Un Juez Federal negó la prisión domiciliaria a Rosario Robles o cualquier otra medida cautelar que le permita abandonar la cárcel y continuar su proceso en libertad, luego de una audiencia que duró casi 13 horas y terminó al filo de la medianoche, según los datos del periódico mexicano Reforma.
La defensa ofreció el pasaporte de la ex secretaria para garantizar que no saldrá del país, pero el juez de control, Ganther Alejandro Villar Ceballos, rechazó concederle el cambio de medida cautelar y le ratificó la prisión preventiva justificada, pues estimó que hay riesgo de fuga.
Robles, ex titular de dos secretarías de estado durante el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), se encuentra en prisión preventiva acusada de ejercicio indebido del servicio público por “actos y omisiones en perjuicio de los intereses públicos” durante el ejercicio de sus funciones.
La ex servidora pública cumplió 9 meses en prisión el pasado 13 de abril. A través de las redes sociales, Robles confesó que le gustaría gozar de su libertad para apoyar con su experiencia “en este momento tan difícil en que el país nos necesita a todos”.
El Pleno de la Cámara Baja, por su parte, aprobó un juicio político contra Robles por las mismas acusaciones de manera unánime el 20 de marzo de 2020. Robles Berlanga podría ser sancionada con la inhabilitación para ocupar un cargo en el servicio público hasta por 20 años.
Durante la sesión, señalaron que Robles supuestamente violó los artículos 126 y 134 de la Constitución mexicana, así como de diversas disposiciones de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, entre otras.
La defensa de Rosario Robles tachó la reunión de “un montaje con el único objetivo de desprestigiar públicamente a una mujer", además de considerar que se trata de una venganza contra la ex servidora pública.
A través de un comunicado publicado en las redes sociales de Robles, aseguraron, además, que “se trata de una saña inedita que los llevó a saltarse 126 expedientes de juicio político que estaban antes del de Rosario. Todos de hombres, por cierto”.
Su proceso penal empezó en agosto de 2019, cuando se acusó a Robles de ser cómplice de La Estafa Maestra, investigación realizada por el portal Animal Político. Fue el juez Jesús Delgadillo Padierna quien dictó prisión preventiva a Rosario ante una “latente posibilidad de fuga”.
Ante dicho escenario, la defensa de Rosario Robles Berlanga argumentó que el criterio del juez podría estar viciado, pues en ese entonces era el sobrino de Dolores Padierna, actual legisladora de Morena y exrival política de la acusada.
Sin embargo, en enero de 2020, el juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna abandonó el caso contra Rosario Robles luego de ser designado como administrador del Centro de Justicia Federal del Reclusorio Sur. Aunque un mes más tarde volvió a sus actividades habituales, se descartó que pudiera volver al caso.
Rosario Robles fue recientemente reubicada al “Dormitorio B” de Medidas Cautelares en el Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla como parte de las medidas preventivas para evitar un brote de coronavirus en la prisión.
El área de detención, donde llegan las mujeres de nuevo ingreso, fue destinada para la aplicación de pruebas del COVID-19 y estancia para esperar resultados. Sin embargo, la ex funcionaria pública conserva las medidas de seguridad previstas desde su llegada como la estancia individual, acceso restringido, custodia de vista las 24 horas del día y bitácora de visitas.
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