Jesús Antonio Borja Pérez, director de Cultura del gobierno municipal de Guanajuato, reveló que la famosa “momia bruja” no era bruja sino que lo más probable es que fuera curandera.
“No sé a quién se le ocurrió decir que el cuerpo que se exhibe es de una persona que era bruja”, señaló el funcionario municipal, recordando que era parte de las momias “viajeras” y que cuando regresaron a México, al aeropuerto internacional Benito Juárez del entonces Distrito Federal, creció la leyenda.
La caja en donde se transportó cuando fue abierta antes de tiempo al momento que ocurrió un pequeño temblor en la capital mexicana, por lo que, quienes la transportaban, añadieron la experiencia como parte de la leyenda.
“La bruja” es un cuerpo momificado de unos 85 años que murió en total abandono de familiares y amigos en la ciudad de Guanajuato. Está en las vitrinas del museo desde el año de 1993. Sin embargo, en 2009 fueron prestadas a Estados Unidos 36 momias por cuatro años para su exhibición, y en su regreso, el 21 de abril de 2013 ocurrió un temblor de 5.8 grados lo que abonó a la falsa historia de la “momia bruja”.
“Supongo que a alguien, para hacer más atractiva la exhibición, se le ocurrió ponerla como bruja, por eso ahora estamos haciendo una investigación que ya tiene un adelanto importante para informar de la historia de cada cuerpo, la historia real y verídica”, señaló Borja Pérez al medio local Zona Franca.
Debido a estas declaraciones la “momia bruja”, que estaba exhibida en una jaula, con cadenas y crucifijos, será trasladada a otro tipo de instalación y tendrá un trato distinto. una vez que pase la contingencia sanitaria provocada por el COVID-19.
La reapertura del Museo de las momias de Guanajuato estaba prevista para el 1 de junio, sin embargo, Minett Rodríguez, directora de Salud del municipio, informó que la reapertura podría aplazarse hasta que las condiciones sanitarias mejoren en la capital guanajuatense.
De acuerdo con las autoridades sanitarias del estado, en la capital se tienen registrados hasta el 22 de mayo, 17 casos confirmados acumulados de los cuales 11 fueron por transmisión comunitaria, nueve casos recuperados y dos defunciones.
En días previos, la administración cultural del municipio se vio envuelta en controversia debido a la acusación de Paloma Robles Lacayo, exdirectora del museo, denunció la desaparición de 22 momias por “mal manejo” de la actual administración y pidió la intervención del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), así como de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y de la Auditoría Superior de Guanajuato.
Por su parte, Jesús Antonia Borja, actual director, salió a la defensa y desmintió las acusaciones de Robles Lacayo y compartió el más actual inventario (31 de marzo) donde se enumeran las 117 momias con sus fotografías.
También el funcionario municipal añadió los títulos de registro de marco que se expiden del Instituto Mexicano para la Protección Industrial (IMPI), las cuales fueron renovadas por 43 mil pesos, en contraste con las de la administración pasada que gastó un millón 200 mil pesos en la contratación de un externo para el proceso.
La mayoría de los cuerpos momificados provienen del panteón Santa Paula y se exhiben desde hace más de 100 años, la práctica empezó de manera informal y clandestina. El 9 de junio de 1865 fue exhumado el cuerpo momificado del médico francés Remigio Leroy, el más antiguo de la colección.
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