El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) sigue aprovechándose de la necesidad de la gente para hacerse presente en plena pandemia por el Covid-19.
De acuerdo con varios videos y fotografías difundidas a través de las redes sociales, se observa a decenas de personas haciendo fila o amontonarse alrededor de camionetas que transportan las despensas que traen el logotipo de Cártel encabezado por Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”.
A bordo de varias camionetas que arribaron a diversas localidades de los municipios de Acayucan, Boca del Río, Coatzacoalcos, Cosamaloapan, Carlos A. Carrillo, Tres Valles, Tierra Blanca, Córdoba, Orizaba, Tezonapan, Paso del Macho, Huatusco, Cuitláhuac, Yanga, Potrero Nuevo, Atoyac y Cardel, entre otros; los hombres de “El Mencho” entregaron las despensas básicas en medio de la gente que se arremolinaba alrededor de los vehículos para recibir la ayuda.
En la zona conurbada, llamó la atención la entrega en plena zona de mercados del puerto de Veracruz, donde decenas de personas aceptaron las despensas.
En uno de los videos difundido en Twitter se observa a tres hombres cargando las cajas con el logotipo del Cártel Jalisco y dando la gracias.
“Agradecimiento señor “Tanque” para toda la zona Sur, papi, gracias. Ahí estamos con usted, todo el pueblo, ciudadanía de Coatzacolacos. Gracias”, dicen.
En otro video se observa a un hombre usando una gorra y un cubrebocas, presunto integrante del cártel.
“Esto es en apoyo a la ciudadanía, aquí estamos sus amigos pa’ lo que se ofrezca”, dice.
La entrega de paquetes de alimentos es una táctica tan antigua como el propio narcotráfico. En México los sicarios se presentan habitualmente a la gente como “benefactores” y agentes del poder local, inicialmente sin pedir nada a cambio.
Los líderes criminales saben bien que para “gobernar” necesitan cuidar a las personas en su territorio, y lo hacen explotando situaciones vulnerables para su ventaja.
Por lo menos desde inicios del mes de abril, el grupo criminal del hombre más buscado de México comenzó a repartir despensas en diversas comunidades del país con la intención de ganar apoyo social.
Una de estas entregas causó gran conmoción en la cuna del Cártel del Mencho.
El 29 de abril, hombres con rifles de asalto hacían guardias mientras sus compañeros encapuchados repartían bolsas de plástico con alimentos, en las inmediaciones del Centro Cultural Constitución en Zapopan, Jalisco; lo cual quedó grabado en varios videos distribuidos en redes sociales. Al fondo se escucha el narcocorrido “Atentamente El Mencho”.
“Una cosa que sí les quede bien claro: no soy ningún santo, pero ayudo al que me pide la mano”, recita la canción.
En tanto, dos sujetos enmascarados hicieron la repartición de víveres en uno de los edificios emblemáticos del Ayuntamiento que, en teoría, debería estar vigilado por la policía zapopana.
Los videos muestran dos unidades estacionadas en la glorieta entre la calle Venustiano Carranza y la avenida Manuel M. Diéguez, una de ellas es la SUV plateada donde hay personas formadas para recibir las despensas.
La comisaría zapopana recibió el reporte de la presencia de hombres armados a las 19:19 horas. Cinco minutos después, ciclopolicías llegaron al lugar pero el comando ya se había ido.
Al día siguiente se corrió el rumor de que habría una nueva entrega de despensas en el Centro Cultural de la Constitución, en pleno corazón de Zapopan.
La filas de personas —que se encontraban por cientos— empezaron a las 15:00 horas, sin embargo, al menos cinco patrullas de la Policía de Zapopan y la Guardia Nacional, lo impidieron.
La noticia no le cayó bien a los interesados que esperaban en el lugar, pues varios aseguraron que desde hace un mes no tienen trabajo.
—¿No importa que sean de un grupo criminal?, se les cuestionó.
“No nos importa porque tenemos hambre”, responden. “No son tan malos si ayudan al pueblo”, dijeron.
Los policías y la lluvia en la zona ahuyentaron al menos 200 personas, pero otro tanto permaneció estoico en espera de la ayuda. “¡Fuera, fuera! ¡Váyanse, váyanse!", suplicaban los pobladores a los elementos policíacos.
El gobierno municipal calificó lo ocurrido como una puesta en escena para confundir y generar miedo.
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