El presidente de México Andrés Manuel López Obrador presentó esta tarde la estrategia que tomará para guiar al país ante los estragos económicos que ha dejado a su paso la crisis sanitaria del coronavirus, conformada por cinco ejes principales.
Pese a que la pandemia ha sido señalada por calificadoras financieras como el factor principal de la recesión económica global, el informe del mandatario señala que ésta no es la causa principal, sino un factor que ha derrumbado el modelo neoliberal.
“Como es evidente, el COVID-19 no es la causa principal de la recesión económica global. La pandemia sólo vino a precipitar, en medio de un tremendo agotamiento, el derrumbe del modelo neoliberal en el mundo”, señaló el mandatario.
Insistió que no se debe aplicar el mismo paradigma (neoliberal) para enfrentar la crisis económica actual, ya que sólo propician un estancamiento político y el crecimiento de la desigualdad, similar al ocurrido en 1998 en México con el Fobaproa.
“Debemos dejar el camino trillado de las últimas cuatro décadas y buscar uno del todo nuevo. Es indispensable desechar las recetas de siempre, propuestas por organismo financieros internacionales, supuestamente, orientadas a revertir las crisis”, destacó.
Por lo que pondrá en marcha un nuevo modelo político económico, lejano al neoliberalismo, basado en cinco ejes fundamentales: democracia, justicia, honestidad, austeridad, y bienestar.
Los nuevos cinco ejes del rescate económico
Democracia:
El primer rubro que el nuevo modelo integra es el de la democracia, en el que hace un llamado a respetar al mandato del pueblo, bajo estricta imparcialidad partidista, con la finalidad de que las decisiones de los mexicanos sean efectuadas.
También llama a respetar la separación de poderes, el pacto federal y las atribuciones del municipio libre, sin dejar de lado la soberanía del Legislativo y del Judicial.
“Más allá de la observancia del Estado de derecho y de las disposiciones constitucionales sobre las instituciones del poder público del país, estamos avanzando en la construcción de una democracia participativa en la que el poder político sea ejercido por el pueblo mismo”, destacó.
Con la participación de la ciudadanía en la toma de decisiones de asuntos nacionales y de administración de los recursos públicos, se suprimen controles burocráticos, las supervisiones, y la demanda de garantías en la entrega de créditos, impulsando la creación de empleos y el fortalecimiento del consumo en la base de la pirámide social.
El mandatario refiere que de este modo se distribuirá el poder gubernamental y al mismo tiempo se alentará a la ciudadanía a tener responsabilidad cívica y a participar en asuntos públicos.
Justicia:
El mandatario reiteró que la más reciente política económica es un modelo que sólo beneficia a las minorías y no produce bienestar general, sino que por lo contrario engendra miseria y violencia, por lo que está “rompiendo el molde”, permitiendo que todos sean libres de dedicarse a lo que desean, siempre y cuando sea apegado a la legalidad.
Recordó que los negocios deben realizarse sin influyentismo, corrupción, o impunidad, además de que el presupuesto será “realmente público”, dando preferencia a los pobres, por lo que en este contexto se evitará dar prioridad a empresarios.
“Cuando estalló la crisis por el coronavirus, los representantes del sector empresarial de México nos solicitaron, tanto de manera formal y pública como en audiencias privadas, una tregua en el pago de impuestos, entre otras cosas, supuestamente para beneficio de las pequeñas y medianas empresas; les respondimos que no sería de esa forma como enfrentaríamos la crisis, y también les expresamos que no habría rescates o subsidios para las grandes corporaciones”, señaló.
López Obrador refiere que con este “nuevo mecanismo de atención preferente a la población mayoritaria permitirá sacar a flote la economía y remontar la crisis en beneficio de todos”.
Destacó que, al fortalecer la capacidad de consumo de las clases populares, se podrán obtener beneficios en los sectores de mayores ingresos.
Honestidad:
El combate a la corrupción es otro de los puntos para la nueva política económica, en vez de pedir créditos que terminarían por endeudar al país.
“En vez de conseguir líneas de crédito para endeudar al país, como era la práctica neoliberal durante los periodos de crisis, nosotros estamos optando por intensificar el combate a la corrupción”, señaló.
Refirió que además se está mejorando la recaudación de impuestos, cobrando contribuciones a grandes corporaciones nacionales y extranjeras, para también evitar fraudes fiscales.
“Se trata, pues, de convertir la honestidad en forma de vida y de gobierno: contrario a lo que sostenían los políticos del neoliberalismo de que la corrupción era parte de la cultura del pueblo de México, nosotros postulamos que la mayor riqueza de México es la honestidad de su pueblo”, agregó.
Austeridad:
En este rubro, destaca que seguirá reduciéndose el salario de los altos funcionarios públicos hasta 25% de manera progresiva, además de que no se ejercerá el 75% del presupuesto disponible de las partidas de servicios generales y materiales y suministros.
Bajo el contexto de la crisis sanitaria, señala que no será despedido ningún trabajador, pero no habrá incremento de personal y la extensión hasta el primero de agosto de la suspensión de labores con goce de sueldo.
Además, anunció que se pospondrán las acciones y el gasto del gobierno, con excepción de 38 programas prioritarios, entre los que destacan: la Guardia Nacional, el Aeropuerto General Felipe Ángeles, la producción petrolera, la rehabilitación de las seis refinerías, y la construcción de la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya.
Bienestar:
Señaló que el objetivo es establecer un Estado de “bienestar igualitario y fraterno” para garantizar acceso a todos los servicios básicos y de protección a la población económicamente vulnerable.
“El Estado de bienestar igualitario y fraterno que estamos construyendo tiene como objetivo la protección de las personas a lo largo de la vida, desde la cuna hasta la tumba, haciendo realidad el derecho a la alimentación, al trabajo, la salud, la educación, la cultura, la vivienda y la seguridad social”, señaló.
“El regreso a la nueva normalidad debe ir acompañado de la convicción de profundizar en los cambios ya iniciados por nuestro gobierno y poner atención en todo aquello que permita mejorar las condiciones de vida de los mexicanos para alcanzar una sociedad mejor”, finalizó el mandatario en su nueva política económica.
Señaló que “las riquezas no pueden sustituir la felicidad”, por lo que es importante vincular estos cinco puntos para que México siga adelante, fortaleciendo los valores culturales, espirituales, y morales.
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