En las entrañas del gabinete de López Obrador: desinformación y pugnas en plena crisis por coronavirus

Van tres ocasiones en la última semana en las que el presidente López Obrador aparece con información equivocada

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Van tres ocasiones en la última semana en las que el presidente López Obrador aparece con información equivocada al hacer comentarios sobre acciones y decisiones que tomaron miembros importantes de su gabinete, según el periodista Salvador García Soto.

La última y más reciente ocurrió este lunes, cuando se dijo en contra del acuerdo logrado entre el BID-Invest, el Consejo Mexicano de Negocios y el Consejo Coordinador Empresarial para apoyar con créditos a 30,000 pequeñas y medianas empresas mexicanas, mediante la compra del facturaje de empresas grandes y otorgar hasta USD 12,000,000 de apoyos crediticios a las Pymes.

A pesar de que ese acuerdo había sido avalado en la víspera por el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, y celebrado en redes sociales por su secretaria de Economía, Graciela Márquez, que lo consideró positivo con hashtags como #UnidosSaldremosAdelante y #MéxicoSolidario, y por el canciller Marcelo Ebrard que mandaba en Twitter sus “Felicitaciones, muy oportuna iniciativa para proteges nuestra planta productiva y el empleo”, el presidente ayer desde su conferencia informó sobre el acuerdo y lo consideró como intentó de imposición, “¿Estamos aquí de florero, de adorno?”, cuestionó.

Cuartoscuro
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"No me gusta mucho el modito de que se pongan de acuerdo y quieran imponernos sus planes, si ya no es como antes, antes el poder económico y el poder político eran lo mismo, ahora ya no, ahora el gobierno representa a todos, hay una separación del poder económico y del poder político. ¿Cómo que se hace un acuerdo y ahora que Hacienda lo avale, qué nosotros estamos aquí de florero, de adorno?”, dijo el mandatario mexicano.

Según el columnista, el presidente no solo desinformó sobre algo que habían apoyado sus colaboradores sino que tenía información equivocada e imprecisa, al suponer que ese acuerdo entre el BID y los empresarios mexicanos involucraba recursos públicos y deuda para su gobierno, algo que negaron los empresarios: “El presidente tuvo un malentendido. Es impreciso decir que la Secretaría de Hacienda esté avalando la operación, solamente la respalda como accionista del BID Invest y como autoridad máxima del país”, dijo Antonio del Valle, presidente del Consejo Mexicano de Negocios (CMN).

No fue el único desliz que tuvo ayer el mandatario, pues también con información errónea arremetió en su conferencia contra el Banco de México por los apoyos que anunció la semana pasada para fortalecer al sector financiero y el sistema de crédito del país, entre las que contemplan recursos para otorgar créditos pymes vía la banca comercial. “Ahora que el Banco de México ha decidido destinar unos fondos para apoyar a la pequeña y mediana empresa, hay que tener mucho cuidado que en efecto sean esas empresas, no vaya a ser para rescatar empresas que desde antes del coronavirus ya tenían problemas financieros. Mucho cuidado, porque el Banxico es autónomo y debemos respetar sus decisiones, pero sus reservas no son del Banco ni siquiera son del gobierno, son de la nación”, dijo en tono de advertencia.

REUTERS/Henry Romero
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Jonathan Heat, subgobernador del Banxico, dijo que “el presidente no tiene nada de qué preocuparse. Primero porque no estamos utilizando reservas nacionales en los programas de apoyo, solo movemos los recursos que ya teníamos destinados a fortalecer a la banca y el sistema financiero. Y segundo porque no vamos a rescatar a ninguna empresa, sino apoyarlas con créditos que ni siquiera daremos nosotros sino los bancos”.

Cuando comenzó la actual emergencia sanitaria, el presidente López Obrador pidió todos los gobiernos de Morena en el país eran que no pararan actividades. Incluso, cuando Claudia Sheinbaum, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, informó a Palacio Nacional que iba a cancelar el festival Vive Latino, la respuesta del Presidente fue tajante: de ninguna manera, informó el periodista Raymundo Riva Palacio.

Después fue un tema económico, según el columnista, porque el presidente no quería parar actividades económicas porque iba a afectar su programa de gobierno; inyectó más recursos a sus programas sociales y ajustó las fechas para el restablecimiento de las actividades.

López Obrador ha exigido a todos los funcionarios que pongan fechas para el regreso a la vida normal. Algunos, como recientemente el secretario de Educación, Esteban Moctezuma, dio la fecha de reinicio a clases, pero en privado, funcionarios de esa dependencia señalan que cuando menos, tendrán que seguir cerradas las escuelas dos semanas más.

Quien ha sido más reacio públicamente a establecer fechas determinantes es el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, quien puso en tela de juicio durante una comparecencia mañanera, la fecha que daba López Obrador como final de la crisis. López-Gatell, aseguró Riva Palacio, es uno de los pocos miembros del entorno de López Obrador que apoya medidas más severas de confinamiento para contribuir a la ralentización de la transmisión del Covid-19, aunque el presidente afirmó que “ya se ve luz al final del túnel”, a una semana todavía de que empiece la parte más crítica de la pandemia.

Nadie ha podido persuadir a López Obrador que si no se imponen medidas más severas, no sólo tendrá un impacto mayor sobre la economía sino también existe la posibilidad de que haya un mayor número de muertes.

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