El equipo de la oficina de Óscar Chávez ha confirmado la muerte del cantautor, luego de haber sido hospitalizado “con síntomas de COVID-19” el 29 de abril, esta enfermedad ha infectado a más del millón de personas en el mundo y ha cobra la vida a más 300 mil.
Óscar Chávez fue un cantautor mexicano que nació en la colonia Portales de la Ciudad de México en 1935, pero donde creció y se desarrolló fue en la colonia Santa María la Ribera de la alcaldía Cuauhtémoc.
Estudió la primaria en Anexa Normal para maestros en Santo Tomás y estudió la secundaria en la Pre-vocacional del Instituto Politécnico Nacional (IPN), luego su encaminamiento a las artes.
La relación entre las artes y Chávez empieza desde muy temprano, ya que el cantautor empezó estudiando teatro en la Escuela Teatral del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBAL), de ahí, su actuación en la película “Los caifanes” de Juan Ibañez, estrenada en 1967, donde estuvo acompañado de las actuaciones de Enrique Álvarez Félix, Sergio Jiménez y Julissa.
Dentro de sus participaciones en la pantalla grande, además del filme de Ibañez, están El oficio más antiguo del mundo (1968) con Luis Alcoriza y una filmación en Estados Unidos titulada Break of dawn (en México se tradujo como Rompe el alba), historia biográfica de Pedro J. González que estuvo dirigida por Isaac Artenstein.
El mexicano tuvo una importante participación en el movimiento estudiantil de 1968, ya que en ese momento trabajaba en Radio UNAM y ahí empieza a cantar canciones de protesta, con lo pudo presentarse en las distintas facultades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), del Instituto Politécnico Nacional (IPN), y de Escuelas Normales.
En ese tiempo una de las canciones que se recuperaron en el movimiento es La casita, una parodia a la canción de Armando Fuentes Aguirre “Catón”, escrita por el poeta potosino Manuel José Othon y musicaliza por Felipe Llera, que habla sobre las lujosas residencias de la clase política mexicana.
Uno de sus géneros más recurrentes es la parodia de donde tiene cinco volúmenes de Parodias políticas y también muchas de sus parodias se encuentran en los dos discos de Añoranzas mexicanas.
El “Caifán mayor”, como también se le conoce, siempre estuvo cercano a los movimientos sociales, los estudiantiles en un inicio, con el movimiento ferroviario, con los normalistas, y tuvo un especial acercamiento con la irrupción del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), en las que se puede leer las cartas entre el cantante y el comandante David y también compartió con el subcomandante Marcos.
El canto de Óscar Chávez no se limita a personajes políticos del momento sino también a personajes sobre Santa Anna, Plutarco Elías Calles, personajes revolucionarios, post revolucionarios y al régimen priista que gobernó durante 12 de 15 sexenios que le tocaron vivir.
A pesar de ser reconocido como un cantante de la canción de protesta, el “maestro Chávez” lo que más ha grabado ha sido música tradicional popular mexicana como los boleros, las baladas, la trova, los huapangos o los sones. Él se ha dedicado mucho a rescatar las canciones populares de los pueblos casi en un sentido antropológico de registro histórico.
De igual manera, una parte importante de su producción se encuentran referencias a autores como Sor Juana Inés de la Cruz, Gabriel García Márquez, José Martí, Octavio Paz, José Donoso, José Emilio Pacheco, entre otros.
El “Caifán mayor” ha tocado en varias ocasiones en el Palacio de Bellas Artes, el Auditorio Nacional, el Zócalo, de la misma forma que, en los anfiteatros de pueblos y en explanadas universitarias. Se presentó en las 32 entidades federativas.
Hace aproximadamente un año cercano a su cumpleaños 84, Óscar Chávez fue invitado a la edición 20 del festival Vive Latino a manera de homenaje donde cantó varias de sus canciones más famosas como “Hasta siempre”, “La Mariana”, o “La llorona” frente a más de 30 mil personas además de cantar “Fuera del mundo” con Dr. Shenka, vocalista de Panteón Rococó. Además, en dicho festival participó en un “palomazo” junto a Caifanes con la canción “Por ti”.
Dentro de sus distinciones se encuentra el premio Ariel, otorgado por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) por su actuación en Los caifanes, el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Artes y Tradiciones en 2011 y fue reconocido por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México como Patrimonio Cultural Vivo en 2019.
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