El homenaje más doloroso: madres recuerdan a sus hijos desaparecidos cocinando sus platillos favoritos

Las 'Rastreadoras del Fuerte’ escriben un recetario para la memoria de los que ya no están

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(Foto: recetarioparalamemoria.com)
(Foto: recetarioparalamemoria.com)

El colectivo ‘Las Rastreadoras del Fuerte’ ha emprendido un singular homenaje a sus hijos que están desaparecidos: un ‘recetario para la memoria', en el cual recuerdan los platillos preferidos por sus familiares que ya no están, y a muchos de los cuales siguen buscando.

El libro de recetas es un proyecto apadrinado por los chefs mexicanos Enrique Olvera, Eduardo García y Óscar Herrera.

Es cocinar algo para alguien que ya no está”, explicó a El País la fotógrafa española Zahara Gómez Lucini, coordinadora del proyecto, agregando que la experiencia de hacerlo fue desgarradora y terapéutica a la vez.

Las rastreadoras del Fuerte –nombre con el que bautizó al colectivo el periodista mexicano Javier Valdéz, asesinado en 2017– se organizaron por primera vez en 2014, en Sinaloa, cuando el hijo de El hijo de Mirna Medina desapareció y ella estaba dispuesta a buscar por todo el estado hasta encontrarlo; halló sus restos tres años después. Actualmente el grupo suma más de 500 denuncias por desaparición.

“Siempre hablamos de lo mismo, de cómo desaparecieron, de quiénes eran”, dice Mirna al diario, explicando que por eso, esta vez optaron por exponer otro tipo de intimidad. “Este libro es hablar de algo que ellos disfrutaban hacer con nosotros cuando estaban vivos”.

Mirna contó que la idea del recetario le encantaba, pero el solo hecho de pensar en preparar la comida preferida de Roberto, su hijo, le paralizaba el cuerpo. La cocina le despertaba demasiados recuerdos: "Yo me hago la fuerte, pero tenía mucho temor”. Finalmente se animó, y junto a otras 30 personas, publicarán un recetario de la memoria.

Ni ella ni la mayoría de sus compañeras tenían conocimientos profesionales de gastronomía. A lo mucho una había trabajado en un restaurante y otra había hecho un curso de repostería años atrás.

(Instagram: Recetarioparalamemoria)
(Instagram: Recetarioparalamemoria)

Reina Rodríguez, otra de las rastreadoras, contó que ella no había vuelto a cocinar la carne en su jugo desde la desaparición de su hijo Eduardo en febrero de 2016: “En mi familia me dicen cocínala, que a ti te sale muy rica; ay no, pienso yo, la comida de mi gordo”. Además, describió la experiencia como un momento bonito y triste a la vez: “Fueron sentimientos encontrados, te haces la ilusión de que estás cocinando para él, y es muy lindo. Pero cuando terminas y te das cuenta de que no vino a comer es un dolor muy grande”. A diferencia de otras madres, Reina no ha encontrado aún los restos de su hijo. “¿Quién sabe si algún día pueda volver a prepararle su comida?”, señaló.

Carmen Rosas es otra de las mujeres de ese colectivo que habló: “Yo di muchas vueltas, pensaba: '¿cómo voy a andar moqueando en la cocina?”. Ella se sumó a las rastreadoras en junio de 2018, cuando desapareció su hijo Édgar. Un año después lo encontró en una fosa, pero decidió permanecer en el grupo para ayudar a otros en su búsqueda. Ahora trabaja en la oficina de la organización, tomando las denuncias.

La cifra más reciente presentada por la Secretaría de Gobernación, en enero de 2020, indica que en México hay 61,637 personas desaparecidas.

El territorio sinaloense es considerado zona caliente en referencia al tema de la violencia e inseguridad. Ahí se generan con rapidez muchas de las denuncias por desaparición. Sin embargo, este grupo asegura que el recetario les ha ayudado a “sacudirse todo lo malo". Pero el reclamo sigue siendo el mismo: “La delincuencia nos está quitando a nuestros hijos”.

Por el momento, el proyecto de publicación del recetario ha quedado parado en la imprenta debido a la actual pandemia por el COVID-19, pero esperan poder presentarlo una vez acabe el confinamiento. “Significa mucho para nosotros, ahí está la memoria de todos ellos”, reiteran las rastreadoras.

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