Derivado de la epidemia del COVID-19, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) de la Ciudad de México, informó que de momento han identificado poco más de 1,500 zonas vulnerables, donde en las siguientes semanas, conforme las restricciones de salubridad se agudicen, hay posibilidades de que se incremente la incidencia delictiva y saqueos “por hambre”, en los próximos meses.
La Coparmex detectó que, basándose en los análisis que realizaron, en la capital mexicana algunos puntos de la zona norte o alcaldías como Iztacalco, Coyoacán y puntos en la región sur como Topilejo, serían las áreas más complicadas.
Salvador López, presidente de la Comisión de Seguridad Pública de Coparmex CDMX, explicó: “Yo tengo identificadas algunas zonas, que están identificadas en la zona norte como zonas vulnerables, donde por ahí podría surgir la necesidad de salir a buscar la comida, está en la zona norte como Barón, Iztacalco (alcaldía), Espartaco; en Coyoacán, otra zona vulnerable es Topilejo (en Tlalpan), en el centro, en el poniente, en la zona oriente, muchos lugares, que tenemos de alguna forma detectados”.
Al respecto, cita El Universal, Armando Zúñiga Salinas, coordinador general de Agrupaciones de Seguridad Unidas por un México Estable (ASUME) agregó que otras alcaldías susceptibles de este tipo de saqueos son Iztapalapa y Gustavo A. Madero.
El coordinador de ASUME coincidió con la advertencia de la Coparmex, indicando que en los próximos meses podría darse una ola de violencia de saqueos por hambre, ya que se prevé un incremento del 10 al 15% de aumento en la incidencia delictiva para los meses de mayo y junio.
“Dependerá mucho de los tiempos, cómo se vaya reactivando (la actividad empresarial), los apoyos que pudiera haber incluso del gobierno, pero de entrada de un 10 a un 15% en el mes inmediato, lo que es mayo y lo que será junio”, explicó.
Más de medio millón de mexicanos perdieron su empleo por la pandemia
La advertencia anterior podría explicarse como una consecuencia de los estragos de la crisis del COVID-19 en México.
Precisamente, en días pasados, el presidente Andrés Manuel López Obrador, revelaba que ya se han perdido al menos 500,000 empleos formales en el país por la pandemia del SARS-CoV-2, aunque, afirmó, la ola de despidos “ya se detuvo”.
También el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) lo notificó. De acuerdo con sus datos oficiales más recientes, durante abril en el país se perdieron 555,247 empleos.
La cifra, que equivale a una contracción mensual del 2,7% en el número de empleos formales, representa "la mayor pérdida en un mes desde que hay registro", destacó el centro de pensamiento México Cómo Vamos.
“Previamente la generación mensual más baja había sido en diciembre 2019, cuando se eliminaron 382.210 plazas del registro del IMSS”, agregó la organización en su cuenta de Twitter.
Mientras que la organización civil Acción Ciudadana Frente a la Pobreza reiteró que lo único que está ocurriendo es que, con la emergencia sanitaria que actualmente se está viviendo, queda expuesta una situación laboral que ya se vivía en México. En su “Reporte Especial por el COVID-19”, reiteran que la emergencia sanitaria solo desnudó “las condiciones precarias del trabajo de millones de personas”. “Es una realidad desoladora”, añadieron.
Hasta este martes, en México se registran 51,633 casos confirmados de COVID-19 y 5,332 muertes a causa del virus. La Ciudad de México es la que reporta las cifras más altas con 12,456 contagios y 1,197 fallecimientos.
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