Luego de que se registraran actos de vandalismo y saqueos, la Fiscalía de Chiapas ordenó el envío de 400 agentes federales y estatales a Venustiano Carranza, municipio en que pobladores se manifestaron bajo el argumento de que la autoridad municipal presuntamente dispersó sustancias tóxicas a los habitantes mediante el uso de drones.
“No habrá impunidad por hechos violentos ocurridos en Venustiano Carranza. @JorgeLlavenAbar informó que se instruyó el envío de una fuerza de seguridad de 400 elementos federales y estatales, así como de un grupo especial de MP y peritos especializados”, publicó la Fiscalía General del Estado de Chiapas en su cuenta oficial de twitter a las 14:30 horas de este jueves.
Horas antes, Rutilio Cruz Escandón Cadenas, gobernador de ese estado, había informado que los responsables del disturbio fueron unas 30 personas a las que calificó de “vulgares delincuentes”. A su vez, el mandatario refirió que fueron quemadas tres viviendas, entre ellas, la de su madre, pues el gobernador es oriundo de Venustiano Carranza.
"Vandalizaron la casa de mi señora madre, destruyendo todo. Mi mamá vive sola, sin seguridad como ha vivido toda su vida”, refirió Rutilio Escandón en una reunión de seguridad. El jefe del ejecutivo estatal también reportó que los agresores quemaron la casa de los padres y suegros de Amando Madain Trujillo Ancheyta, alcalde del lugar.
A través de un video, Jorge Llaven Abarca, fiscal de Chiapas, informó que los disturbios ocurrieron alrededor de las 00:30 horas, en la madrugada de este jueves.
“A eso de las cero horas con 30 minutos del día de hoy, se tuvo la noticia criminal de que un grupo de personas se encontraban causando destrozos, primeramente, en las instalaciones que ocupa el Ayuntamiento Municipal de Venustiano Carranza y posteriormente, en una tienda comercial ubicada a un costado del Ayuntamiento”, precisó Llaven Abarca.
La tienda a que alude el fiscal es un Elektra, perteneciente al polémico empresario Ricardo Salinas Pliego, un personaje cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador. Salinas Pliego ha adquirido notoriedad en la emergencia sanitaria por su oposición al confinamiento, pues alega que las actividades laborales no debieron suspenderse.
Tanto el alcalde de Venustiano Carranza, como el gobernador chiapaneco llegaron al poder con la representación del partido Morena, fuerza política fundada por AMLO y con la que ganó las elecciones de 2018.
Sobre los eventos hay dos versiones. Por un lado, las autoridades gubernamentales señalaron que el saqueo y vandalismo provinieron de una convocatoria por redes sociales, en ellas, se alertaba falsamente a la población de que el alcalde municipal pretendía dispersar químicos tóxicos en las localidades de la demarcación. Para tal efecto, los funcionarios empleaban drones que arrojaban un polvo llamado “Paraquat”. De ahí el descontento y el llamado a la protesta.
“Trataron de engañar a la gente de Venustiano Carranza confundiéndolos con el problema de COVID-19 diciendo que esta no existe, que es creada, inventada por el Estado para afectar a la gente de los pueblos, a la gente humilde. Hicieron su convocatoria para vandalizar. Como la gente no asistió, salieron con odio a vandalizar”, explicó Rutilio Escandón, en referencia a casos de noticias falsas y que ya han tenido repercusiones durante la crisis del COVID-19.
Por otra parte, pobladores de Venustiano Carranza señalaron que unas acciones de repudio derivaron de un presunto intento de sanitización de la cabecera municipal. La Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ), perteneciente a la Casa del Pueblo (y que agrupa a cientos de comuneros del municipio en cuestión), refirió que fue impedida la fumigación programada por autoridades locales.
“Por acuerdo de los ocho barrios de la cabecera no se permitió la fumigación programada por las autoridades municipales para propagar (sic) el contagio de Covid-19 (...). [Con la sanitización planeada] se violó el acuerdo entre la Casa del Pueblo y las autoridades municipales de no entrar a los barrios [a fumigar]”, comunicó la OCEZ en un reporte consignado por La Jornada.
Mientras los barrios se organizaban desde la noche del miércoles para colocar retenes en las entradas a sus poblados, personas no identificadas empezaron con los destrozos en el edificio municipal. La OCEZ se deslindo de los actos vandálicos y refirió que los agresores no pertenecen a su organización.
"Aprovechándose de la situación pacífica, quisieron desprestigiarla y justificar la entrada de la fuerza pública para realizar acciones en contra del pueblo”, comunicó el grupo de identificación campesina.
Lo cierto es que hubo incendios, destrozos, robos y presuntas detonaciones de armas de fuego la madrugada de este jueves en Venustiano Carranza, municipio localizado a 90 kilómetros de Tuxtla Gutiérrez, capital del estado. Incluso, imágenes en facebook muestran que fueron atacadas unidades móviles del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Hasta el momento, Grupo Salinas no ha emitido algún reporte sobre los productos saqueados de Elektra. Aunque videos en redes muestran robo de motocicletas, ventiladores y pantallas de televisión. El Cajero de Banco Azteca también fue asaltado. La presidencia municipal está escasos metros a la izquierda de esta tienda departamental.
Venustiano Carranza registra 31 casos confirmados de COVID-19, cuatro defunciones, 17 más se han recuperado, pero 11 se encuentran activos, según los últimos datos de la Secretaría de Salud. Apenas en Abril, unos 5,000 habitantes de este municipio salieron para las procesiones de Semana Santa, como muestra de la incredulidad ante el coronavirus e ignorando las disposiciones de aislamiento social.
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