Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, fue muy claro al decir que insistirá en su decisión de otorgarle más tareas de seguridad pública a la Guardia Nacional, Sedena o Marina, pues no quiere terminar con un rotundo fracaso en materia de combate al crimen.
Durante una de sus conferencias mañaneras reveló que “lo voy a defender porque sé que nos conviene a los mexicanos, le conviene a la nación. O sea, es un cambio que se requiere consolidar, no parcharlo, no quedarnos a medias, hay que tomar una definición en esto”.
Pese a las críticas de los partidos opositores al intento de colocar en la Guardia Nacional un mando adscrito a las fuerzas armadas, Reforma reveló a través de una encuesta telefónica que ocho de cada 10 mexicanos está de acuerdo con el mandatario nacional.
El estudio revela que 78% de la población prefiere que el ejército y la marina realicen las tareas de seguridad pública durante los próximos cinco años, mientras el 12% se mostró en contra de las medidas.
Lo anterior es porque un 68% de los mexicanos consideran que con dicha decisión disminuirán delitos como el robo y los asaltos, el 54% opta por una baja en los índices de feminicidio, 45% cree que bajará la violencia provocada por el crimen organizado y 41% el narcotráfico.
Sin embargo, el 45% considera que la violencia durante el mandato de Andrés Manuel López Obrador continúa en aumento, el 21% dice que todo sigue como antes, mientras que el 30% nota una disminución.
Los resultados también podrían estar ligados a la confianza que los mexicanos le tienen a la Marina o al Ejército, pues el 79% y el 74% respectivamente los aprueban como fuerzas del orden, mientras el 16% y el 23% respectivamente no confía en ellos.
Con la Guardia Nacional cambian los números, pues apenas un 54% confía en las labores que desempeñan, mientras el 38% los desaprueban cuando apenas van por su segundo año como unidad.
Sin embargo, hay un cambio de mentalidad completamente cuando se habla de la policía en todos los niveles: federal, estatal o municipal. El 30% de los mexicanos confía en el trabajo que desempeñan los agentes, mientras el 67% no les tiene confianza.
Una reforma legal aprobada en 2019 con el apoyo de los partidos de la oposición creó la Guardia Nacional con una fuerte militarización y permite que el presidente use a las fuerzas armadas en circunstancias “extraordinarias”, siempre y cuando estén subordinadas y supervisadas por autoridades civiles.
Sin embargo, Andrés Manuel ordenó a través de un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación, la participación permanente de las Fuerzas Armadas de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada subordinada y complementaria con la Guardia Nacional por otros cuatro años, hasta marzo de 2024.
“Necesitamos de la disciplina, del profesionalismo de la Marina y del Ejército para enfrentar el problema de la inseguridad y la violencia", dijo López Obrador, dos instituciones que, a su juicio, “se estaban desaprovechando”.
Una fuerza conformada por el PAN, principales opositores parlamentarios, aseguró que agotaría todas las instancias para dar marcha atrás, aunque eso signifique acudir a los juzgados, a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) e incluso a organismos internacionales.
“Estamos valorando presentar un amparo indirecto, porque estamos absolutamente en contra de la ejecución, no es congruente el gobierno”, aseguró la senadora Kenia López durante una conferencia de prensa virtual.
*Con información de AP
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