Autoridades del estado de Nuevo León encontraron el cadáver de Miguel Ángel "M", un enfermero que había sido reportado como desaparecido desde el pasado fin de semana. La causa oficial de su muerte fue asfixia por estrangulamiento y su cuerpo fue hallado a 250 metros del Hospital de Ginecología y Obstetricia No. 23 del IMSS, en el cual trabajaba.
De acuerdo con información de las fuentes policiacas recogida por el diario El Universal, el cuerpo sin vida fue encontrado en estado de descomposición cerca del lecho del río Santa Catarina. El hallazgo se realizó el miércoles 27 de mayo y desde entonces se llevaron a cabo las pruebas correspondientes para determinar su identidad, pues tenía algunas de las características del desaparecido.
Por el momento, los elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones aún continúan con las indagatorias para determinar las líneas de investigación en torno al caso. Cabe recordar que el profesional de la salud, de 40 años, había salido de casa, en el municipio de Guadalupe, hacia su trabajo el sábado 23 de mayo cerca de las 23:00 horas. Sin embargo, sus familiares no volvieron a saber nada de él.
Por ello lo reportaron ante el Grupo Especial de Búsqueda Inmediata (GEBI) de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León. “Está enterada la policía ministerial y se reportó su vehículo por si se encuentra abandonado o en alguna situación de robo”, comentó su hermana en aquel entonces a los medios.
Aunque la Fiscalía del estado emitió una ficha de búsqueda para localizarlo, el miércoles, antes de que las autoridades dieran con su paradero, también encontraron su camioneta varada en la calle 16 de septiembre y Francisco Zarco, en la colonia Independencia.
Dentro de la unidad, una Jeep Patriot de color girs, las autoridades también hallaron un gafete con la leyenda “Unidad de Alta Especialidad No. 23 del IMSS", lo cual levantó las sospechas de que se trataba del personal médico que había sido reportado algunos días atrás.
Violencia en contra de personal médico durante la pandemia
Durante el periodo de emergencia sanitaria que vive el país a causa de la COVID-19, personal médico de todo el país ha padecido de múltiples agresiones que van desde discriminación por su labor, hasta ataques con cloro por parte de gente atemorizada de que sean un posible agente de contagio.
No obstante, uno de los casos más relevantes que se han dado a conocer ha sido el de los 14 trabajadores de la salud, originarios de Nuevo León, secuestrados en un hotel de la Ciudad de México. De acuerdo con las indagatorias de la Fiscalía capitalina, los familiares de estos enfermeros eran extorsionados telefónicamente por personas que les informaban que los tenían retenidos.
Por su parte, el IMSS informó que el secuestro virtual hacia el grupo de profesionales de la salud se hizo con base en amenazas a través de videollamadas. Para amedrentar a los elementos, los delincuentes les advertían que tenían el control de las cámaras del lugar en donde se habían hospedado y si salían a la calle, atentarían contra su vida.
Una de las enfermeras que padeció toda situación, identificada como Vianey, después de su liberación dijo entre lágrimas que ella y sus compañeros pasaron cerca de 20 horas en este secuestro virtual hasta que llegó la policía.
“Es lamentable porque veníamos con muchas ganas de ayudar, después de hacer las declaraciones e investigaciones, tentativamente la mayoría regresaremos a Monterrey. Me da mucha tristeza irnos sin poder hacer lo que veníamos a hacer”, concluyó con pesar.
MÁS SOBRE ESTOS TEMAS