Para Tania Morales Bazarte el Club Deportivo Guadalajara es más que un histórico equipo de fútbol que le abrió las puertas para convertirse en jugadora profesional; Chivas le representa grandeza, amor y pasión.
Y es que a más de tres años de su llegada a la la escuadra femenil rojiblanca, hoy la mediocampista de 33 años es uno de los pilares del plantel, convirtiéndose en ídola de muchas y muchos aficionados.
No obstante, la tapatía asegura que jamás ha perdido el piso; por el contrario, sabe bien lo que implica portar dicha camiseta, teniendo presente todo lo que luchó para incorporarse al club después de varios meses de pruebas y filtros hasta lograr debutar en la Liga MX Femenil.
“Cuando me dijeron que estaba dentro del equipo, sentí mucha alegría y satisfacción. Chivas representa una parte muy importante en mi vida, saber que tenía la oportunidad de representar estos colores fue una emoción muy grande, un regalo de vida para mí”, dijo en entrevista a Notimex.
También recuerda que Luis Fernando Camacho fue el primer entrenador del equipo que depositó su confianza en ella para que portara el gafete de capitana, situación que presentó una nuevo reto para la experimentada futbolista.
“Más allá de dar el máximo esfuerzo, que ese es independiente con o sin gafete, creo que era una responsabilidad en el sentido de transmitirles a todas las demás lo que significa y la manera como se representa este escudo”, confesó.
En noviembre de 2017, Chivas conquistó el primer torneo femenil al vencer en marcador global 3-2 a las Tuzas del Pachuca. Pero para Tania, ese campeonato se consiguió por motivos que van más allá de la exigencia deportiva.
“Chivas es una institución que se basa en valores como amor, pasión, humildad, disciplina y se preocupa por el desarrollo humano para después tener un rendimiento deportivo importante; hace el esfuerzo para dar un mensaje e impactar de manera positiva a la sociedad”, afirmó
De acuerdo con la mediocampista, esto no sería posible sin el apoyo de los directivos, que nunca han hecho diferencias entre el equipo varonil y el femenil.
“Nos han arropado, me atrevería a decir que nos ha tratado de igual a igual, en Chivas no ha existido diferencia, distinción o exclusión, como lo quieran llamar. El trato que nos dan es de Primera División; eso hay que aplaudirlo, agradecerlo y hay que respetarlo”, destacó orgullosa.
A pesar de que el torneo Clausura 2020 se encuentra suspendido por la emergencia sanitaria de coronavirus (COVID-19) que azota al país, el objetivo seguirá siendo el mismo cuando se levante la cuarentena: volver a una final y conseguir la segunda estrella para la institución.
“El sueño y el objetivo están ahí, queremos volver a levantar un campeonato, llegar a nuestro rendimiento óptimo. Creo que de la mano de Ramón (Villa Zevallos) hemos crecido mucho en todos los aspectos, técnico, táctico, deportivo y humano, el equipo va por muy buen camino”, sostuvo.
Sin embargo, reconoce que las complicaciones incrementan conforme crece el nivel del resto de los equipos de la Liga MX Femenil, que muestran la evolución del fútbol con mejor ritmo de juego, técnica y táctica, así como fuerte competencia interna.
Cabe mencionar que antes de la suspensión de la Liga MX Femenil, las tapatías se quedaron en tercer lugar de la tabla general con 11 unidades, detrás de las Tigres y las Rojinegras del Atlas.
Por otra parte, si bien el aislamiento ha sido complicado para muchos, la capitana rojiblanca mencionó que aprovecha el tiempo para convivir con su familia, aunque siente cierta ansiedad por volver a la normalidad de los entrenamientos, los partidos y competir por un nuevo título.
Además, resaltó que en momentos difíciles y de incertidumbre se busca llevar fe, esperanza y unión a los aficionados que permanecen en casa.
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