El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) evaluó y clasificó las medidas de contención que entidades federativas han adoptado para mitigar los daños económicos generados por la pandemia del Coronavirus (COVID-19). Donde identificó que en los estados priman apoyos al grupo empresarial en contraste con aciones de ayuda a familias.
Aunque no todos siguen las mismas disposiciones ni tienen el mismo margen de maniobra, el instituto registró que 24 estados han destinado apoyos a micro, pequeña y mediana empresa; 23 entidades han otorgado ayuda en material fiscal a este sector económico; 16 destinaron fondos emergentes para sectores específicos con apoyo en servicios de entrega de insumos indispensables y transporte de mercancías.
Al respecto, 10 estados han mostrado interés en impulsar el consumo local a través de estrategias como facilitación de pedidos a domicilio para mantener en operación a más comercios y restaurantes y garantizar la continuidad del abasto en las comunidades. Esto también ha favorecido que la gente permanezca en casa.
En cuanto el apoyo a familias, 19 de las 32 entidades han ofrecido un esquema de apoyo alimenticio; 10 han instrumentado planes de alivio tributario relacionados con descuentos en mesualidades de vivienda, diferir adeudos, multas e impuestos vehiculares.
Apenas seis demarcaciones estatales han propiciado ayuda a personas sin empleo y sólo tres han implementado planes de subsidios, descuentos y prórrogas en el pago de servicios públicos como electricidad y agua potable.
La organización civil elaboró un informe basado en datos del Mapa de medidas económicas ante la pandemia COVID-19, del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). A partir de los cuales estableció un Top 10 con las medidas adoptadas en mayor frecuencia por los gobiernos de los estados.
“Estos esquemas de apoyo a las economías locales son necesarios para que familias y empresas tengan la oportunidad de enfrentar la contingencia al proteger sus ingresos, generar liquidez para su operación y facilitar recursos para su recuperación tras la contingencia”, señaló el IMCO en su reporte.
Los créditos son el esquema de ayuda que más implementan los gobiernos locales hacia el sector económico de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), pues el IMCO recalca que éstas representan más del 99% del total de los establecimientos en México y emplean a más del 69% del personal ocupado. Los montos del financiamiento van desde 10 mil pesos hasta 2.5 millones de pesos. Son variados por el perfil diverso de empresas y tienen tasas bajas de entre 5% y 8% entre otras facilidades de pago.
“Este grupo de empresas es particularmente vulnerable a la contingencia, más aún las dedicadas a sectores de servicios turísticos, hoteles, restaurantes y comercio”, refiere la organización civil.
En la mitigación económica derivada del COVID-19, destacan gobiernos de Tabasco y Veracruz, quienes han implementado el consumo local mediante “medidas que impulsen el comercio electrónico por plataformas ya existentes o al desarrollar aplicaciones que permitan conectar a los comercios con los consumidores que quieren hacer pedidos a domicilio”.
Sobre ayuda a familias, las entidades han acudido a la entrega de alimentos. Ante ello, los gobiernos han reestrurado su presupuesto de desarrollo, aceptado donaciones de empresas regionales y han habilitado centros de acopio.
De ahí, algunos estados como Baja California establecen metas de entregar 5,000 paquetes diarios a sectores vulnerables; o como Aguascalientes, que tien programado entregar 78,000 paquetes en la contingencia. Se trata, básicamente, de despensas a personas que dejaron de tener ingresos por el paro de actividades y portadores del virus.
El IMCO destaca el caso de Yucatán, donde el gobierno subsidiará el costo de los servicios de agua potable y de recolección de basura con recursos equivalentes al costo de estas prestaciones que serán entregados a los ayuntamientos.
El lunes 30 de marzo, Mauricio Vila Dosal, gobernador de Yucatán, anunció que también firmaría un convenio con la Comisión Federal de Electricidad para permitir a su gobierno pagarle a la Comisión, durante un bimestre, el 50% del recibo de consumo de energía eléctrica a quienes se mantuvieran con un consumo de hasta 400 kilowatts hora en dos meses. Un beneficio a medio millón de hogares de la entidad peninsular.
Por otra parte, el Instituto Mexicano para la Competitividad sugirió una serie de medidas para que el resto de las entidades apliquen acciones de mitigación a la crisis económica de la pandemia.
Entre las sugerencias destacan:
-Diseñar un plan de reactivación económica estatal integral. Para contener la crisis a familias, trabajadores y empresas.
-Identificar las necesidades más urgentes de la población de acuerdo a las características sociodemográficas, de vulnerabilidad ante la emergencia sanitaria y la estructura económica local. Por ejemplo, un seguro temporal a trabajadores.
-Limitar el uso de dinero en efectivo en la distribución de apoyos económicos a familias y pymes. Utilizar transferencias directas a cuentas bancarias, tarjetas prepagadas y servicios de dinero móvil
-Ampliar la capacidad de los apoyos ya existentes
-Transparentar la manera en que los recursos se ejercen, de dónde salen y hacia dónde se dirigen. Tener un correcto control de los padrones de beneficiarios evita actos clientelares, malversación de recursos y actos de corrupción
-En la medida de lo posible, las acciones de apoyo deben estar diseñadas para que la gente no tenga la necesidad económica de salir a la calle y evitar aglomeraciones en las oficinas, lugares de trabajo y transporte público
La finalidad, según el IMCO, es que “las y los gobernadores (tengan) más información sobre las mejores opciones de apoyo económico que pueden ofrecer a sus poblaciones”.
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