El uso de Internet se ha vuelto imprescindible en la vida de las personas, y en el actual contexto de confinamiento en el que se encuentra la mayor parte del mundo a causa de la pandemia del Covid-19, lo es más.
En México, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de las Tecnologías en los Hogares (ENDUTIH) 2019, 101.5 millones de personas tienen acceso a Internet, de ellas el 72% lo utilizó en cualquier dispositivo.
Es por eso que es de suma importancia extremar precauciones sobre lo que se ve en la web y sobre todo, lo que se publica en redes sociales.
Este cuidado debe ser aún mayor si nos referimos a los niños, niñas y adolescentes, quienes están más expuestos a ser víctimas de delincuentes cibernéticos o de ser acosados a través de la red.
En el país alrededor de 20 millones de niñas, niños y adolescentes tiene acceso a Internet. De ellos, aproximadamente el 20% (4 millones) ha sido víctima de acoso en las redes sociales.
El ciberacoso o acoso cibernético se refiere a la violencia que se ejerce sobre una persona por otra o varias personas a través de diversos mecanismos, utilizando principalmente las redes sociales.
El peligro detrás de la pantalla
El Dr. Mario Arroyo Juárez, especialista en planeación, gestión del cambio y diseño de políticas de seguridad, prevención de la violencia y reducción del delito y quien actualmente colabora con Early Institute, platicó con Infobae México acerca del tema.
Explicó que dependiendo de las redes sociales, de su interactividad, si solamente son para manejar texto, imágenes o video, será el impacto de esta violencia.
Señaló que gracias al estudio que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en su módulo de ciberseguridad, es que se conoce que en México hay al menos tres conductas de violencia relacionadas al ciberacoso infantil.
La primera de ellas es el envío de videos o fotografías con contenido sexual, la segunda es la provocación en línea mediante insultos, amenazas o simplemente dejar mensajes ofensivos de toda índole.
El tercero es el que se conoce en inglés como grooming que es el fenómeno en el que usualmente adultos, disfrazan su identidad digital para interactuar con menores simulando ser de su misma edad para extraer información y posteriormente ganar su confianza y desde ahí generar varias conductas no solamente violentas, sino incluso de naturaleza delictiva (como la pederastia).
El Dr. Arroyo explicó que existen otros delitos como la trata de personas a través de las redes sociales, que de acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR) es una de las principales formas de contacto para la trata, sobre todo en su modalidad de explotación sexual. También existen las extorsiones, el robo de identidad, o el fraude.
Advirtió que el confinamiento que estamos viviendo actualmente, a causa de la pandemia, está generando más violencia a través de la red.
“Estamos viendo un cambio importante y radical en tiempos de esta pandemia, en que el encierro o confinamiento está generando que la violencia que se estaba ejerciendo en otros espacios (como) en la escuela, en el trabajo o en la vía pública, se está trasladando a las redes sociales”, advirtió.
El especialista citó los datos de las autoridades de la capital del país y del Estado de México quienes han reconocido un incremento de la violencia de más del 60% a través de las llamadas que reciben mediante el 911 y el 089.
“Entonces en esta circunstancia de encierro se nos complica atender el panorama en contra de la niñez porque de por sí ya estaba gravísima la violencia contra niñas y niños y obviamente mujeres, se nos viene a sumar una nueva etapa de agresión a través de los entornos digitales”, dijo.
Ante esta situación, el académico quien en 2017 fue reconocido como uno los 100 consultores más influyentes de la Seguridad Privada por la Revista Seguridad en América, advirtió que es sumamente importante establecer seis medidas para cuidar la seguridad de los niños al momento de navegar en Internet o al hacer publicaciones en redes sociales.
1.-Es de gran importancia enseñarles que la información que van a publicar sea solamente privada o confidencial y solamente para determinadas personas.
2.- Configurar la seguridad de los dispositivos desde las plataforma por ejemplo de televisión. La gran mayoría tiene lo que se llama controles parentales, donde solamente permitimos que en función de la edad de los niños y niñas de acuerdo a su edad.
3.- Revisar los mecanismos de seguridad, sobre todo en computadoras de escritorio. Hay que verificar que estén actualizados los antivirus, ya que en estos momentos “estamos teniendo una gran intrusión a los sistemas operativos a través de muchas aplicaciones y un mecanismo sencillo es proteger tus computadoras, advirtió.
