La economía de México sufrió su contracción más aguda en más de una década durante el primer trimestre, el producto interno bruto en los tres meses hasta marzo cayó 1.6% frente al trimestre anterior, según datos preliminares. El resultado, la peor lectura desde el primer trimestre de 2009, se compara con la estimación mediana de economistas encuestados por Bloomberg, de una caída de 1.4%.l
Sin embargo, también existen opciones, señalaron diversos especialistas. El panorama económico endeble que se avecina en México debido a la pandemia de coronavirus podría ser menos drástico, ya que el país cuenta con mecanismos para hacer frente a la crisis, explicaron diversos especialistas en las 11 mesas de trabajo durante la “Conferencia Nacional para la Recuperación Económica” que organizó el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) lidereado por Carlos Salazar Lomelín.
“Sabemos que México tiene un espacio fiscal limitado, pero también sabemos que el espacio fiscal que tiene México es suficiente para poder encaminar este tipo de medidas”, dijo Pablo Saavedra, director para México del Banco mundial en el tercer día de la Conferencia Nacional para la Recuperación Económica.
Saavedra hizo énfasis en que es una prioridad proteger el ingreso y el empleo para salir rápido de esta crisis y agregó que, con base en estudios hechos por el Banco Mundial, se ha observado que cuando una persona pierde su empleo como producto de una crisis, si llega a obtener uno nuevo en la etapa de recuperación, tiene un salario más bajo.
"También tiene una productividad más baja, y a veces (el trabajo), es en el sector informal, justo cuando se necesita que la productividad sea más alta", dijo en la videoconferencia.
En la mesa Protección del empleo y del ingreso de las familias, el directivo apuntó que se deben aplicar medidas que fueron empleadas por muchas naciones durante la crisis económica de 2009.
Saavedra enlistó la posibilidad de destinar recursos a las empresas con la condición de que estas los utilicen para proteger sus puestos de trabajo, es decir, que el dinero sea utilizado para el subsidio de salarios.
Propuso que también se aplique una reducción temporal de la carga horaria, que requeriría modificaciones legales, durante la emergencia sanitaria que vive el país.
“Ambas medidas son de manera temporal por dos o tres meses, y de manera focalizada si se necesita, y el costo fiscal es reducido”, dijo el especialista.
Por su parte Ernesto Acevedo, subsecretario de Industria, Comercio y Competitividad de la Secretaría de Economía, destacó que la crisis que se avecina debido al brote de coronavirus Covid-19 será “inédita” para México. “Sin duda, la magnitud de la recesión va a ser inédita, de un tamaño que no hemos visto en la historia reciente”, dijo.
De acuerdo con el funcionario, en la historia reciente del país las recesiones han tenido una duración promedio de 19 meses y una caída del PIB de alrededor de 4.2 por ciento.
En la serie de conferencias también participaron políticos de diversos partidos, como Mario Delgado, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, quien apuntó que hubo una reforma en gasto público que lo hace más eficaz, y ante la situación que se vive y de requerir una mayor parte del gobierno se debe pensar en que la mayor parte de la economía mexicana es informal.
“La función ahora del gobierno en esta crisis debe ser la de un respirador artificial, mantener viva a la economía para evitar que se destruya el mayor número de unidades económicas, una economía donde la mayor parte de ella es informal. Entonces cuando se analiza el tema económico hay que pensar en las dos partes: la parte formal y la parte informal. Si queremos una mayor participación del gobierno debemos de pensar en una ruta sostenible, porque México no puede tener un plan como Francia, como Estados Unidos”, dijo el morenista.
Un día antes, Arturo Herrera, secretario de Hacienda, ya había señalado en una entrevista con el El País, que en México “no tenemos hoy los márgenes de maniobra para tener un programa de estímulo fiscal del calado de los que se hicieron en España, Canadá, Alemania o Estados Unidos”.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que el porcentaje de horas de trabajo perdido en América Latina subió de 6% en marzo, a 10.3% en abril, equivalente a 25 millones de empleos de 48 horas semanales.
Para enfrentar la crisis con enfoque en la protección del empleo, la OIT recomienda una reacción en cuatro líneas principales, expuso Helmut Schwazer, especialista del organismo en protección social y desarrollo económico.
“Es necesaria una política fiscal activa y una política monetaria que mantenga el nivel económico; el segundo pilar es apoyo a empresas en ingresos y empleos; la protección en materia de salud y trabajo, y establecer negociaciones del diálogo social y político con soluciones adecuadas a la realidad de cada país”, señaló.
Tras declarar la Fase 3 de la epidemia del COVID-19, la Secretaría de Salud determinó extender la suspensión de actividades no esenciales hasta el próximo 30 de mayo, lo que afecta a miles de negocios.
El Banco Mundial pronostica que la economía de México se contraerá 6% en 2020 como resultado de la pandemia del nuevo coronavirus.
Comercio exterior será clave
En otra mesa, Luz María de la Mora, subsecretaria de Comercio Exterior, aseveró que el impacto de la pandemia de COVID-19 en la dinámica del comercio internacional “será dramático”.
“La Organización Mundial del Comercio (OMC) prevé una caída del comercio global de mercancías de entre 13 y 32%, es algo que nunca hemos visto en la historia reciente. Para la región de Norteamérica prevé una caída que puede estar entre 17 y 41 por ciento. Esto evidentemente es un claro golpe a la economía mexicana”, dijo.
Por su parte, Valentín Díez Morodo, presidente del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (COMCE), opinó que para que México retome la senda del crecimiento es necesario que su comercio exterior se fortalezca, pues se ha convertido en una palanca de desarrollo para el país.
“El comercio exterior representa más del 60% del PIB nacional, por esto, retomar el crecimiento de las exportaciones es fundamental”, indicó el empresario durante su participación.
A su vez, Martha Bárcena, embajadora de México en Estados Unidos, dijo que sostienen un diálogo constante con empresas para garantizar la preservación de las cadenas de valor y suministro, luego de que la asociación de manufactureros de EU ha solicitado la reapertura de fábricas en México.
“Tenemos tres prioridades, primero, proteger a los ciudadanos, las cadenas de valor, las inversiones y el comercio bilateral; segundo, México tiene un plan de acción; y tercero, tener en cuenta que México y EU se encuentran en diferentes etapas de la pandemia, lo que impactó la sincronización de las listas de industrias esenciales y las fechas en las que se levantarán las restricciones sanitarias en ambos territorios”, apuntó la funcionaria.
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