En los hospitales de México dedicados al cuidado y atención de pacientes con la enfermedad de COVID-19 puede percibirse un ambiente de esperanza, gracias a trabajadores de la salud que ponen todo de sí para levantar los ánimos de la gente aislada con sintomatología grave.
Margarita Hernández, mejor conocida como Lady Cartas, es una de las enfermeras del Hospital No. 1 del Instituto Mexicano del Seguro Sociales en Tijuana, Baja California que inició un sistema de mensajería para que los pacientes y sus familiares pudieran mantenerse en contacto durante la hospitalización.
No sólo eso, también repartía mensajes anónimos para la gente que no tenía cerca a sus familias. El único objetivo era darle felicidad a los enfermos en un momento tan complicado como el que vive México a causa de la pandemia.
“Ya estando en el área trabajando me di cuenta de la necesidad que tienen mis pacientes y la angustia por la que pasan al no tener un enlace o comunicación con sus familiares. Siempre he pensado que es tan importante la salud física como la salud emocional, entonces esto repercute mucho para la recuperación de mi paciente”, fue el mensaje que dio a través de las redes sociales del IMSS.
Sin embargo, el 7 de mayo Margarita comenzó con los síntomas de COVID-19, por lo que decidió aislarse en su casa, lejos de su hija. “Magui”, como la conocen sus amigas, siempre estuvo consciente de que una situación de contagio era posible.
Sin embargo, la enfermera adelantó que a pesar de las críticas y suposiciones de un supuesto contagio a raíz de la entrega de cartas, la infección de coronavirus pudo “ser dentro del hospital, pudo haber sido afuera de mi casa o al ir a una tienda”.
Durante su encierro, aseguró, recibió cartas y mensajes de personas que trabajan con ella o de gente ajena a la institución que conoció su historia a través de las redes sociales, de la televisión o de la empresa escrita que dieron a conocer su hazaña.
“Eso con nada se puede pagar”, dijo nostálgica en una entrevista con Milenio Televisión para Azucena Uresti.
Luego de 14 días en cuarentena, la enfermera fue declarada libre de la enfermedad. Ahora ya está lista para volver a sus labores en el Hospital no. 1 de Tijuana, donde seguirá con las actividades que le fueron encomendadas y con la entrega de cartas a sus pacientes, pero con respeto a los protocolos clínicos y todas las prevenciones sanitarias.
La idea de Margarita inició con la compra de un teléfono celular para el uso exclusivo del área COVID-19, mismo que fue facilitado a pacientes para que se comunicaran con su familia. Este modelo fue después adoptado por otras instituciones del IMSS que comenzaron a realizar videollamadas para mantener en contacto a las familias y facilitar las actualizaciones de información con los doctores.
Sin embargo, la famosa Lady Cartas aseguró que después de las llamadas continúa la angustia de los pacientes por la incertidumbre de su futuro. Esto la llevó a darse cuenta que las cartas redactadas a mano son esperadas con emoción y la ventaja de poderse leer muchas veces les crea una atmósfera de mayor confianza.
“Yo he visto que ellos mismos vuelven a tomar sus cartas y se vuelven a retroalimentar o a energetizarse de ver tan sólo ese pequeño pedazo de papel que le trae la conexión con el exterior. Eso fue lo que me motivo e incentivó a seguirlo haciendo”, dijo en el video.
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