El gobierno federal ha convocado a enfermeras y enfermeros para que sumen en la lucha contra el COVID-19, pero en 2018, el sistema sanitario del país registró una baja de 864 trabajadores en este sector, una pérdida promedio de 2.36 por día durante todo un año. Y para 2019, la correción apenas fue significativa.
En 2018 hubo un registro de 282,365 enfermeras y enfermeros en México; hacia 2019, esa cifra cayó a 281,501. Esto, según datos del Sistema de Información Administrativa de Recursos Humanos en Enfermería (SIARHE) adscrito a la Secretaría de Salud (Ssa). Un organismo que incluye información de 13 diversos sistemas de salud publicos, educativos y privados en el país.
Si el análisis es enfocado a nivel de dependencias, el SIARHE muestra información menos optimista relacionada con el gobierno de 2018. La Secretaría de Salud perdió a 4,138 enfermeras y enfermeros, 11.3 cada día. De esa cifra, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador únicamente logró resarcir 2,923 bajas en 2019.
Aunque el SIARHE tiene datos sobre plazas ocupadas y la disminución en esa gráfica es de 735 para 2018, los datos del personal registrado son más precisos, pues puede haber personas con más de una plaza. De acuerdo a Karina Elizabeth Caballero García, suscrita al área de responsabilidad del SIARHE y contactada por Infobae México.
Perder dos enfermeras al día durante un año podría parecer una cifra marginal, pero no lo es si se considera que el país tiene un déficit histórico en estas plazas del personal sanitario.
En el 2000 había 2.2 enfermeras por cada 1,000 habitantes y, en 2013, la cifra aumentó a 2.6. El estándar de la Organización para el Desarrollo y la Cooperación Económicos (OCDE) en 2014 era de 8.8 enfermeras cada 1,000 pobladores.
Tres años después, en 2017, la misma organización internacional publicó que el promedio en México era de 2.9, cuando el estándar preferible en esa densidad era de 9, esto es, 6.1 unidades más. Para cerrar esa brecha, el país habría requerido contratar a más de 730,000 enfermeras adicionales en el sector público, según un análisis de Fátima Masse, coordinadora de proyectos en el Instituto Mexicano para la Competitividad.
Por su parte, el censo más amplio que publicó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en 2015, contabilizó que había 475,295 enfermeras en el país, 3.9 por cada 1,000 habitantes. Todavía alejado de los parámetros internacionales. En ese momento hacían falta alrededor de 255,000 mil trabajadores del sector de enfermería para una cobertura óptima.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó su primer informe global sobre enfermeras el 7 de abril pasado, ya en el contexto de la pandemia por Coronavirus. El 2020 fue considerado por la OMS como el año del personal de enfermería y partería. México, señala la institución sanitaria, tuvo una densidad de 20 a 29 trabajadores de enfermería por cada 10,000 habitantes en 2018. Una distancia considerable al compararlo con los más de 100 que registran Brasil o Chile en la misma densidad poblacional.
Pero un incremento apenas significativo, pues en 2009, la misma OMS señalaba que México tenía 88,768 elementos de enfermería y partería. Una densidad de 9 cada 10,000 habitantes. Cuando el mínimo recomendable era de 23 en ese espectro poblacional.
Los datos del SIARHE no ofrecen información desglozada por meses, de ahí que es preferible considerar la cantidad de plazas totales por año y asociarlos al mandatario de más tiempo en turno. Por ello, los últimos 11 meses de Enrique Peña Nieto en el ejecutivo cargan con la responsabilidad de las bajas en el personal de enfermería para 2018.
A menos que los 864 pérdidas se hayan registrado solo en diciembre y los 11 meses anteriores hubieran permanecido cifras sin ningún cambio. Algo muy poco probable porque, a nivel de dependencias hubo diversos movimientos. Como la cifra negativa de la Secretaría de Salud que fue compensada por el personal agregado en otras instituciones privadas o públicas.
Pero López Obrador y su gobierno tampoco han mostrado un interés especial en la escasez histórica de personal de enfermería en México, salvo las medidas obligadas por la actual crisis sanitaria. En julio de 2019, AMLO refirió que el país necesitaba 123,000 médicos generales para cumplir con la norma internacional. Pero no hizo referencia al número de enfermeras y enfermeros. Ni cuando convocó, un mes después, a que médicos jubilados y desempleados se incorporaran al sistema de Salud para cubrir la deficiencia.
La administración lopezobradorista apenas ha registrado a 4,869 enfermeras y enfermeros de 2019 hasta los meses recorridos del 2020. Aún sin restarle las 501 contrataciones emergentes de los últimos 25 días por convocatoria de combate a la epidemia.
Como antecedente, el mandato de Enrique Peña Nieto mantuvo un ritmo de crecimiento en personal de enfermería desde 2014 a 2017.
De 2015 a 2016, el sistema sanitario aumentó a un ritmo promedio de 20 trabajadores de enfermería cada 24 horas. El periodo siguiente, de 2016 a 2017, este ritmo decreció a 17 enfermeras y enfermeros por día. Y, antes de caer, en el lapso de 2017 a 2018, la contratación de este personal fue, en promedio, de 21 trabajadores diarios.
Por tanto, el personal de enfermería en México no solo dejó de crecer al ritmo de los tres años precedentes a 2018, sino que, por el contrario, cayó a números negativos.
