Pese a que la economía mexicana se contrajo 2.2% en el primer trimestre del 2020 de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), a los pronósticos desalentadores de casi todas las calificadoras internacionales que auguran una caída de hasta el 10% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional y a la pérdida de al menos un millón de empleos como consecuencia de la pandemia del Covid-19, según los pronósticos del propio gobierno federal, el presidente Andrés Manuel López Obrador, insiste en dar cifras alegres a diestra y siniestra.
El pasado lunes 25 de mayo, el mandatario aseguró que su plan para la creación de empleos sigue en marcha, por lo que se lograrán instituir dos millones de plazas laborales de aquí a finales de año a través de programas sociales y de infraestructura ya presupuestados
De acuerdo con López Obrador, el programa Jóvenes Construyendo el Futuro creará 230,872 nuevos empleos, el Programa de Mejoramiento Urbano en colonias de 50 ciudades del país aportará 228,135 plazas, mientras que mediante el programa Sembrando Vidas se establecerán 202,216 trabajos.
En tanto que las obras insignias del gobierno de la Cuarta Transformación como el Tren Maya creará 80,715 plazas, la Refinería de Dos Bocas 72,109, la Construcción del Aeropuerto de Santa Lucía 44,150 y la construcción de 1,350 sucursales del Banco del Bienestar en donde se ocuparán 47,791 personas.
Lo mismo ocurre con las plazas abiertas en el sector médico como consecuencia de la crisis sanitaria a causa del Covid-19, en donde han sido contratados 45,800 médicos y enfermeras. También se planea la contratación de 21,000 nuevos elementos para la Guardia Nacional.
Sin embargo, la mayoría de estos nuevos empleos son temporales y con bajos salarios.
El programa Jóvenes Construyendo el Futuro capacita laboralmente a personas entre 18 y 29 años a cambio de una beca mensual de 3,748 pesos hasta por 12 meses, por lo que no se trata propiamente de un empleo.
Mientras que en las grandes obras de infraestructura, los empleos relacionados con el sector de la construcción no suelen ser bien pagados y muy raramente cuentan con seguridad social. Además, también serán temporales.
“Si queremos reactivar la economía pronto, lo mejor es impulsar la economía de la construcción, además se generan muchos empleos”, dijo el mandatario y aseguró que este “plan de creación de empleos es un modelo mexicano” basado en las necesidades y la realidad del país.
“Este es un modelo mexicano. Uno de los errores más grandes del gobierno neoliberal fue el imponer un modelo a tabla rasa para todo el mundo, sin tomar en cuenta las características propias de cada país, la realidad de cada país, los problemas de cada país, la idiosincrasia de los pueblos, sino en todos lados la misma receta; reformas estructurales: fiscal, energética, laboral, educativa”, aseguró.
“Eso ya no es aceptable cuando menos en México. Nosotros partimos de nuestra realidad, es un modelo propio. Lo que se está llevando a cabo en el país es medir el crecimiento económico, pero también el bienestar, y también que haya democracia, libertades”, insistió.
Durante un mensaje difundido el pasado 24 de mayo a través de sus redes sociales, López Obrador recordó que a partir del 1 de julio entrará en vigor el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), lo que, aseguró, será benéfico para el país. Sobre todo debido a la circunstancia extraordinaria de que China decidió concentrarse este año en fortalecer su economía y no publicará datos sobre su Producto Interno Bruto (PIB).
"Ahora México es uno de los principales países si no es que el principal para recibir inversiones y desarrollar empresas pensando en que se tiene garantizado el mercado de Estados Unidos y Canadá, sobre todo el mercado más fuerte y con más capacidad de compra que es el mercado estadounidense", comentó.
"Esperamos más inversión extranjera, más creación de empresas y generación de empleos. Todo esto nos va a ayudar ", consideró el mandatario.
Más de 700,000 empleos perdidos y contando
Hasta antes de la llegada del coronavirus a México, se estaban generando 3,255 puestos de trabajo formal por día, de acuerdo a las estadísticas del IMSS y el Infonavit. Había 20 millones 459 mil 241 trabajadores formales registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social.
Pero entre el 13 de marzo y el 6 de abril se perdieron alrededor de 346,878 empleos y hasta a fecha ya suman más de 700,000. El mayor quebranto de plazas laborales se sitúan en la Ciudad de México, Quintana Roo y Nuevo León, mientras que por actividades, el mayor daño está en los los sectores de la construcción, así como en servicios y el hogar.
Ante este panorama, algunos legisladores y organizaciones de la sociedad civil proponen un “ingreso vital”, un ingreso mínimo vital temporal y no condicionado, para las personas que tengan una disminución de sus ingresos por la emergencia sanitaria.
Consistiría en la entrega de 3,746 pesos, por un mínimo de tres meses, a todos quienes hayan perdido sus ingresos por la pandemia. De esta manera, los trabajadores informales y los trabajadores formales que hayan perdido su empleo podrían contar con un ingreso equivalente a un salario mínimo general.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE II 2019), el 14.8% de la población económicamente activa recibe sus ingresos de lo que trabaja al día, el 36% de lo que trabaja a la semana y el 18% de lo que trabaja cada quince días o por mes. Además, alrededor de 32 millones de personas viven de trabajar en el mercado informal.
Es por eso que la creación de los dos millones de empleos que plantea el presidente Andrés Manuel López Obrador no serían suficientes para paliar el daño a la economía que está dejando la pandemia en el país y que podría profundizarse en los próximos meses.
MÁS DE ESTE TEMA: