La epidemia de coronavirus que afecta a México ha provocado, además de las afectaciones económicas y sociales debido a las políticas de distanciamiento social, una serie de dificultades para conducir los asuntos más importantes del país en ambas Cámaras del Congreso.
Y es que, debido a la emergencia sanitaria, tanto la Cámara de Diputados como el Senado suspendieron sus sesiones plenarias desde finales de marzo y, más allá de una sesión intempestiva en la Cámara Alta para aprobar la Ley de Amnistía, no volvieron a reunirse desde entonces.
Con el mes de abril terminó también el periodo ordinario de sesiones y a principios de mayo quedó instalada la Comisión Permanente, el órgano integrado por diputados y senadores que se encarga de desahogar los asuntos pendientes del Congreso durante el receso legislativo.
Sin embargo, la epidemia de COVID-19 también impidió que varios asuntos pendientes no pudieran discutirse ni modificarse en los Plenos de ambas Cámaras, y temas como la legalización de la marihuana y la aprobación de las leyes faltantes para la entrada en vigor del T-MEC (Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá) se quedaron en el tintero.
Es por ello que, en las últimas semanas, distintos grupos parlamentarios han asegurado estar preparados para sesionar de manera presencial durante un periodo extraordinario, el cual sólo puede ser convocado por la mayoría calificada (es decir, dos terceras partes) de los 37 integrantes de la Comisión Permanente, 19 diputados y 18 senadores.
Los senadores del PAN (Partido Acción Nacional), la principal oposición parlamentaria del gobernante Morena, que además posee la mayoría en el Congreso, no se niegan a sesionar. Así lo declaró a Infobae México la senadora Josefina Vázquez Mota, integrante de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de dicho cuerpo legislativo.
Por el contrario, estamos convencidos que el Congreso debe asumir su responsabilidad y desempeñar un papel mucho más activo en la crisis por la que atravesamos como país
Para los panistas se necesitan dos condiciones: una en el aspecto sanitario y la otra en lo político: cumplir con todas las medidas para evitar el riesgo de contagio y consensar una agenda con todos los grupos parlamentarios que priorice la discusión de las diversas propuestas que se han presentado para atender la pandemia del COVID-19.
“Recordemos que la realización de un periodo extraordinario implica el desplazamiento de los senadores desde sus entidades, así como la presencia cuando menos de personal de apoyo parlamentario, resguardo y limpieza en las instalaciones del Senado, lo que contraviene las recomendaciones de sana distancia y de la menor movilidad posible”, explicó Vázquez Mota.
Por ello hemos insistido en que se generen las condiciones técnicas y jurídicas para estar en posibilidad de celebrar sesiones virtuales
La posibilidad de sesionar virtualmente se ha discutido de manera no oficial en los últimos meses, frente a los retos de la situación sanitaria que vive México. Y, aunque no cuenta con los apoyos suficientes, hay incluso un sector de Morena que no descarta la idea de poder sesionar de manera remota, como ya lo hace la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
“Ante esta situación que vivimos, considero que se podría considera y analizar una alternativa para un mundo nuevo en el que estamos adaptándonos para vivir”, le dijo a Infobae México el senador morenista Ernesto Pérez Astorga, de la Comisión de Economía.
“Con las tecnologías que contamos, considero que sí se debería sesionar de manera remota, hay todos los elementos técnicos para estar en línea en una computadora, incluso se pueden usar aparatos para registrar la huella digital y comprobar la identidad”, añadió el legislador.
El primer paso lo dio la misma Comisión Permanente, que este miércoles sesionó de manera virtual por primera vez en su historia. Sin embargo, determinaron que este tipo de reuniones sólo se dará para asuntos donde no se requiera de una votación, lo cual fue criticado por la oposición, ya que, aseguraron, el debate es fructífero, pero “sin utilidad respecto a sus efectos”.
En el plano político, Vázquez Mota, quien fue candidata presidencial en 2012, destacó que, en busca de un consenso de temas para un eventual periodo extraordinario, deben ser “muy cuidadosos en que no se aproveche esta crisis de salud para intentar la aprobación de iniciativas contrarias a la Constitución que promuevan una mayor concentración de poder y márgenes de discrecionalidad para el presidente".
La ex secretaria de Educación Pública se refirió a la polémica propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador para poder reasignar recursos del presupuesto durante emergencias económicas, una medida que le quitaría una facultad exclusiva a la Cámara de Diputados y que fue duramente criticada por la oposición.
De hecho, la propuesta del presidente, que Morena buscó legislar con rapidez, generó la consolidación de todo el bloque opositor a Morena, algo que se ha visto en pocas ocasiones desde que consiguieron un arrollador triunfo electoral en 2018.
Los legisladores del PAN, PRD (Partido de la Revolución Democrática), PRI (Partido Revolucionario Institucional) y MC (Movimiento Ciudadano) anunciaron el 1 de mayo la formación del “Grupo Parlamentario de Contención” para evitar en ese momento la convocatoria a un periodo extraordinario que le permitiera a Morena la discusión y eventual modificación a la Ley del presupuesto.
Y es que la suma de los legisladores de oposición da como resultado 13 integrantes, contra los 24 legisladores que acumula Morena y sus aliados, el PES (Partido Encuentro Social) y PT (Partido del Trabajo). Las matemáticas le juegan en contra al oficialismo: se necesitan 25 votos para emitir la convocatoria a un periodo extraordinario.
Esto obliga a Morena a negociar con la oposición una agenda legislativa clara y que tome en cuenta las peticiones del PAN y del resto del Grupo de Contención para conseguir un periodo extraordinario. Por ello, la semana pasada, Ricardo Monreal, coordinador de los senadores de Morena y presidente de la Junta de Conciliación Política (Jucopo) de la Cámara Alta, realizó un guiño a la oposición.
"Vamos a ponernos de acuerdo con un número de iniciativas que discutamos, plurales, no se pueden discutir sólo las que presenta Morena o el Ejecutivo”, adelantó el también presidente de la Junta de Conciliación Política (Jucopo) de la Cámara Alta.
Veremos un paquete de dictámenes o de iniciativas que están pendientes de resolver por parte del Congreso y que son indispensables en este momento para hacer frente a estos efectos devastadores del COVID-19
Monreal planteó ante la Jucopo, en una reunión realizada de manera remota, que, en caso de que la epidemia de COVID-19 lo permita, celebrar dicho periodo extraordinario “hacia la tercera o cuarta semana de junio”, cuando se espera haya pasado el pico máximo de contagios.
Sin embargo, si los legisladores logran sortear sus diferencias políticas, todavía tendrán un obstáculo imprevisible: el avance de la epidemia de COVID-19. El Valle de México, que incluye a la capital del país y la zona conurbada, es uno de los puntos rojos de contagios y se espera que se mantenga así al menos hasta mediados de junio.
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