Amnistía Internacional (AI) denunció que los Estados americanos no protegen de forma adecuada al personal de salud que trabaja en primera línea contra la pandemia del COVID-19. En el caso de México, advirtió en concreto que el personal de limpieza que trabaja en hospitales del ISSSTE no cuenta con equipo de protección para laborar en áreas donde se encuentran personas con coronavirus.
En el informe, cita el caso de Don Alejandro, un trabajador con 70 años que labora en una empresa privada de limpieza y que gana el equivalente a poco más de cinco dólares estadounidenses al día en una clínica del ISSSTE, donde permanecen internados decenas de pacientes con COVID-19.
Por ser una persona con factor de riesgo (por su edad), pidió que lo reasignaran a otras zonas del hospital para limpiar sólo en áreas administrativas. Según AI, el empleador de Don Alejandro le permitió dejar de limpiar en áreas de hospitalización, pero a cambio le redujeron el salario en aproximadamente un 16%.
Don Alejandro, contó a la organización con presencia mundial que al personal de limpieza del hospital lo obligan a reunirse todos los días y hacer fila durante al menos una hora para firmar su registro de asistencia al trabajo sin mantener la distancia social ni supervisión de seguridad por parte de su empleador.
AI menciona que además del caso anterior, ha recibido información por parte de diversas fuentes, incluido más personal del ISSSTE, que coincide con el testimonio de Don Alejandro, según el cual el personal de limpieza contratado por su empresa privada no recibe mascarillas y equipo individual adecuado para su protección.
“El gobierno mexicano tiene la obligación de regular adecuadamente el trato impartido por las empresas privadas a su personal y realizar una evaluación previa de las políticas de derechos humanos de las empresas a las que contrata mediante procesos de licitación pública”, reclamó la organización.
Asimismo, reiteró que el incumplimiento de estas obligaciones puede constituir una violación de sus obligaciones contraídas en virtud de tratados, “así como una vulneración de los Principios Rectores de la ONU sobre las Empresas y los Derechos Humanos”.
Por otro lado, la organización reconoció la labor que están realizando las autoridades sanitarias mexicanas así como el mandatario Andrés Manuel López Obrador para combatir la enfermedad en el país.
“Han dado un papel central y una voz fundamental a la labor del personal de enfermería y de la salud y han emprendido acciones encabezadas por el Estado para promover la concienciación sobre el papel esencial de estas personas en la sociedad”, se lee en el documento.
También aplaude que “tan sólo unos días después de que empezaran a notificarse agresiones físicas contra personal sanitario en todo el país, el gobierno mexicano actuó rápidamente para invitar a una destacada enfermera a compartir su historia y la de cientos de personas trabajadoras más, dándole una voz clave en las conferencias de prensa presidenciales diarias”, aludiendo a la ocasión en que la Jefa Fabiana se presentó en conferencia vespertina.
“La cosa está cada día peor”
Desde el pasado 10 de abril ya se reportaban irregularidades en empresas privadas que prestaban sus servicios a diversas unidades médicas del país, por poner en una condición vulnerable a sus trabajadores ante la lucha contra el coronavirus.
Tal es el caso de Grupo Relissa Servicios Corporativos, misma que actualmente brinda el servicio en diversos hospitales del ISSSTE, entre ellos, en el Hospital General Doctor Darío Fernández Fierro, ubicado en Barranca del Muerto esquina con Av. Revolución, en la Ciudad de México.
Infobae México platicó con uno de los trabajadores de limpieza de Grupo Relissa, quien bajo condición de anonimato, detalló las diversas irregularidades, simulaciones administrativas, malos tratos y abusos en los que incurre esta empresa con sus empleados, varios de ellos, gente de la tercera edad.
De acuerdo con el testimonio del trabajador, los supervisores manejan a discreción la nómina de los empleados, los tratan de forma déspota y con constantes amenazas, además de no darles a todos seguridad social, de retenerles sus salarios o realizarles descuentos injustificados.
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