4- Acompañarlos y poner reglas claras en función de su grupo de edad. Por ejemplo, dijo, los niños de 0 a 6 años no deberían tener acceso a dispositivos como tabletas, celulares en tiempo real, es decir, si las usa, tiene que ser fuera de internet. De 6 a 12 años, invariablemente cuando estén navegando tenemos que acompañarles y definirles límite de tiempo para el uso de los dispositivos.
5.- Los niños están imitando las conductas de los adultos entonces tenemos que darles el ejemplo. “Si nosotros nos la pasamos permanentemente en los dispositivos móviles y no tomamos actividades recreativas, de lectura, de ejercicio; evidentemente los niños están aprendiendo de nosotros y eso es fundamental en temas de salud, recomendado por la OMS. No dejar que sean los dispositivos quienes guíen la rutina o las actividades de las familias”, señaló el especialista.
6.- Ante el incrementando de casos de acoso, es muy importante establecer una confianza entre menores y adultos para que nos ayuden a detectar cualquier anomalía en su navegación.
“Es muy importante hacerles entender, sobre todo a los adolescentes, que no queremos prohibirles o negarles el acceso a Internet, sino que queremos ayudarlos a navegar de manera segura”, recomendó.
“Así como tenemos cuidados en el entorno físico que no dejamos entrar a nadie desconocido a nuestra casa y no dejamos a los menores desatendidos en la vía pública, en el parque o en el centro comercial; de la misma manera tendremos que desarrollar una cultura de seguridad digital con las mismas precauciones”.
En esto coincidió el Maestro Óscar Lira, director de servicios forenses de la empresa Cybolt México y quien es Ingeniero en Tecnologías de la Información, Maestro en Tecnologías de la Información, Lic. en Derecho así como Maestro en Derecho Penal y quien también platicó con Infobae México.
Advirtió que los niños, jóvenes y la gente sola son quienes tienen más riesgos de ser víctimas de algún delito o acoso a través de la red, por lo que enfatizó la importancia de establecer una cultura de seguridad digital.
“Hoy estamos viviendo bajo condiciones muy graves y a lo mejor ahora lo estamos viviendo más por el coronavirus, pero socialmente, la soledad hace que las personas, ante la aparente seguridad de poderte comunicar en el lugar más cómodo de tu casa en donde crees que nadie te puede hacer nada, hace que tú compartas una gran cantidad de información” señaló.
“Y en el caso de los jovencitos que acostumbran a subir un sinnúmero de fotografías o videos (mostrándose en situaciones comprometedoras), pues esas fotografías te persiguen toda la vida porque se quedan en Internet, y en 5 o en 10 años cuando quieran buscar trabajo, eso va a estar en publicado y desafortunadamente va a ser un tema que les va a quitar oportunidades laborales”, advirtió.
El Maestro en Derecho Penal destacó que en el caso de los menores de edad, cada vez es más común el envío de “packs” que son una serie de fotografías de distintas partes del cuerpo desnudos.
“(Esto lo hacen) para poder pertenecer a un grupo, a una comunidad. Desafortunadamente esa es la forma en que la gente joven interactúa y si le caes mal a alguien o quiere hacerte daño, distribuye esas fotografías y el problema más allá de la pena o la vergüenza que pudiera generar, es que estas imágenes llegan a pederastas o delincuentes que se aprovechan de eso para extorsionar a jovencitos, jovencitas y hasta mujeres adultas con la finalidad de ganar o más fotografías o alguna compensación económica a cambio de enviar este tipo de información”, advirtió.
A decir del Dr. Arroyo Juárez, quien es sociólogo por la UAM-X, Maestro en Política Criminológica por LSE de la Universidad de Londres y Doctor en Ciencias Políticas y Sociales por la UNAM; varios de los suicidios que hay en el país (los cuales se están incrementando) han tenido su origen en esta crisis de violencia que se está recibiendo en redes.
Advirtió que alrededor del 60% de los agresores son desconocidos “y eso está ocurriendo porque les estamos dejando la puerta abierta, entonces una manera sencilla de evitar las agresiones es teniendo un perfil seguro, modificando la seguridad de nuestros dispositivos, es decir, parte de la nueva cultura electrónica”.
