En México, el personal de salud que enfrenta la pandemia de coronavirus desde la primera línea de ataque, no solo debe preocuparse por la falta de insumos de protección o la saturación del sistema hospitalario. También, debe mantenerse alerta de los ataques que los ciudadanos puedan tener en su contra por “miedo” a que los contagien.
Lo que comenzó con frases discriminatorias y agua con cloro fue escalando hasta llegar a la violencia física, las amenazas e incluso la retención de los médicos por parte de sus vecinos para que estos no fueran a trabajar.
La Secretaría de Gobernación (Segob) ha dado a conocer que en el país se registraron 47 agresiones contra médicos y enfermeras en por lo menos 22 estados de la República durante las últimas dos semanas. La subsecretaría detalló que en estos ataques:
El patrón común es rociar a la persona con algún líquido de limpieza (frecuentemente cloro), así como negar acceso a unidades de transporte público o comercios. Las más graves, aunque puntuales, incluyen amenazas de muerte, una de ellas con arma de fuego
Por medio del documento “Observaciones sobre violaciones a derechos humanos durante la contingencia sanitaria por Covid-19” fue que la Segob informó que el 80% de estos fueron en contra de personal de enfermería.
El estado de Jalisco encabeza la lista de los estado donde ha sido agredido el personal de salud, pues se han presentado siete agresiones en esa entidad. Además de lamentar esto, las autoridades también señalaron que solo en tres de los casos, los agresores han sido detenidos.
Detalló que 21 de estos fueron en contra de profesionales que laboran en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y especificó que incluso policías atacaron a los empleados del sector salud.
Además, informó que el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación ha recibido 159 quejas por parte de personal médico, de limpieza y enfermos de COVID-19.
En San Buenaventura, Coahuila, elementos de la policía golpearon a un médico bajo la justificación de que si lo dejaban entrar en el municipio, este podría contagiar a los pobladores.
En el aspecto de daños a la infraestructura, la Segob dijo que se han presentado incidentes en Morelos, Hidalgo, Nuevo León, Puebla, Estado de México y Michoacán.
En el país la fase 3 esta en pleno auge por el aumento en el número de casos y decesos. Tan solo el 28 de abril fueron registrados 16 mil 752 contagios y mil 569 decesos acumulados del COVID-19 al cumplirse dos meses del primer caso notificado por las autoridades sanitarias del país.
La cifra de contagios acumulados desde el 28 de febrero pasado aumentó en las últimas 24 horas en mil 223, lo que representa un 7.9% de incremento comparado con los 15 mil 529 del día anterior.
No obstante, como el Gobierno de México no practica pruebas masivas, el número de casos podría ser de alrededor de 8 o 9 veces más grande.
El director de Epidemiología, José Luis Alomía, confirmó que del total de casos acumulados, se encuentran en condición activa alrededor de una tercera parte, 5 mil 329, 320 más respecto a la cifra de 5 mil 9 del día anterior.
Alomía confirmó que además de las mil 569 defunciones, 135 más que ayer, las autoridades sanitarias tienen reportadas 164 fallecimientos que se consideran sospechosos y que podrían engrosar la cifra de muertes por el coronavirus.
Las autoridades reportaron la existencia de 11 mil 220 casos sospechosos de COVID-19, los cuales están a la espera de que una confirmación de laboratorio para determinar si están o no contagiados de coronavirus.
En los dos meses transcurridos desde el inicio de pandemia en México se han reportado un total de 49 mil 33 casos negativos y también una población estudiada de 77 mil 5 personas, comentó el director de Epidemiología.
*Con información de EFE
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