública de la capital, después de que se diera a conocer la nota, la página de Facebook de la empresa desapareció, además de no contar con un portal web.
Por otra parte, quien aparece como representante legal de la firma en los contratos, Arturo Pérez Castellanos, decidió eliminar de su perfil de LinkedIn el hecho de que trabajaba en la empresa como uno de sus directivos.
Otro elemento relevante respecto a esta compañía es que ha reportado tener su domicilio en la calle Doctor Balmis 82-C, colonia Doctores, en la alcaldía Cuauhtémoc; no obstante, el mismo mes de su constitución, según una revisión al archivo histórico de Google Maps, correspondía a una tienda de material eléctrico. Desde abril de 2019, según la misma fuente digital, el lugar es una cafetería.
El origen de la polémica y al respuesta de Claudia Sheinbaum
El origen de la polémica en torno a esta empresa surgió el 28 de mayo, cuando el diario Reforma publicó una nota en la que puntualizaba que los más de 25,000,000 de pesos habían sido para comprar 4,000 cubrebocas N96, según una consulta en el portal de Datos Abiertos de la capital. Esto representaba un gasto de 6,298 pesos por cada pieza, lo cual fue desmentido por la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum.
“Lo único que pedimos es que nos pregunten nuestra opinión, que estén en contacto con Comunicación Social del gobierno y con la Secretaría de Finanzas. Porque si no, se hace el ridículo. Y la verdad, pues respetamos mucho al medio para que se haya colocado en esta circunstancia que, la verdad, es una pena”, comentó durante la conferencia de prensa virtual de ese día.
Además, la mandataria también publicó una copia del contrato en sus redes sociales, en la cual se especificaba que no se habían adquirido 4,000 piezas, sino 104,000 de dos tipos de N95, por lo que el precio unitario fue de 180 y 210 pesos. Según Reforma, nunca le dieron acceso a ese documento aun cuando lo solicitó oficialmente.
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