Al menos ocho gobiernos estatales se han manifestado en contra del regreso a clases en las próximas semanas de mayo y los dos meses por venir. Algunos determinaron que sus alumnos concluirán el actual ciclo escolar a distancia y otros solo refirieron a que la apertura sería con condiciones sanitarias óptimas. Esteban Moctezuma Barragán, titular de Educación ha señalado que debe privilegiarse la seguridad de los alumnos. Pero, aún con ello, el personal educativo deberá adaptarse a la “nueva normalidad” tras dinámicas observadas en el confinamiento.
En lo inmediato, Baja California Sur, Jalisco, Michoacán, Morelos y Tamaulipas determinaron que los alumnos de educación básica regresaran a clases presenciales en agosto. El presente ciclo será concluido vía remota. Por su parte, Nuevo León y Coahuila informaron una disposición similar, pero aplicada a todos los niveles educativos; mientras que el gobernador de Puebla ha referido que no habría regreso clases en esa entidad en las próximas tres semanas.
Los profesores y el resto de personal que opera en el ámbito educativo estarían sujetos a condiciones derivadas del confinamiento, por ejemplo, medidas sanitarias para contener o prevenir nuevos contagios; su método de enseñanza, trastocado con clases virtuales; permisos laborales en caso de estar contagiados o cuidar de un familiar infectado; y, en general, una nueva configuración de relaciones que permitan el funcionamiento de las escuelas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha mencionado un regreso escalonado con base en municipios menos afectados y sobre recular en la reapertura si ésta no funciona, pero quedan por experimentar una suma de escenarios al acceder a “la nueva normalidad”.
Adptación a una “nueva ecología de aprendizaje”
Para Frida Díaz Barriga Arceo, doctora en Pedagogía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los docentes deben adaptarse a una nueva “ecología educativa”. Un método que obliga a pasar del texto impreso y auxiliarse de medios visuales, formatos multimedia y textos narrativos a través de las imágenes. Pues, los escenarios para aprender y enseñar sobrepasan el aula física y cuando los alumnos buscan conocer requieren de una dinámica personalizada, ajustada a sus personalidades, estilo y necesidades.
En una videoconferencia del ciclo “La Educación ante la Contingencia”, organizada por la Universidad Iberoamericana Ciudad de México y la Confederación Nacional de Escuelas Particulares (CNEP); Díaz Barriga Arceo señaló que el el alumnado de educación media superior y superior de la UNAM no ha logrado adaptarse a las clases virtuales. De ahí que era necesaria una reflexión para explicar las razones de este evento.
De modo que el reto para los profesores será implementar medidas aaptas a esta “ecología educativa” y someterse a procesos de actualización para el uso de tecnologías que favorezcan el aprendizaje al mismo tiempo que conviven en el ambiente de la mayoría de los alumnos: el digital.
“En muchos de estos espacios vamos a encontrar formas de aprender y de enseñar; entonces démonos la oportunidad de encontrar en diferentes lenguajes y formatos, ideas para entrar a la virtualidad”, señaló Frida Díaz Barriga Arceo, quien también coordinadora el Grupo de Investigación en Docencia, Diseño Educativo y TIC de la UNAM.
Díaz Barriga Arceo recomendó el uso de herramientas y estrategias como: cibernote, para organizar apuntes; Wikipedia schoolar, para búsqueda de información; encuentros vía Skype, Zoom; y el desarrollo de un Facebook académico grupal. Por otra parte, sugirió que deben explorarse proyectos que generen nuevas experiencias con ayuda de la multimedia, las llamadas “actividades de ocio humanista”, por ejemplo: relatos digitales o la fotografía participativa.
La profesora de la UNAM urgió a maestros y maestras a que se formen como “navegadores estratégicos de la web"e identifiquen espacios educativos con recursos educativos que fortalezcan y doten de un sentido diferente a las experiencias del alumnado en clases virtuales y presenciales.
Aunque Díaz Barriga Arceo enfatizó que las tecnologías no pueden sustituir a los docentes, pues los alumnos siempre requieren de un guía que ayude a resolver dudas. La comunicación es otro aspecto básico de esas relaciones, pues conversar e intercambiar experiencias ayuda a resolver inquietudes en espacios colectivos. Ello implica poner atención en el aspecto emocional, porque la cognición siempre va sujeta a las emociones.
“El sólo hecho de que aparezca nuestro rostro, de que demos un saludo, que comentemos cómo estamos, que alguien platique alguna anécdota de lo que ha sucedido a lo largo de la semana, de que podamos conversar, eso ya es algo que va a cambiar completamente la dinámica de nuestro espacio virtual. Los jóvenes extrañan muchísimo el intercambio con sus compañeros, su vida social cara a cara, la oportunidad de dar salida a todas esas inquietudes e intereses que tienen en su etapa de vida", refirió la también maestra en psicología educativa.
Además, queda por establecer cómo será la contención en aulas a impactos piscológicos derivados del confinamiento o del duelo de la pandemia.
Otros escenarios en materia escolar
Aunque está por presentarse un plan de reapertura, en el ámbito escolar podría experimentar ciertos problemas durante su implementación.
Por ejemplo, aquellas relacionadas con la sanitización de espacios, es decir, cómo será el ingreso de alumnos, cuántos de ellos habría por salón si es considerada la distancia de un metro y medio. Si se equipará a las escuelas con cubrebocas para que sean distribuidas en la comunidad escolar o si habrá gel antibacterial o jabón en entradas principales y sanitarios.
En contexto general, a qué población escolar darle prioridad, si aquellos de educación básica o del nivel superior. Por ejemplo, en ámbitos de prescolar o guarderías, donde la sana distancia es muy difícil entre menores, cómo sería la protección si se diera apertura a este sector, especialmente si esto conlleva que padres de familia regresen a sus labores y no puedan dejar a sus hijos al cuidado de otros familiares.
Si bien, los niños son una población que se ha visto poco afectada durante la pandemia, queda por prevenir casos del sector infantil que padecen sobrepeso, diabetes u otras enfermedades crónico-degenerativas donde el coronavirus puede causar mayor daño.
Por otra parte, el protocolo de reapertura podría considerar un escenario de ausentismo docente, aquellas situaciones donde profesores no asistan a laborar debido a que están infectados o deben cuidar de un familiar contagiado. También estará el rol que jugarán los sindicatos, pues profesores y profesoras tienen derecho a solicitar permisos en caso de experimentar daños a su salud.
Por lo pronto, se trata de escenarios que deben prevenirse ante una nueva ola de contagios y, en especial, si las condiciones de afectación son más drásticas cada vez.
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