En las últimas décadas, México se ha consolidado como uno de los puntos neurálgicos no solamente para el trasiego de drogas, sino que también se ha convertido en un campo de batalla donde la violencia impera y las organizaciones criminales compiten por el poder y el control de zonas específicas de tú a tú con el gobierno.
La llamada “Guerra contra el narcotráfico”, emprendida por el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), exacerbó estas tendencias, que en los últimos años se intensificaron sin pausa a pesar de que las estrategias de sus sucesores, Enrique Peña Nieto (2012-2018) y Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) se plantearan como radicalmente diferentes.
Y es que 2019, por ejemplo, se convirtió en el año más violento desde que se tienen registros, con 34,582 homicidios dolosos registrados en 12 meses. El pasado marzo, por ejemplo los asesinatos crecieron un 8.4%, sumando 3,000 víctimas además de 78 feminicidios con respecto al mes previo, la cifra más alta en lo que va del gobierno de López Obrador, pese a que el país entró en cuarentena por la pandemia de COVID-19.
A esto se suma que la estrategia de “descabezamiento” usada durante el sexenio de Calderón, donde los blancos más importantes eran los líderes de diversos cárteles y organizaciones criminales, lejos de detener su crecimiento, provocó más violencia.
Tras las caídas de los líderes, la escisión de los grupos criminales fomentó la creación de nuevas organizaciones, en su mayoría más sanguinarias y violentas que sus antecesoras, ya que buscaban establecer su supremacía sobre el resto.
Actualmente, de acuerdo con el Departamento de Estado de los Estados Unidos, México se mantiene como el principal origen y país de tránsito para la cocaína, la heroína, la marihuana, la metanfetamina y los opioides sintéticos que están destinados a Estados Unidos.
Pero, a pesar de la amplia, aunque cada vez más complicada y peligrosa, cobertura mediática de estos grupos criminales, entre otros, compilar la información de un panorama general de la cantidad y distribución de las organizaciones criminales que operan en México es una labor titánica.
Pese a ello, The International Crisis Group intentó una aproximación. De acuerdo con un análisis de la organización independiente publicada este viernes, identificaron 463 grupos criminales operando en México entre mediados del 2009 y el 2019.
“Estas cifras podrían disminuir si se encuentra que ciertas organizaciones operan bajo varios nombres, o si se excluyen algunos grupos locales, pero de todas formas apuntan a un fuerte aumento en la actividad criminal”, señalaron.
Y es que uno de los blogs sobre narcotráfico usados por Crisis Group para realizar su análisis registró 198 grupos, en comparación con 98 en el 2010. “Identificar a estos grupos criminales, incluso aquellos afiliados o aliados a grandes carteles, es importante porque su proliferación muestra lo multifacética que se ha convertido la ‘guerra contra las drogas’ en México”, detallaron.
Dada la complejidad de las relaciones entre bandas, también rastreamos si un grupo está aliado, emergió de o pertenece a otra organización. De los identificados, al menos 135 eran células de grandes carteles
Asimismo, destacan 31 grupos identificados como autodefensas, organizaciones que surgieron en un primer momento como una respuesta a la violencia contra ciertas comunidades del país y que en el proceso se convirtieron en grupos criminales como los que combatieron en un inicio, o incluso en bandas aún más violentas.
Es probable que hayamos subestimado esta cifra, ya que muchas autodefensas operan con nombres genéricos nuestra investigación no podría identificar
En comparación,el gobierno de López Obrador reconoció en mayo de 2019 la existencia de 37 cárteles. “Esta cifra subestima significativamente el número de grupos existentes”, señalaron.
Pero, ¿cómo llegó Crisis Group a la cifra mencionada? De acuerdo con el think thank, el método usado fue analizar “narcoblogs”, aquellos sitios o páginas web anónimas que suelen contar el día a día de la violencia en México enfocado en los grupos criminales.
“Para crear una base de datos de grupos violentos que operan en México, Crisis Group comenzó por ‘extraer’ los principales sitios web; es decir, descargar automáticamente el texto de las publicaciones de una manera que pueda procesarse en datos”, explicaron.
“Usamos en particular Borderland Beat, un narcoblog en inglés dirigido por mexicoamericanos, porque tiene la cobertura más prolongada y consistente de la violencia relacionada con las drogas en México. Identificamos los nombres de posibles redes criminales utilizando el procesamiento de lenguaje natural y luego codificamos manualmente los posibles grupos para conformar una lista de organizaciones operativas”, especificaron.
Crisis Group también generó dos mapas comparativos de México para ubicar a los grupos contabilizados por municipios, uno en 2010 y otro en 2019. Destaca el incremento de la presencia de bandas criminales en el noroeste y en la zona de Tierra Caliente en el transcurso de la década.
Esto puede estar relacionado con la fragmentación del Cártel de Sinaloa y otros grupos prominentes, la creación del Cártel Jalisco Nueva Generación, así como la brutal lucha entre diferentes bandos para controlar el crucial territorio de Michoacán y Guerrero, donde abundan los plantíos de amapola y marihuana.
Sin embargo, destacó Crisis Group, los mapas deben “interpretarse con precaución”. “Para la realización de estos mapas, consideramos que un grupo está operando en un municipio simplemente si los nombres del grupo y la localidad se mencionan en la misma publicación, lo que probablemente genere muchos ‘falsos positivos’”, indicaron.
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