La ambigua forma del coronavirus en México: qué es lo que genera incertidumbre en la pandemia

Ahora que los contagios aseguran que el sistema de vigilancia epidemiológica se enfocará en determinar los lugares donde habrá picos pandémicos

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De las 26 mil unidades de enfermedad respiratoria que se había anunciado que existían a disposición del modelo Centinela, solo 475 de ellas aportan datos a las cifras oficiales (Foto: Reuters)
De las 26 mil unidades de enfermedad respiratoria que se había anunciado que existían a disposición del modelo Centinela, solo 475 de ellas aportan datos a las cifras oficiales (Foto: Reuters)

El Modelo Centinela de Vigilancia Epidemiológica fue, durante la fase 2, el instrumento más condecorado por las autoridades sanitarias del país. Sin embargo, ahora que los contagios se aceleran constantemente, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, ha comenzado a decir que la prioridad durante la etapa epidémica de la enfermedad es evitar la saturación de hospitales, dejando las mediciones generales de la curva en segundo plano.

Sin embargo, el tamaño de la pandemia se ha vuelto un factor determinante que no se aleja de la saturación de hospitales. Aunque las autoridades no consideran la magnitud como una prioridad, a la comunidad científica le ha preocupado que las estimaciones estén muy por debajo de la realidad y que las contradicciones gubernamentales sobre el tema generen incertidumbre y confusión entre los ciudadanos.

Hace poco, López-Gatell dio a conocer que de las 26 mil unidades de enfermedad respiratoria que se había anunciado que existían a disposición del modelo Centinela, solo 475 de ellas aportan datos a las cifras oficiales. Entre otras cosas, también dijo que de los casos ambulatorios, es decir, los que no requieren hospitalización, el sistema de vigilancia solo registra el 10%.

El modelo fue diseñado inicialmente para detectar enfermedades que ya existen, pues los síntomas son indistinguibles de cuadros de Infección Respiratoria Aguda (IRAG) y Enfermedades Tipo Influenza (ETI). Para separar los casos de la actual pandemia, se aplican dos filtros que determinan el porcentaje de positividad del SARS-CoV-2.

Apenas el pasado 8 de mayo, José Narro Robles, quien fue secretario de Salud en México durante la administración de Enrique Peña Nieto, dijo que el subsecretario generaba gran incertidumbre al asegurar que las cifras oficiales debían multiplicarse por ocho, luego por 30 y, al final, por ninguna.

 El modelo Centinela pasará a un segundo plano para enfocarse en determinar las zonas del país que tendrán picos epidémicos. (Foto: Reuters)
El modelo Centinela pasará a un segundo plano para enfocarse en determinar las zonas del país que tendrán picos epidémicos. (Foto: Reuters)

México es también uno de los países que menos pruebas realiza para diagnosticar el coronavirus. En América, de hecho, se encuentra en los últimos lugares de la lista. Al no realizar una cantidad amplia de pruebas, las autoridades realizaron estimaciones por medio de la vigilancia centinela que calculó poco más de 100 mil casos.

Pero, la comunidad científica no se ha quedado con las manos cruzadas ante la incertidumbre. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la máxima casa de estudios del país, calculó, de acuerdo con la indicación de multiplicar por ocho los casos oficialmente reportados, que la cifra real podría estar entre los 176 mil y 265 mil contagios a nivel nacional.

Poner al Centinela en segundo plano

Fue ya entrada la fase 3 de la pandemia que los medios comenzaron a cuestionar aún más sobre el modelo que realiza las estimaciones. Sobre todo, porque el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aseguró que el país había logrado “domar” la pandemia y que la curva epidémica se había aplanado. Esto a pesar de que los casos continuaban ascendiendo, sin mantener o reducir los números.

“No hay curvas planas, cuando decimos esta expresión quiere decir que, comparada con lo que hubiera ocurrido si no se hubiera presentado las medidas de salud pública, habríamos tenido una curva así”, dijo López-Gatell durante la conferencia COVID-19 del 7 de mayo.

José Luis Alomía, director General de Epidemiología, informó que el modelo Centinela pasará a un segundo plano para enfocarse en determinar las zonas del país que tendrán picos epidémicos. Anunció también que aunque podían seguir emitiéndose los casos estimados de contagio a nivel nacional, pero que esto “realmente no nos ayuda”.

Sin embargo, ni comunidad experta ni la prensa quitaron el dedo del renglón y Alomía aseguró que “de la mano del Consejo Nacional de Tecnología y Ciencia (CONACYT), científicos matemáticos con experiencia epidemiológica están modelando estas proyecciones, que nos permiten saber en qué fechas aproximadamente en Cancún, Tijuana, Villahermosa o Ciudad de México, por ejemplo, se van a presentar los picos epidémicos”. Recalcó que ya no eran proyecciones actuales, sino estimaciones a futuro.

 La única forma de medir los decesos es por medio de los certificados de defunción emitidos en los hospitales (Foto: EFE)
La única forma de medir los decesos es por medio de los certificados de defunción emitidos en los hospitales (Foto: EFE)

Causa preocupación también, de acuerdo con El País, que haya un incremento importante de las enfermedades ETI/IRAG, pues únicamente se puede considerar un caso como sospechoso aquel que cumple con la triada de síntomas de coronavirus: tos, fiebre y cefalea.

De acuerdo con la información gubernamental un 5.9% de los casos registrados por el modelo Centinela estarían siendo considerados como parte de la pandemia.

Finalmente, la alta tasa de letalidad en México, que es del 9.6%, impresiona a los expertos, pues diversos estudios apuntan que esta generalmente se encuentra cerca del 1%. Al menos, eso hace el modelo planteado por matemáticos y epidemiólogos de la London School of Hygiene and Tropical Medicine.

Las considerablemente menores cifras del país podría deberse a la falta de datos reales de contagios y muertes por coronavirus. Para los infectados, está el panorama las “neumonías atípicas” que no han sido relacionadas directamente al SARS-coV-2 y, en cuanto a los decesos la única forma de medirlos es por medio de los certificados de defunción emitidos en los hospitales, como lo dijo Alomía.

Las características de los modelos de vigilancia y obtención de inacabada de datos han generado que exista una idea relativa de la forma que tiene la pandemia en México, pero incluso el propio López-Gatell dijo en una entrevista con Reuters que era muy probable que el tamaño de la pandemia fuera muy parecido a lo que se vive en algunos países de Europa.

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