Aunado a la crisis sanitaria y ambiental, en el sector energético se suma el riesgo de perder cerca de 30,000 empleos por el reciente paro de proyectos de energía renovable en México.
Cabe recordar que sin justificación jurídica, el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) paró 44 proyectos privados listos y en construcción para la generación de energía eólica y solar ubicados en 18 estados para dar prioridad a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex), mismos que usan fósiles contaminantes. Además, las tarifas de luz podrían elevarse, alertaron asociaciones privadas y organizaciones civiles.
En consecuencia, el Gobierno federal pone en riesgo a 29,517 empleos formales ya creados, ya que parar los planes también implica detener los proyectos asociados a los mismos.
La decisión gubernamental afecta a 26 plantas solares fotovoltaicas que estaban listas para entrar en operación, principalmente en Sonora y Coahuila, las cuales generan 16 mil 200 empleos. Así lo dieron a conocer la Asociación Mexicana de Energía Solar (Asolmex) y la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE).
Asimismo, frena 18 proyectos en construcción, sobre todo en Yucatán, Jalisco y Tamaulipas. En conjunto, están respaldados por 2 mil 281 millones de dólares de inversión directa que generan 13 mil 317 empleos.
Ante los reclamos referentes a la iniciativa privada, el presidente del país defendió el Acuerdo argumentando que la CFE merece un trato justo, pues asegura que “en el periodo neoliberal les entregaron el mercado de la energía eléctrica. Nos engañaron de que nos íbamos a quedar sin luz si no se abría el mercado a particulares”.
Sin embargo, Julio Valle, vocero de Asolmex, argumentó que ello no podría ser posible, ya que el Sistema Eléctrico Nacional es complementario, es decir, “uno solo no es suficiente para cubrir todas las necesidades del país. Ni Pemex puede solo, ni CFE puede sola, ni la energía solar puede sola, ni la energía eólica puede sola, por eso se sostiene a partir de sistemas energéticos compuestos por diversos actores que se complementan", aseguró.
Ante ello, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) requirió reconsiderar el Acuerdo, pues las disposiciones podrían ser contrarias a la competencia, lo que incluso, genera un incremento en los precios de la luz (las centrales renovables tienen menos costos de producción de electricidad que las fósiles). Todo lo anterior, finalmente en perjuicio de los consumidores y de las empresas mexicanas.
Sin embargo, el pasado 15 de abril, la CFE desmintió lo anterior, argumentando que estas tarifas son determinadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), por lo que “CFE, ni los costos de combustibles intervienen en su determinación”, se lee en su comunicado emitido precisamente para desmentir esos aumentos.
Sener cerca a las energías renovables
La Secretaría de Energía quiere dar prioridad a las eléctricas estatales frente a nuevos proveedores.
La dependencia ha redactado una propuesta de política pública que pretende cercar el ingreso y funcionamiento de las centrales de energías renovables en el país. El plan es una nueva medida de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Según esta propuesta, la Sener impondría una serie de pruebas y limitaciones en los nuevos proyectos solares y eólicos, entre ellos estudios de congestión.
Asimismo, otorgaría al Cenace la autoridad para rechazar nuevas solicitudes de estudio de plantas y dar prioridad a la CFE.
La dependencia que dirige Rocío Nahle indica que supuestamente la política contribuirá a la fiabilidad, seguridad, continuidad y calidad del Sistema Eléctrico Nacional, además de permitir la supervisión por el Estado, a través de la dependencia.
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