El secretario de Seguridad y Participación Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, dijo que las autoridades mexicanas se apoyan en una orden de extradición para perseguir a Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán.
“(La orden de extradición) es base legal suficiente para ejercer la aprehensión de Ovidio Guzmán”, aseguró el funcionario federal durante su comparecencia en el Senado.
Durante una videoconferencia, el pasado viernes, con los integrantes de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) del Senado de la República, Durazo Montaño fue cuestionado por el coordinador de los senadores del Partido Acción Nacional (PAN), Mauricio Kuri González, sobre si existe una orden de aprehensión en contra de Ovidio Guzmán por parte de las autoridades mexicanas.
Asimismo Kuri González también pidió que le informara por qué no ha sido detenido Guzmán López, a lo que Durazo Montaño contestó que “Seguirá siendo un reto”.
En octubre del años pasado Ovidio Guzmán López fue capturado en Culiacán, Sinaloa, en un operativo fallido, al ser dejado en libertad para evitar “una guerra”, como ha dicho el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
La operación para capturar a Ovidio Guzmán, hijo de “El Chapo”, el pasado 17 de octubre, desató balaceras e incendios en Culiacán, Sinaloa.
En documentos publicados luego del intento de detención de Guzmán, se puede constatar que el operativo se debió a una orden de extradición emitida por el gobierno de Estados Unidos, como lo informó Alfonso Durazo, secretario de Seguridad.
Los papeles fueron emitidos por un gran jurado del Distrito de Columbia. En ellos se acusa a Ovidio Guzmán López, alías “El Ratón” y “Ratón Nuevo”, y a su hermano Joaquín Guzmán López, conocido como “El Güero”, “El Güero Moreno” y "Moreno, de traficar droga a Estados Unidos desde abril del 2008.
“A sabiendas, intencional y deliberadamente, combinaron, conspiraron, confederaron y acordaron distribuir: cinco kilos o más de una mezcla o sustancia que contiene cantidades de cocaína (...), 500 gramos o más de una mezcla o sustancia que contiene cantidades de metanfetaminas, (...) y mil kilos o más de una mezcla o sustancia que contiene cantidades de marihuana”, dice uno de los documentos emitido en abril del 2017.
La información sobre la intención de aprehender a los hermanos, presuntos miembros del Cartel de Sinaloa, se mantuvo en secreto. “La divulgación pública de dicha información podría poner en peligro la investigación y pone a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, sus fuentes de información y sus familias en riesgo", dictó el Departamento de Justicia.
Sin embargo, en diciembre del año pasado fue solicitado que se desclasificara el caso para pedir la extradición de Ovidio Guzmán. Él además aparece en la lista de lavadores de dinero del Departamento de Tesoro estadounidense, pero no Joaquín, su hermano.
Desde entonces, las autoridades mexicanas trabajaron en la ubicación del acusado y su detención. Unas semanas antes del operativo, la Guardia Nacional detectó comunicaciones que “El Ratón” mantenía con una mujer, presuntamente su novia.
Sin embargo, no pudieron proceder a aprehenderlo porque para hacerlo de manera legal debían poseer una orden de cateo y de aprehensión. Documentos que jamás llegaron y que las autoridades no poseían el 17 de octubre, informaron fuentes que trabajaron en la investigación de las autoridades, a Univision Investiga.
Incluso, las fotografías difundidas en medos de comunicación del rostro del hijo de Guzmán Loera no fueron tomadas el día del ataque en Culiacán, Sinaloa. Según dijeron informantes y la defensa de Ovidio Guzmán, estas fueron obtenidas de manera previa a su captura.
El 21 de febrero de 2019, ocho meses antes del “culiacanazo”, el Fiscal General Adjunto Brian A. Benczkowski de la División Criminal del Departamento de Justicia y el Agente Especial, Scott Brown, de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (HSI) de Arizona, presentaron una acusación contra Ovidio y su hermano Joaquín Guzmán López, alias “El Güero”, por delitos de conspiración para distribuir cocaína, metanfetamina y marihuana para exportar a Estados Unidos.
“Desde aproximadamente abril de 2008” y en “México, Estados Unidos y otros países”, dice la acusación, de cuatro páginas, los acusados “intencionadamente, a sabiendas y obstinadamente” conspiraron para distribuir cinco kilogramos o más de cocaína, 500 gramos o más de metanfetamina y 1.000 kilogramos o más de marihuana. El caso está asignado al juez Rudolph Contreras del distrito de Columbia, en Washington DC.
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