Un nuevo logro se ha asestado la autoridad en Chihuahua, luego de la captura de Gustavo Sosa Álvarez, alias “El Tavo”, el pasado viernes.
Sosa Álvarez era el objetivo número 7 del programa internacional “Se busca información”, mediante el cual buscan a diez prófugos de la justicia. El presunto criminal está acusado de narcotráfico, lavado de dinero y varios homicidios violentos, entre ellos el de dos mujeres, cuyos cuerpos fueron encontrados en dos terrenos baldíos de Ciudad Juárez, Chihuahua en enero del año pasado.
El doble feminicidio ocurrió dentro de una vivienda en el cruce de las calles Mamey y Manuel J. Clouthier, de la colonia El Granjero.
El agente del Ministerio Público de la Fiscalía de Distrito Zona Norte reunió las pruebas que fueron suficientes para que un juez de control le otorgara el mandato judicial que le fue cumplimentado a “El Tavo”.
El pasado 3 de abril, en Ciudad Juárez elementos de la Comisión Estatal de Seguridad y la Secretaría de la Defensa Nacional capturaron a Sergio "N", uno de los hombres más buscados en EEUU, acusado de narcotráfico.
El implicado fue aprehendido en la colonia Mariano Escobedo abordo de un vehículo marca Ford, línea Edge, modelo 2014, en donde tras una revisión se le aseguraron 198 porciones de cocaína. Hasta la fecha han sido detenidos tres de los 10 objetivos prioritarios de la justicia mexicana y estadounidense.
Los operativos policiales en México han dejado diversas capturas en los últimos días, como la aprehensión de Luis Gerardo alias “El Tío”, presunto autor intelectual de la masacre de 15 estudiantes en una fiesta en la colonia Villa de Salvárcar, en 2010, quien fue detenido por elementos del Ejército la madrugada del sábado 16 de mayo.
“El Tío y/o El Narizón” fue ubicado en Cuernavaca, Morelos. Lo señalan como líder de la pandilla de Los Aztecas, antiguo brazo armado del Nuevo Cártel de Juárez. Se le adjudican alrededor de 900 asesinatos, entre ellos el de los empleados del consulado estadounidense, Leslie Ann Enríquez Catton, y su esposo, Arthur Redfels, en marzo de 2010.
En 2017, cuando Los Aztecas se independizaron, “El Tío” encabezó el grupo criminal La Empresa, mismo que distribuía y traficaba drogas como fentanilo, metanfetamina, y heroína hacia Estados Unidos.
A Luis Gerardo también se le acusa de ordenar ataques en contra de cinco centros de rehabilitación en Ciudad Juárez, Chihuahua y el asesinato de mujeres y niños, la mayoría en la frontera entre México y Estados Unidos.
En 2010, al menos 15 estudiantes de entre 15 y 19 años fueron asesinados cuando un grupo de sicarios llegó a la calle Villas del Portal, donde los jóvenes celebraran una fiesta de cumpleaños y los ametrallaron sin contemplaciones.
Las autoridades mexicanas, encabezadas entonces por Felipe Calderón, difundieron la sospecha de que todo se debía a un ajuste de cuentas entre cárteles de la droga.
Los gobernantes llegaron a presentar ante la prensa a un tipo que, de espaldas, declaró que los jóvenes fueron acribillados porque pertenecían a una pandilla a sueldo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, en aquel entonces máximo jefe del Cártel de Sinaloa.
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