En 2015, la cuenta del SIARHE sumó a 260,642 trabajadores de enfermería. Ese año se incrementó el personal en 7,372 y el total ascendió a 268,014 en 2016. Para el periodo siguiente, que es 2017, el registro cuantificó un acumulado de 274,545, un aumento de 6,531, cifra menor a la subsecuente por periodo. De 2017 a 2018, el aumento fue de 7,820 enfermeras y enfermeros con un total de 282,365. Luego, vendría la caída en las cifras en el último año de EPN.
El trabajo de AMLO ha sido más visible en el área de la basificación del personal sanitario. Para este 2020, Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud, proyectó que otorgarían contratos no eventuales a 17,274 médicos y enfermeras. El gobierno de la cuarta transformación aspira a beneficiar con esa medida, al final del sexenio, a un total de 86,368 profesionales de la Salud a través del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar.
Ahora bien, como registró el INEGI, el número más aproximado de enfermeras en México se da con la amplitud del censo. Mientras, los datos oficiales de la secretaría de Salud que están disponibles arrojan estos decrementos y pérdidas. Es posible que haya enfermeras no contabilizadas en la base del SIARHE. Sin embargo, este sistema cuenta con registro de las principales instituciones sanitarias del país.
Actualmente, la Dirección General de Calidad y Educación en Salud y la Comisión Permanente de Enfermería retoman el proyecto de la SIARHE para construir un sistema automatizado de información administrativa de recursos humanos en enfermería y partería en México.
La SIARHE contabiliza al personal de enfermería de 13 diversos sistemas sanitarios. Agrupa datos de la Secretaria de Salud; el Sistema de Salud del Gobierno del Distrito Federal (hoy Cd. Mx.); de Institutos y Hospitales de Alta Especialidad; Servicios Médicos estatales; Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); IMSS-Bienestar; Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE); Petróleos Mexicanos; Desarrollo Integral de la Familia (DIF); Servicios Médicos Privados; Cruz Roja Mexicana; Hospitales Universitarios; y otros Centros Educativos. Pero excluye Información de la Defensa Nacional y la Marina Armada.
Otra fuente para acceder a datos precisos sobre el personal de enfermería es el informe obligado por el artículo 74 de la Ley General de Contabilidad Gubernamental, pero éste solo dispone de información de la Secretaría de Salud. Aunque es útil para cuantificar a las enfermeras en entidades donde IMSS o ISSTE están ausentes, deja fuera al personal de hospitales privados. Además, la presentación en tablas de excel es poco práctica y plagada de espacios vacíos, por ejemplo, el sueldo de los titulares de Salud de cada entidad. La Marina Armada de México y la Secretaría de Defensa tampoco disponen de datos accesibles para calcular su personal de enfermería.
Sin embargo, un apunte fundamental es la clasificación a la que están sujetas las enfermeras según su especialidad, área de atención y ubicación geográfica. Del universo entendido como personal de enfermería están quienes tienen contacto directo con cientos de pacientes en áreas rurales, hasta el personal que coordina las operaciones administrativas y gerenciales. Eso dificulta aproximarse al déficit real y contar mejor a quienes tratan personalmente con los pacientes.
En 25 días se incrementó 200% el personal de enfermería en México
Entre el 12 de abril y el 07 de mayo (25 días) se registraron 501 elementos adicionales del personal de enfermería, esta cifra es 200.4% más que lo registrado desde el año pasado hasta el corte de abril, durante un mismo periodo de 25 días.
Si se toma el total correspondiente al periodo de la cuarta transformación -menos los últimos 25 días-, es decir, un año, tres meses y 12 días (467 días), ésta representaría una contratación de 10.4 enfermeras por día. Redondeado a 10 para fines prácticos.
Como se ha relatado, la SIARHE reportó que el año pasado hubo 281,501 trabajadores de enfermería y, hasta el corte del 12 de abril pasado, la cifra ascendía a 285,869, este último dato fue consignado por La Jornada. De ahí la diferencia de 501 enfermeros y enfermeras respecto a los 286,370 contabilizados al 07 de mayo.
De 2019 al 07 de mayo de este 2020 hubo una contratación de 4,869 enfermeras y enfermeros. Es decir que se contrataron, en promedio, 10 trabajadores diarios. Ese promedio multiplicado por 25 días da un un total de 250 unidades, lo que sería el 100% de plazas en tres semanas y 4 días, por ello, la cifra de 501 equivale al 200.4% para el mismo lapso.
En pocas palabras, mientras que en todo el periodo de 2019 a este 2020 se contrataron en promedio 10 enfermeras y enfermeros diarios; en los últimos 25 días, la Secretaría de Salud contabilizó 20.4 trabajadores del mismo sector cada 24 horas.
Esta no es una sorpresa, pues el gobierno convocó a que personal sanitario se sumara a la lucha contra el Coronavirus. Pero dimensiona cuán obligadas estuvieron las autoridades para centrarse en incorporar al personal de enfermería en un margen de défict histórico y en un sistema de salud precarizado que trata de contener una pandemia.
Los datos de la convocatoria para enfrentar al COVID-19 no se han dado a conocer. Jorge Alcocer Varela, secretario de Salud, reconoció a finales de marzo pasado que México tenía un déficit de 23,119 enfermeras para enfrentar las fases 2 y 3 de la pandemia. Unos días después, el 04 de abril, las autoridades sanitarias anunciaron un proceso de captación de 12,300 enfermeras y enfermeros. Pero los contratos solo serían de seis meses.
El panorama de la pandemia, por tanto, solo ha verificado el grado de escasez de enfermeras en los años recientes y en un contexto histórico.
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