El pasado 13 de abril el Gobierno de México firmó un acuerdo para que hospitales privados atendieran a derechohabientes del sector salud de forma gratuita, siempre y cuando no fueran casos de COVID-19. Después de ello, se decretó que una de las urgencias de las que se encargarán serán los partos y cesáreas.
A fin de evitar riesgo de contagios de coronavirus, el IMSS enviará a mujeres embarazadas a la red de hospitales privados.
En este sentido, se prevé la atención de entre 17 mil y 28 mil partos y cesáreas que se van a presentar durante el mes que tiene el convenio firmado entre el sector salud y hospitales particulares.
De esta manera, se evitará que las embarazadas sean atendidas en hospitales del Seguro Social, mismos que serán reconvertidos para atención exclusiva de COVID-19.
Roberto Ruiz Rosas, titular de la División de Atención Ginecobstetricia Perinatal del IMSS, informó que a partir del 23 de abril las derechohabientes que cursen 37 semanas o más de embarazo serán contactadas vía telefónica para informarles en qué hospital privado serán atendidas, así como indicarles los pasos a seguir para presentarse en el lugar indicado.
“Estos hospitales privados reúnen características de seguridad para la atención de la paciente obstétrica, es decir, están equipados con todas las posibilidades de atender no sólo una obstetricia de baja complejidad, sino también si se llega a presentar alguna complicación, podría ser resuelta en esas instalaciones”, enfatizó Ruiz Rosas en un video emitido por el IMSS en redes sociales.
Mencionó que es importante que las mujeres previamente hayan acudido a sus citas de de control prenatal y aplicado los cuidados necesarios durante su embarazo.
“Tenemos dos objetivos: desahogar a los hospitales que están destinados a la atención exclusiva de COVID-19, para dejar libre toda la capacidad instalada para atención de los pacientes que pudieran estar con este padecimiento”, afirmó el funcionario.
Asimismo, aseguró que en el caso de las unidades médicas de segundo y tercer nivel que están dedicadas a la especialidad en ginecobstetricia y ginecopediatría seguirán brindando atención de manera regular a las mujeres que así lo requieran hasta llegar a la conclusión de su embarazo.
En caso de que las derechohabientes se encuentren en la semana 38 de gestación y no hayan recibido la llamada telefónica, se podrán comunicar a los teléfonos 800 222 2668 del IMSS o 800 213 2684 de FUNSALUD. En ambas líneas un grupo de médicos las orientará sobre cualquier duda y les brindará la información del hospital donde serán atendidas.
Además, el doctor David Salvador Medina Camarena, titular de la División de Atención Prenatal y Planificación Familiar en el Primer Nivel de Atención, indicó que para agilizar el trámite y previo a la llamada telefónica, las derechohabientes deberán tener a la mano el pase que le entregó su médico familiar o el del hospital del IMSS, su cartilla de la mujer embarazada o la Cartilla Nacional de Salud y una identificación oficial.
Subrayó que esto va a permitir cumplir con uno de los objetivos del convenio con hospitales privados: que la paciente se sienta cómoda y con la confianza de que a va ser bien atendida.
Qué hospitales privados participan en el convenio
Entre los principales hospitales que prestarán sus camas están el Centro Médico ABC, Hospitales Ángeles, Hospital Médica Sur, Hospital San Javier, Hospital MAC, Hospital CEMAIN, entre otros. Esta lista podría extenderse en la medida que más instituciones se adhieran al convenio.
Cabe destacar que así como estos servicios serán gratuitos, todos los medicamentos, y estudios que se necesiten y se hagan en estos hospitales tampoco tendrán costo.
Adicional a los partos y cesáreas, los hospitales privados prestarán sus camas para atender otras urgencias abdominales, tales como: enfermedades del apéndice, hernias complicadas y úlceras gástricas.
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