Mientras el crimen organizado se apodera de Michoacán, elementos de la Guardia Nacional fueron descubiertos en aparente estado de ebriedad y con actitudes agresivas.
En un video que circula en redes sociales, los efectivos de la institución aparecen en una base policíaca del municipio Los Reyes, donde fueron retenidos por sus colegas. En las imágenes se puede observar a los agentes despojados de sus armas. “El arma se la esta llevando mi compañera, porque están haciendo mal uso de ellas”, se escucha decir a un uniformado.
De acuerdo con la Guardia Nacional, los hechos sucedieron el pasado miércoles 29 de abril, día en el que la dependencia ordenó iniciar los procedimientos legales para sancionar a los involucrados. “En la Guardia Nacional no habrá cabida para aquellos elementos que falten a los principios y valores que rigen nuestra actuación”, señaló a través de Twitter.
En agosto del año pasado, un elemento de la Guardia Nacional se vio envuelto en un incidente por el que se le inició un proceso de sanción. El hecho fue registrado a través de un video, en el que se mostró al efectivo en estado de ebriedad con problemas para mantenerse de pie y caminar.
Según los reportes, la situación ocurrió en las calles de la comunidad de Xico, ubicada en el estado de Veracruz, al este de México.
Polémicas en la Guardia Nacional
El pasado 22 de abril, fotografías difundidas en redes sociales desataron duras acusaciones contra elementos de la Guardia Nacional. En ellas, los efectivos posan junto a miembros de la familia Valencia Ávila, identificados por el robo de combustible y narcotráfico en Puebla.
En las fotografías salen siete guardias departiendo en un restaurante de mariscos con varios civiles, entre ellos Jonathan Valencia, hijo del actual alcalde del municipio de Venustiano Carranza, Puebla. La divulgación de las instantáneas bastó para levantar suspicacias y sembrar grandes sospechas.
Este viernes, la institución anunció la separación del cargo del Director General de Vigilancia y Supervisión Interna de la Unidad de Asuntos Internos, quien aparecía en las imágenes difundidas del evento.
La Guardia Nacional recalcó que las investigaciones continuarán hasta determinar las sanciones administrativas y/o legales que le resulten a el resto de los involucrados.
Los señalamientos en contra de la familia Valencia son añejos, pero hace dos años encontraron justificación cuando la Fiscalía General de la República cateó el domicilio del entonces presidente municipal de Venustiano Carranza, Rafael Valencia Martínez (2014-2018) y de sus cinco hijos. Su esposa, Ilse Lucía fue detenida por el delito de robo de combustible.
Durante el cateo, los oficiales encontraron seis armas de fuego, 50,000 litros de hidrocarburo de dudosa procedencia, vehículos de lujo y cartuchos útiles para armas de diferentes calibres.
En ese momento, la pareja del edil y una ama de llaves lograron que un juez de control federal les concediera seguir su proceso penal en libertad con medidas cautelares.
El pasado 16 de abril, la Secretaría de Seguridad Pública Estatal informó sobre la detención de dos personas, una de ellas identificadas como José Luis Trejo Pérez, quien fungió como secretario de Seguridad Pública durante la administración de Rafael Valencia.
Al momento de su captura, José Luis llevaba un arma calibre .38 mm y 43 dosis de cocaína. Además se le vinculó con hechos de violencia incluidos tres homicidios cometidos entre 2015 y 2019.
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