Ante la emergencia sanitaria, organizaciones civiles demandaron que gobierno no reduzca presupuesto para atender violencia contra las mujeres

Por medio de una misiva enviada al presidente y a la secretaria de Gobernación, solicitaron que no se desatienda el aumento de la violencia doméstica

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(Foto: Imelda Medina/Reuters)
(Foto: Imelda Medina/Reuters)

Ante el avance de la emergencia sanitaria por la Covid-19 y la atención que las autoridades han puesto en este tema, diversas organizaciones de la sociedad civil han mostrado su preocupación ante la posibilidad de que el gobierno federal, como una medida para afrontar la crisis, reduzca el presupuesto a los programas en contra de la violencia de género.

El 23 de abril, el presidente López Obrador firmó un decreto en el Diario Oficial de la Federación a través del cual se establecieron medidas de austeridad para atender la emergencia y se mencionó que los programas prioritarios no debían recortarse, entre ellos la defensa de los derechos humanos, pero las organizaciones civiles han señalado que eso es ambiguo respecto a la lucha en contra de la violencia de género.

Por medio de una carta firmada por 12 organizaciones que luchan en contra de este problema y la cual fue enviada al mandatario mexicano y a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, puntualizaron que ante el “considerable aumento de las violencias contra las mujeres durante el aislamiento social, es vital que las instituciones que les atienden se vean reforzadas para hacer frente al aumento de casos”.

La misiva, que fue leída por Tania Renaum Panszi, directora de Amnistía Internacional México durante una videoconferencia, también resalta que esta lucha debe tener certeza respecto al presupuesto disponible para continuar operando, lo cual “no se ve reflejado en la redacción presentada en el decreto emitido el 23 de abril de 2020”.

Desde que inició el confinamiento
Desde que inició el confinamiento social por al emergencia sanitaria se han registrado repuntes en los casos de violencia doméstica. (Foto: Shutterstock)

Quien también mostró su desacuerdo al respecto fue Wendy Figueroa, directora de la Red Nacional de Refugios: “No estamos de acuerdo en que la austeridad ponga en riesgo los derechos humanos de las mujeres (...) Nosotras no tenemos certidumbre de lo que está pasando, de cuál es la propuesta de austeridad y dónde estamos en ella”.

Asimismo, advirtió que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) quiera suspender la entrega de recursos a las Casas de Mujeres Indígenas, que asesoran y defienden a víctimas de violencia doméstica y abuso sexual, y coordinan programas de salud reproductiva. Cada una de las 30 casas recibe entre USD 25,000 y 40,000 en financiamiento gubernamental al año.

A finales de abril, el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, dependiente del ejecutivo, informó a los centros comunitarios que su ya escaso financiamiento se eliminaría por completo. Desde entonces, las activistas comenzaron una campaña para salvarlos.

Rubicelia Cayetano, que ayuda a administrar uno de estos centros en Oaxaca, señaló que han registrado un aumento de los casos de violencia doméstica desde que en marzo se decretó la cuarentena para frenar el avance del nuevo coronavirus.

En los centros y refugios
En los centros y refugios para mujeres del país se han registrado bajas en el presupuesto para atender sus casos. (Foto: Luisa González/Reuters)

“Sentimos mucha angustia y desesperación, dado que es un recurso muy importante para poder para salvar la vida de las mujeres que viven violencia", dijo acerca del centro, que atiende principalmente a mujeres indígenas mixe. Hace apenas un par de semanas, relató, una mujer que había sido víctima de violencia doméstica a manos de su esposo y cuya vida estaba en peligro, llegó al albergue con su hijo de cinco años.

Los datos del Sistema de Seguridad Nacional mostraron que los llamados de emergencia para reportar casos de violencia doméstica pasaron de 52,858 en febrero a 64,858 en marzo, mientras que los de violencia contra la mujer crecieron un 20% en el mismo periodo. El número de mujeres asesinadas en todo el país pasó de 219 en febrero a 254 en marzo.

El Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas no ha respondido a las solicitudes de comentarios, pero el miércoles, Andrés Manuel López Obrador, negó rotundamente que las agresiones contra las mujeres hayan aumentado, y respondió a los reportes de violencia doméstica con una emotiva defensa de la familia mexicana.

“Se partía del supuesto de que si se estaba más tiempo en las casas podía darse más violencia familiar. Esto no necesariamente está sucediendo, porque no se puede medir con los mismos parámetros a todo el mundo. En México tenemos una cultura de mucha fraternidad en la familia”, dijo López Obrador.

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