El titánico reto de conseguir un certificado de defunción en tiempos de coronavirus en México: trámites y altos costos

La lucha de las funerarias se incrementa cada día, pues no sólo tienen que dar a su personal lentes, cubrebocas, guantes y trajes especiales de plástico, para prevenir un posible contagio al manejar cuerpos con COVID-19, sino también se enfrentan a la batalla titánica de conseguir un espacio para incinerarlos, además de obtener un certificado de defunción.

El tiempo es un factor importante para las funerarias, ya que obtener un acta de defunción antes de que las manecillas del reloj marquen las 12:00 horas como dice la ley, ha sido una tarea casi imposible para las funerarias de la Ciudad de México y Estado de México, las zonas con más defunciones a causa del COVID-19 en el país.

Y es que para los trámites funerarios se requiere del acta de defunción, así como el permiso de inhumación, de lo contrario se incurrirá en un delito. Según las investigaciones, las cremaciones, inhumaciones y embalsamamientos, sólo se podrán realizar si han transcurrido por lo menos 12 horas del fallecimiento y dentro de las 48 horas de ocurrido el deceso.

Las cremaciones e inhumaciones se podrán autorizar fuera de estos plazos en los siguientes casos: cuando el fallecido sea donador de órganos o tejidos; cuando por cuestiones de salubridad así lo determinen las autoridades sanitarias o cuando lo disponga el Ministerio Público.

Ante ello, funerarias y gestores, quienes cobran por agilizar trámites, pidieron a las autoridades ampliar los horarios en el Registro Civil y panteones para agilizar trámites legales y atender la creciente demanda.

La gestora Josefina Gutiérrez narró para el diario Milenio cuáles han sido las trabas a las que se enfrentan durante la crisis que ha provocado el coronavirus, enfermedad que a nivel nacional ya dejó 6,090 muertos y 56,594 contagios hasta las primeras horas de este jueves.

"Si quiere sacar horario para incinerar, no hay, no hay horarios. San Nicolás Tolentino está cerrando a las tres de la tarde, en lugar de que nos apoyen y apliquen otro horario para los cuerpos que están contagiados porque tarda hasta dos días”, relató Josefina.

Largas filas han sido reportadas en el panteón de San Nicolás Tolentino, ubicado en Iztapalapa, donde decenas de personas buscan un horno para incinerar a las víctimas de COVID.

“¡Es un foco de infección! Ahorita hay quienes (funerarias) tienen cuatro cuerpos que tienen coronavirus, más lo que están en el hospital ya llevan dos días, otro tramitador también tiene un chico que ya va para tres días que murió de covid”, agregó.

Aseguró que el gobierno no los ha apoyado para realizar los trámites más rápido. “Si no hay horarios para cremar hasta el sábado podríamos conseguir un horario ¿en dónde vamos a tener el cuerpo? ¿En la funeraria para más contaminación? En lugar de que den facilidad, flexibilidad, nos ponen trabas y trabas”, denunció otro gestor, que prefirió omitir su nombre”.

El problema de demanda ha orillado a los gestores a que aumenten el cobro por sus servicios, que pueden ir de 200 pesos hasta más de 1,000 pesos, según averiguaciones.

Un juez que accedió a hablar con el mismo medio, destacó de forma anónima, que el retraso en los registros civiles no depende de ellos.

“Depende de los hospitales. El hospital da el certificado médico de defunción y con el certificado médico de defunción nosotros levantamos el acta, yo no me puedo tardar, la ley dice que 12:00 horas para empezar a tramitar el acta de defunción pero ahorita son de manera inmediata”, detalló.

Las funerarias solicitaron también ampliar los horarios, ya que reconocen que la situación los está rebasando y también los ha llevado a elevar sus precios. Sin embargo, aseguraron que no sólo es por la complejidad de los trámites, sino por el riesgo y el gasto que genera el equipo de manejo de cuerpos infectados.

"Por ahí tuvimos el caso de una familia que fallece la mamá en su domicilio, vino el hijo y contrata el servicio con el papá; dos días después fallece el hijo y cinco días después fallece el papá. O sea la verdad es que el riesgo de esta enfermedad está para tener cuidado”, advirtió un colaborador en una funeraria.

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