El cuerpo de José Rodrigo Aréchiga Gamboa, alias “El Chino Ántrax”, ex jefe de sicarios y ex escolta de Ismael “El Mayo” Zambada, fue encontrado el pasado sábado en una camioneta de lujo abandonada en un camino de terracería que lleva a la comunidad de Ayuné, en el estado de Sinaloa. Con él estaban también los cuerpos de su hermana y su cuñado.
“El Chino Ántrax” pasó de trabajar como taquero en Culiacán, a ser jefe y fundador de uno de los más sanguinarios brazos armados del Mayo: "Los Ántrax”.
Con tan solo 19 años Aréchiga Gamboa comenzó su carrera criminal como guardaespaldas del máximo líder del Cártel de Sinaloa, concretamente se le encargó la seguridad del “El Mayo” Zambada y sus hijos; en 2008 con la captura de Vicente Zambada Niebla, “Vicentillo”, se convirtió en jefe de sicarios del cártel y en el 2013 se le encargó exterminar al grupo delictivo rival de Sinaloa: Los Zetas.
Los tres cadáveres se encontraron dentro de una camioneta negra BMW, amarrados y envueltos en cobijas. Aunque las autoridades no han emitido alguna información al respecto, la manera en que se encontraron los cuerpos hace pensar que se trató de una ejecución.
Extraoficialmente se sabe que “El Ántrax”, su hermana Ada Jimena Aréchiga Gamboa, y su cuñado Juan García (hermano del diputado local Ocadio García, quien falleció en el mes de abril por complicaciones de salud, a causa de un infarto que sufrió el año pasado); fueron ´levantados´ la noche del viernes 15 de mayo de una casa ubicada en la colonia Guadalupe Victoria, en Culiacán.
El exterior de la casa en donde supuestamente se encontraba el ex jefe de sicarios de “El Mayo”, quedó con decenas de orificios causados por disparos de armas de alto calibre, y la puerta de la cochera totalmente destruida.
En marzo de este año el ex jefe de sicarios de “El Mayo” obtuvo su libertad condicional y el beneficio de arresto domiciliario, debido a su buen comportamiento y por haber cooperado con los fiscales, según dice el expediente judicial.
En 2015 aceptó ante las autoridades estadounidenses que era jefe de sicarios de Ismael “El Mayo” Zambada.
Su declaración de culpabilidad abrió la puerta a una sentencia menos severa de la que recibió “El Chapo” Guzmán en 2019, pues el “Chino Ántrax” fue sentenciado a prisión por siete años y tres meses, acusado de un cargo por tráfico de cocaína y marihuana.
La magistrada Dana M. Sabraw asignó un domicilio en San Diego, California, para que Aréchiga Gamboa purgara el resto de su condena. “El Chino Ántrax” habría asegurado estar arrepentido de su historial criminal y sólo deseaba rehacer su vida de una manera honesta.
Dos meses más tarde, cuando un agente de libertad condicional visitó su casa al sur de California, descubrió que estaba vacía. De inmediato se reportó como desaparecido y se liberó una orden de arresto, ‘recomendando nueve meses más tras las rejas si es atrapado’. Las autoridades de Estados Unidos sospechaban que había huido a México.
Las sospechas eran correctas, sin embargo, “El Chino Ántrax” solo llegó a encontrar la muerte.
De acuerdo a versiones extraoficiales el propio Cártel de Sinaloa estaría detrás de la ejecución de Aréchiga Gamboa, su hermana y su cuñado. Explican que el asesinato del Antráx habría ocurrido porque intentó traicionar a la famlia Zambada.
El líder de “Los Ántrax” se integró cuando era un adolescente al Cártel de Sinaloa como escolta de “El Mayo”, gracias a la amistad que desde niño tuvo con Vicentillo. Según versiones era muy querido por Zambada y “Los Mayitos”, el mismo Vicentillo abogó por él para que se quedará como jefe de sicarios.
Hace unos días, cuando se conoció la noticia de la fuga del narcotraficante, por redes sociales circularon videos de una supuesta fiesta que se realizó en Culiacán en honor a “El Antráx”, en donde se observa a músicos tocando corridos y hombres con armas largas que disparan al aire en varias ocasiones.
Días después, apareció muerto junto con su hermana y cuñado. Según se señala, extraoficialmente, “El Chino Ántrax” habría intentado traicionar a su ex jefe “El Mayo” Zambada, portando en su cuerpo un chip con un GPS con el que podrían ubicar, las autoridades estadounidenses, los escondites del líder del Cártel de Sinaloa.
Esta sospecha tiene fundamentos. La sentencia por siete años que purgaba Aréchiga Gamboa fue consecuencia de una serie de recomendaciones hechas tanto por los fiscales como por su abogado defensor, Frank Rage, quien dijo a los jueces que su cliente estaba arrepentido de todos los actos de vandalismo y tráfico de drogas en que estuvo involucrado.
Como parte del acuerdo hecho con fiscales del Departamento de Justicia de Estados Unidos, Aréchiga Gamboa accedió ceder un millón de dólares en bienes inmuebles o efectivo, además de cooperar para que identifiquen las rutas para el trasiego de droga del Cártel de Sinaloa.
Los excesos del “Chino Ántrax” no sólo fueron célebres sino también únicos. Se presume que fue él quien entró vestido de payaso a una fiesta infantil en Los Cabos, Baja California para asesinar a balazos a Rafael Arellano Félix, en 2013.
Cuando sucedió dicho crimen, “El Chino” ya no tenía necesidad de andar de pistolero porque ya era jefe. En su intervención ante la magistrada Sabraw, “El Chino" dijo que abandonó la escuela y al poco tiempo se integró a las filas del Cártel de Sinaloa, donde formó el grupo criminal de Los Ántrax, un grupo de asesino que operaba para Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán Loera.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: