Sobre Genaro García Luna se han entretejido miles de historias. Desde algunas de sus “hazañas” como jefe policiaco, hasta negros episodios como el montaje televisado de la detención de los supuestos secuestradores Israel Vallarta y Florence Cassez.
Una historia poco conocida ocurrió cuando el llamado “súperpolicía” era titular de la extinta y polémica Agencia Federal de Investigación (AFI), durante la administración de Vicente Fox.
El escritor y periodista experto en temas de seguridad, Ricardo Ravelo, señaló en entrevista con Carmen Aristegui en CNN en 2010, que García Luna fue levantado por el cártel narco de los Beltrán Leyva.
Detalla que esta versión proviene de una carta que agentes de la AFI enviaron a la Comisión de Seguridad Pública de la Cámara de Diputados. Los hechos ocurrieron cuando García Luna realizaba un viaje por carretera a Tepoztlán, Morelos, cuando fue interceptado por un grupo de hombres fuertemente armados.
Los sicarios, agrega Ravelo, se identificaron como gente del cártel de los Beltrán Leyva detallando que recibieron la orden de llevárselo. El entonces jefe de la AFI sabía de que se trataba y le dijo a sus escoltas que no intervinieran, se bajó del vehículo y se fue con el comando. “El señor quiere hablar contigo”, le dijeron.
De acuerdo con el relato del periodista, los hombres armados lo llevaron a una casa donde se encontraba Arturo Beltrán Leyva, “El Barbas”, líder máximo de esa organización criminal.
Al estar frente a frente, “El Barbas” le dijo a Genaro: “ya ves qué fácil es llegar a ti”, detalla Ravelo. Beltrán Leyva presionó a García Luna para que éste cumpliera los acuerdos que ambos tenían. Poco tiempo después, los Beltrán Leyva liberaron a García Luna y lo dejaron continuar con su camino.
Este pasaje, refiere Ravelo, fue realizado con testimonios de los propios escoltas de la AFI que tenía García Luna.
En ese momento, los Beltrán Leyva aún eran aliados del cártel de Sinaloa. García Luna habría sido pieza fundamental en la ruptura de ambos. En enero de 2008, Alfredo Beltrán Leyva, “El Mochomo”, fue detenido por un grupo especial del Ejército, acompañado de elementos de la extinta AFI, en Culiacán, Sinaloa.
“El Mochomo” estaba muy extrañado, debido a que su organización había pagado decenas de millones de dólares a altos funcionarios para protección, señala Ravelo.
Entonces lo supieron, la detención había sido una traición, el culpable: Joaquín Guzmán Loera. “El Chapo” habría dado información a García Luna para detener al menor de los Beltrán Leyva.
Esta traición provocó una ruptura entre los Beltrán Leyva y el cártel de Sinaloa, así como una dura guerra entre ambas organizaciones. La captura de “El Mochomo” fue el inicio de una cacería del gobierno federal contra los Beltrán Leyva, quienes cayeron uno a uno y en poco tiempo para beneficio de Guzmán Loera.
Arturo Beltrán Leyva fue abatido durante un operativo de la Secretaría de Marina (Semar) en Cuernavaca, Morelos, el 16 de diciembre de 2009, casi dos años después de la detención de “El Mochomo”.
A los pocos días, el 30 de diciembre, fue detenido Carlos Beltrán Leyva, en Culiacán, Sinaloa. Mientras que Héctor Beltrán Leyva, “El H”, fue capturado el 1 de octubre de 2014 en San Miguel Allende, Guanajuato.
Entonces, los Beltrán Leyva desaparecieron prácticamente del mapa criminal, siete células criminales emanadas de la organización de los hermanos se hicieron del poder. La mano de García Luna y su influencia en el gobierno federal facilitó la caída de tres de los cuatro Beltrán Leyva.
“El Chapo” traicionó a los Beltrán Leyva, también lo había hecho Genaro García Luna, este recibió dinero de los hermanos, según se refirió en el juicio contra Joaquín Guzmán. Uno de los testigos protegidos de las autoridades estadounidenses, Jesús “El Rey” Zambada, hermano de Ismael “El Mayo” Zambada, acusó a García Luna de recibir primero 50 millones de dólares de los hermanos Beltrán Leyva, cuando estos eran aliados del cártel de Sinaloa.
La traición del Chapo se dio a pesar del parentesco que los Guzmán Loera tienen con los Beltrán Leyva quiene siguen manteniendo algunas células en el norte de México.
Esto sucedió durante los gobiernos de los presidentes panistas Vicente Fox y Felipe Calderón, refieren las palabras de Zambada García. Es decir, en los mismos tiempos en que García Luna habría sido secuestrado por los Beltrán Leyva.
Ricardo Ravelo señala que la carta que enviaron los escoltas de García Luna, testigos de los hechos, enviaron a la Cámara de Diputados no tuvo repercusiones. “Probablemente haya sido archivada”, indicó.
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