En Celaya, Guanajuato, el brote de violencia es más mortal que el coronavirus. Mientras patrullaban la avenida México-Japón, los elementos de la Policía Municipal, Noemí "N" y Omar "N", fueron asesinados por un grupo de hombres armados que viajaba en un vehículo negro.
Era la tarde del martes., Los asesinos los alcanzaron y abrieron fuego en repetidas ocasiones. A continuación, los pistoleros huyeron a gran velocidad. Los efectivos tenían laborando 16 y 15 años en la corporación policíaca.
Su asesinato provocó indignación entre las autoridades, y condenaron de manera enérgica el cobarde ataque. “En estos momentos se realiza un operativo con los tres niveles de gobierno a fin de dar con los responsables. La Secretaría de Seguridad Ciudadana reafirma su compromiso para continuar trabajando para brindar seguridad a los celayenses”, dice un comunicado.
La historia de Noemí y Omar y la de otros tantos uniformados más, tiene apenas algunas variaciones: el calibre de las balas, la hora, las personas que lo atestiguaron lo sucedido, y la saña de los criminales. Lo que no varía es el caudal de la sangría.
Según los datos de la organización Causa en Común, en lo que va del año 34 policías han sido asesinados en Guanajuato, de los cuales 14 corresponden al municipio de Celaya.
Apenas el lunes, seis hombres y dos mujeres fueron asesinados en el municipio de Apaseo el Alto, Guanajuato. Hombres armados que circulaban sobre la carretera Querétaro-Celaya, atacaron en plena vía a ocho personas que se encontraban platicando, en la estación de gasolina Reposol.
Testigos del lugar revelaron que minutos antes las personas se encontraban ingiriendo bebidas alcohólicas, cuando llegaron al menos dos camionetas con hombres encapuchados y fuertemente armados.
La violencia ha incrementado agudamente en Guanajuato, una entidad conservadora que tiene una gran actividad económica y turística. Al cierre del 2019 se registraron 2,275 homicidios dolosos en el estado, según las cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad. Los principales problemas en Guanajuato han sido el contrabando de combustible, extorsión y secuestro.
Esta mañana, el secretario de Seguridad Pública, Alfonos Durazo, aseveró que el confinamiento por coronavirus dio un respiro en materia de seguridad.
Según los datos oficiales, la incidencia delictiva tuvo una caída de 33.9 por ciento durante abril, en plena contingencia sanitaria. Mientras que en marzo se registraron 168,826 delitos en el país, en abril se contaron 111,547, es decir, 57,279 ilícitos menos.
Hasta el momento abril es el mes con menos crímenes registrados por Procuradurías y Fiscalías. Todos los delitos considerados prioritarios, incluso el asesinato, disminuyeron.
El homicidio doloso bajó 5.5 por ciento en cuanto a carpetas de investigación, 1.7 por ciento en número de víctimas. Los casos de feminicidio disminuyeron 10.5 por ciento, y el número de víctimas del mismo delito, descendió 10.3 por ciento. El secuestro bajó 2.1 por ciento de marzo a abril; la extorsión 23 por ciento y el robo 33.3 por ciento.
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