El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, aseguró que las autoridades estadounidenses “ya están revisando” la nota diplomática que México envió hace una semana para pedir “toda la información” del operativo “Rápido y Furioso”.
El Gobierno expresó que “hay dudas fundadas” sobre esta operación realizada de 2009 a 2011 por la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés), que introdujo más de 2.000 armas de alto calibre a México para rastrear a narcotraficantes.
"Seguramente va a haber una respuesta, ya nos lo adelantaron, de cooperación con México en esta indagatoria", comentó este martes el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
El impacto del operativo ha ganado notoriedad bajo el actual Gobierno mexicano por las críticas al tráfico de armas de origen estadounidense, con las que se cometen el 70 % de los delitos en México, según la SRE.
Pero también atrae su atención por el presunto rol que jugó la administración del exmandatario Felipe Calderón (2006-2012), incluyendo el entonces secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, detenido desde diciembre en Estados Unidos acusado de recibir sobornos del Cartel de Sinaloa.
Ebrard explicó que la nota diplomática busca que Washington proporcione datos sobre las armas específicas usadas en el operativo, el seguimiento de las armas no recuperadas en México y testimonios posteriores de involucrados.
“La indagatoria tendrá una repercusión importante, porque hay de dos; o el gobierno mexicano mintió al Congreso de la Unión y a la sociedad mexicana por parte de las autoridades de México, diciendo que no se sabía nada de esto, o bien, se atropelló, se violentó la soberanía nacional de México”, indicó.
El gobierno de México le solicitó formalmente a Estados Unidos el pasado 12 de mayo, que le proporcione toda la información que se disponga con respecto al operativo “rápido y furioso”, con el que se introdujo a territorio nacional miles de armas de alto calibre con el objetivo de poderlas rastrear y darles seguimiento entre 2009 y 2011.
Fue la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) la que, a través de una nota diplomática dirigida a la Embajada de Estados Unidos en México, le realizó la solicitud, informó el canciller Marcelo Ebrard la tarde de hoy.
Dicho operativo, como ha reconocido el Departamento de Justicia estadounidense en su informe publicado en septiembre de 2012, involucró el trasiego de 2,000 armas de alto calibre que entraron a territorio nacional con el propósito de ser rastreadas para obtener inteligencia sobre la compraventa ilegal de armas en México y procesar a los responsables ante la justicia.
El operativo fue llevado a cabo por la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos estadounidense, (ATF, por sus siglas en inglés) y comenzó a implementarse a finales de 2009, durante el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012).
“No obstante”, recordó Ebrard, “estas armas han sido empleadas para cometer diversos delitos en México y Estados Unidos, e inclusive en terceros países, dando como resultado la lamentable pérdida de vidas estadounidenses y mexicanas, sin que hasta la fecha se haya cumplido el objetivo referido”.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia del 11 de mayo, dijo que lo que se está pidiendo con la nota diplomática que se enviará a Estados Unidos, por el operativo ´Rápido y Furioso´ llevado a cabo en el sexenio de Felipe Calderón, es información directa para conocer los antecedentes, y saber si el expresidente Calderón sabía de dicho operativo como apuntan diversas investigaciones periodísticas.
"Hay dos cosas. Primero, lo que mencionó el expresidente Calderón, que él no estaba al tanto del operativo y que cuando se supo, porque la verdad fue un escándalo debido a que perdieron la vida con el uso de esas armas mexicanos y extranjeros, él dice que a partir del escándalo se actuó y se le pidió información al gobierno de Estados Unidos y que no había conocimiento, que el gobierno de México no participó con el gobierno de Estados Unidos.
Por es decidimos pedir información de manera directa. Y ese mismo día la periodista Dolia Estévez dio a conocer una información desclasificada, es decir, lo que ya puede utilizarse después de un tiempo, hay información confidencial, pero durante algún tiempo, ya cuando pasan algunos años, ya se desclasifica, es decir, ya se puede utilizar.
Y ella, con esa información, da a conocer que sí sabía el entonces procurador Medina Mora, que el procurador de Estados Unidos tenía comunicación con el procurador de México, Medina Mora. Eso es lo que aparece en la información desclasificada. Si Medina Mora le informó, bueno, primero, saber sobre la veracidad del informe, y si es oficial, saber después si Medina Mora le informó al expresidente Calderón sobre el asunto o no. Entonces, eso es lo que se está pidiendo", dijo el mandatario mexicano.
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