El trueque es el engrane más pequeño y básico de todo un sistema mercantilista que ha acompañado a las sociedades en su desarrollo político y económico. Esta actividad se remonta desde la primera noción de comunidad donde habitantes cambian sus productos entre sí; y más adelante se ejecuta el intercambio de mercancías entre comunidades y así hasta la escala mayúscula del mercado internacional.
El trueque es una actividad social en un primer momento, porque se trata de la sobrevivencia de personas o pueblos; en un segundo momento tiene que ver con la economía y la administración de la riqueza o excedente y, finalmente, con lo político y el ejercicio del poder, al formar alianzas o enemistades.
En México esta actividad es antiquísima y se remonta desde el periodo preclásico con los Olmecas hasta el posclásico que termina con la conquista española; sin embargo, el momento de auge está con el origen de los mercados, donde se reunían distintas comunidades a intercambiar sus productos y compensar sus falencias. Los mercados con sus trueques no sólo servían para intercambiar mercancías, también servían para compartir el conocimiento (sea de cultivo o intelectual), por ambas razones eran de tremenda relevancia el acontecimiento.
Los mercados (siteados o ambulantes) forman parte de la cultura mexicana, aunque con dinámicas diferentes, porque ahora funcionan bajo el sistema de compra-venta.
En tiempos de confinamiento y contingencia sanitaria provocada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, con las limitantes que ello provoca, se está posicionando el trueque como una alternativa frente a la ola de despidos y al gran porcentaje de comercio informal afectado.
Distintas entidades federativas del país han reportado esta alternativa. Por ejemplo, en el puerto de San Felipe, Baja California, pescadores del municipio se ubicaron en un campo de fútbol de la colonia Valle del Pedregal con la carga de 22 toneladas de corvina y con el fin de intercambiarlas por despensas.
Se reportó que hubo habitantes sin dinero y sin ningún producto para cambiar, sin embargo, por disposición del grupo de pescadores, las personas podían tomar cuatro corvinas regaladas en muestra solidaria por la escasez económica.
En la Ciudad de México, la comunidad otomí asentada en la capital, ha realizado todos los días, al menos hasta el 3 de junio de 11:00 a 17:00 horas, un trueque de muñecas Ar Lele por una despensa.
El trueque se lleva a cabo en una unidad habitacional ubicada en Av. Chapultepec #342 en la colonia Roma, donde viven alrededor de 35 familias otomíes y en que las y los comerciantes están vendiendo sus artesanías luego de un lapso de venta de cubrebocas y caretas que no ha sido redituable.
“No hay intermediarios, sólo le avisamos al gobierno y nos apoyaron publicando la imagen; la iniciativa es totalmente de la comunidad ante la frustración de todos nosotros. Decidimos juntarnos a hacerlo con las compañeros y compañeros porque todas nuestras ventas han parado con todos en casa”, señala Juan Ventura, artesano y uno de los coordinadores del evento, en entrevista con Infobae México.
“Buscamos un lugar público como la glorieta de la Palma o en Diana ‘La cazadora’, pero terminamos haciéndolo en la explanada de una unidad habitacional”, añadió Ventura.
Del mismo modo, en Culiacán, Sinaloa, vendedores ambulantes se han puesto a lo largo de la avenida Tarahumara para intercambiar acuarelas, alcancías, peluches o juguetes por despensas.
En Villahermosa, Tabasco, el pasado 13 de mayo un grupo de mariachis, pertenecientes al sindicato de músicos de la capital, se instalaron en el parque de la colonia Tamulte de las Barrancas para intercambiar canciones por despensas o dinero, ya que no pueden contratarlos por la falta de eventos sociales.
Trueque digital
Otro fenómeno que ha ocurrido es la creación de grupos públicos en Facebook, con el fin de realizar trueques debido a las limitantes que presenta la contingencia sanitaria.
Está el grupo “Trueques y Ayuda por coronavirus monterrey” que cuenta con más de 49 mil integrantes, en ése espacio los usuarios se ponen de acuerdo para intercambiar sus productos.
Jezehel Sánchez, creador del grupo, compartió para Infobae México que el foro en Facebook surgió como “una alternativa para solventar una necesidad” y puso de ejemplo la ayuda solicitada en el medio deportivo con el jugador profesional Jürgen Damm, quien subastó una camisa suya para “ayudar a los doctores del sur a quienes no les ha llegado nada, ni caretas ni cubrebocas ni overoles. Con esa misma subasta alcanzó para 100 despensas para la gente de Mina, Nuevo León”, refirió Sánchez.
“La gente empezó a dar despensa a (quien) lo necesitaba, otra gente que también necesitaba después, pero no estiraba la mano si no daba nada a cambio, y se fueron dando los enlaces, gente que cambiaba bicicletas por despensas, incluso trabajos como albañilería, o gente que impermeabilizaba por despensa”, comentó Jezehel Sánchez.
Además, señaló que después de tres meses, el grupo se ha convertido en un movimiento: “la gente está confiando en la página” y es que a partir de esta iniciativa se han creado otros en varios estados, tal es el caso del grupo “Trueques y Ayuda por Coronavirus LAGUNA” organizado por Daniella López Guajardo y Gabriela Elizalde, mismo que tiene casi tres mil participantes. Espacios similares existen en Quintana Roo, para la zona de Cancún, Playa del Carmen y Tulum; así como en Tijuana, Guadalajara y en la capital del país.
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