Uno de los temas que más relevancia han cobrado durante la administración de Andrés Manuel López Obrador ha sido el de la seguridad para la población. No obstante, desde la perspectiva del periodista Héctor de Mauleón, el gobierno del presidente ha cometido un par de errores muy relevantes en su estrategia: la disolución de la policía civil y haber concedido más tareas a las Fuerzas Armadas.
Durante su participación en un ciclo de conferencias convocadas por el diario El Financiero para interpretar los resultados y realizar pronósticos en materia de seguridad a un año y medio del gobierno actual, el también columnista indicó que al haber diluido a la policía civil eliminó una barrera entre la población y el crimen organizado.
“La policía civil, entre otras cosas, servía como escudo de protección entre el crimen organizado y la sociedad. Al momento de retirarlas, se da una violencia desbordada en niveles históricos. Lo que se hizo fue quitar ese colchón de protección que separa al crimen de la gente”, comentó.
También refirió que las corporaciones policiales municipales y estatales son los eslabones más débiles de la cadena de seguridad para la población mexicana, pues “están atemorizadas, cooptadas, sin inversión y sin capacitación”, aseveró el también columnista del periódico El Universal.
En este sentido cabe mencionar que en lo que va del año, al menos 125 policías han sido víctimas de homicidio en México, de acuerdo con el “Informe sobre Policías Asesinados”, elaborado por la organización civil Causa en Común.
Guanajuato, el estado más violento del país, es donde se han registrado la mayor cantidad de asesinatos de policías en los últimos dos años (le siguen el Estado de México con una cifra de 76 policías y Guerrero con 72), y todo parece indicar que la tendencia seguirá en 2020.
Otras entidades que completan la lista de los diez Estados más peligrosos son Chihuahua, Michoacán, Jalisco, Puebla, Veracruz, Ciudad de México y Sonora. Cabe destacar a Campeche, que es la única entidad que no registró ningún caso de 2018 a la fecha.
Los más afectados en la lucha contra los grupos del crimen organizado son los policías municipales. El sitio InSight Crime observó que, entre 2006 y 2016, la Policía Federal, las Fuerzas Armadas, la Marina y la Fiscalía General tuvieron en conjunto un promedio de 120 agentes asesinados cada año.
Respecto a la relevancia de as Fuerzas Armadas en las tareas de seguridad, De Mauleón refirió que al hacerlo, también le otorgó “el poder de detener e investigar a civiles, el cual fue el sueño de las viejas dictaduras latinoamericanas del siglo XX y ese es el riesgo que estamos viviendo ahora”.
Ante este tipo de críticas, López Obrador ha sido claro al mantener su postura de querer a las Fuerzas Armadas en las calles para combatir la violencia. “Necesitamos de la disciplina, del profesionalismo de la marina y del ejército para enfrentar el problema de la inseguridad y la violencia", dijo López Obrador sobre estas dos instituciones que, a su juicio, “se estaban desaprovechando”.
A pesar de las disposiciones que el gobierno ha llevado a cabo en materia de seguridad, el escritor precisó que el crimen organizado ha penetrador en territorios y rutas que antes no tenía e incluso lo ha hecho con mayor fuerza a partir de grupos que se encontraban “más o menos debilitados”.
“Hay una presencia omnipresente del Cártel Jalisco Nueva Generación; el año pasado estaban en cuatro o cinco estados y hoy se ubica en prácticamente 22, en las zonas del Pacífico, del Gofo y en las fronteras”, concluyó.
MÁS SOBRE ESTOS TEMAS