El enfrentamiento entre miembros del Cártel de Santa Rosa de Lima y Jalisco Nueva Generación mudó de la calle al Centro de Reinserción Social Valle de Santigo (Cereso Mil), donde en las últimas 48 horas se han suscitado multidinarias riñas.
Los hechos fueron grabados por los propios internos, quienes a través de un video muestran el zafarrancho en uno de los patios del penal. “¡Puro Santa Rosa! Aquí puro Guanajuato, hijos de perra, Guanajuato es para Guanajuato", gritan.
En las imágenes aparecen internos que llevan en la cara paliacates y pañuelos. “Mira cómo lo están apedreando... Ahí mero carnales, viva el mero Santa Rosa”, grita uno de los internos.
Según la grabación, quienes tomaron el video arengaban a los que estaban abajo para que les ayudaran a abrir las puertas del módulo en donde estaban confinados.
La Secretaría de Seguridad Pública del Estado, a través del Sistema Penitenciario Estatal aseguró que derivado de la riña, dos internos resultaron con lesiones que no ponen en riesgo su vida ni su salud. Entre los detalles recalcó que jamás se registró ningún motín, así como tampoco hubo intento de alguno.
La SSP de Guanajuato ya inició una investigación por el ingreso y uso de dispositivos electrónicos al interior del penal.
El Cereso Mil dispone de bloqueadores e inhibidores de la señal a fin de evitar que entren o salgan comunicaciones no autorizadas. Cuenta con sensores de vibración sísmica para detectar la construcción de túneles y hasta armas antiaéreas para derribar aeronaves que traten de ejecutar un rescate por los cielos.
Lamentablemente esta tecnología no ha sido capaz de impedir que los reos mantengan comunicación o se fuguen.
En el Cereso son recluidos hombres acusados de delitos de alto impacto, como homicidas, secuestradores, e integrantes de grupos delictivos como el CJNG, Santa Rosa de Lima y la Familia Michoacana.
De acuerdo con los expedientes, la mayoría de los reclusos son integrantes de la organización criminal de José Antonio Yépez, “El Marro”, por la la cual desde 2018 se inició una cruzada.
Esta acción provocó un efecto secundario: al haber más detenciones del Cártel de Santa Rosa de Lima, habría más presos de dicha organización criminal en el Cereso. Primero llegaron los halcones, narcomenudistas, y sicarios de poca monta, pero mientras avanzaba la cacería contra el grupo criminal, se detuvieron cabecillas importantes.
La reorganización de los sicarios inició dentro del penal, donde conformaron estructuras de autogobierno. Desde el año pasado, el viraje en la estrategia de combate a los cárteles de la droga, produjo el ingreso de miembros del CJNG a dicho centro penitenciario.
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