Por su parte, el Maestro Óscar Lira señaló que hay dos vertientes que nos ponen en peligro al navegar por internet: la que está relacionada con tu núcleo con tu espacio (compañeros de escuela, amigos) y los delincuentes externos: aquellos que tienen alguna situación psicológica importante como los pederastas y aquellos que quieren extorsionar para una ganancia, principalmente económica.
En su opinión, la condición de las redes sociales es de moda e ignorancia o una combinación de ambas, ya que todo gira en torno a cuántos seguidores tienes y qué tan popular eres “pero aquí la pregunta que hay que hacernos es ¿a cuántos conoces? a 10 ó 20, los otros mil quién sabe quiénes son, se hacen pasar por amigos”, señaló.
El especialista también alertó que muchos delincuentes están a la caza de que la gente pase por algún momento de depresión y lo exprese a través de las redes sociales, para atacar.
“En algún momento de depresión mucha gente piensa ‘la vida no vale nada’ y lo publica y ese es el momento que está esperando (el delincuente) para hacerse presente. ‘¿No te quieren Yo sí te quiero. ¿Tus amigos no te quieren?, yo sí te quiero. Por qué no salimos a tomar un helado o un café el próximo lunes’. Y en ese momento (se presenta) la desgracia del secuestro de personas, de la trata de personas, de feminicidio... Y ¿cómo empezó todo? a través de un amigo, de que le di acceso a un amigo”, aseguró.
Detalló que en México el ciberacoso está contemplado en muy pocos códigos penales, por lo que es muy importante identificar la conducta delictiva que puede estar combinado con amenazas o con extorsión.
“Tenemos la idea de que a los menores de edad no se les puede sancionar y eso no es cierto. La única condición es que no sea menor de 13 años porque ahí ya incurre en la obligación de la tutela de los papás, pero de los 13 a los 18 sí se puede sancionar”, aseguró.
Señaló que hay que analizar cada caso en particular “porque para establecer bien la denuncia hay que definir muy bien qué tipo de delito se está realizando a través de los dispositivos. Mientras más tipos penales podamos identificar, habrá mejores condiciones para investigar y sancionar a los delincuentes”, aseguró.
El especialista señaló que uno de los errores más comunes es no contar con un antivirus o un firewall en el teléfono celular.
“Cuando tú le das clic a algo, le das autorización a instalarse en tu teléfono celular y en ese momento ya comprometiste toda la información de tu dispositivo”, advirtió.
Señaló que cuando cargamos nuestro celular en el equipo de cómputo también lo estamos poniendo en riesgo, “el simple hecho de conectar tu teléfono celular para cargarlo puede generar que esa contaminación que ya tenía tu teléfono celular pase a tu equipo de cómputo y entonces ahora sí ya tengo toda la información de tu computadora y de tu celular”, alertó.
Destacó que alrededor del 75% de la información publicada en Internet es falsa o es maliciosa. “En realidad los maestros y los papás tenemos la obligación de revisar”, dijo.
Somos 5 mil millones de usuarios en internet (a nivel mundial) y el 1% de la población total tiene tendencias delictivas. Eso quiere decir que cada vez que te conectas, el 1 % de esos 5 mil millones de usuarios es delincuente “que están a la espera de cualquier error, de que le de clic, de que publique fotografías, de que yo comparta información” alertó.
Es por eso que ambos especialistas insistieron en que debemos tener una cultura de ciberseguridad y enseñarles a los niños a cuidarse.
“Tenemos que generar una cultura de seguridad. No está prohibido utilizar las redes sociales, los mensajes, pero hay que tener cuidado de la información (que publicas) o cómo la utilizas”, destacaron.
¿Cómo podemos abordar el tema con los niños?
El Dr. Arroyo Juárez destacó que lo primordial es enseñar que la privacidad es un valor fundamental de tu manera de vivir, ayudarles a entender que existe el fenómeno de ocultar las edades digitales.
“Ellos suponen o piensan que con quienes están interactuando es de su misma edad y es muy parecido a ellos”, señaló.
Es por eso que destacó, en Early Institute se ha desarrollado una campaña para tratar de concientizar que quien está detrás de la pantalla no es necesariamente alguien igual a ellos, sino es un adulto que quiere hacerles daño.
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