Personal que transporta mercancía en mercados, supermercados y tianguis, así como conductores de transporte de carga, repartidores, entre otros, son las personas que ponen al alcance de los mexicanos los alimentos y productos de primera necesidad.
Luego de que se dieran a conocer contagios de Covid-19 entre trabajadores de la Central de Abasto (Ceda), la dependencia informó que no reforzarán las medidas sanitarias, salvo supervisar las ya previstas en circulares.
Desde el 19 de abril, dos días antes de decretarse la Fase 3 por la contingencia, varias de bodegas en la Ceda comenzaron a bajar sus cortinas.
Según los dueños de locales consultados por Reforma, el cierre de los espacios respondió al miedo que ha provocado entre la comunidad la muerte por Covid-19 de varios compañeros o de alguno de sus familiares.
Por su parte, la Coordinación de Planeación y Desarrollo de la Ceda señaló que en el cumplimiento de las medidas de higiene hay corresponsabilidad de los bodegueros, los únicos que deciden qué ocurre en sus establecimientos.
Refirió que con sus recursos materiales actuales sería imposible controlar todos los accesos, el tráfico vehicular y peatonal, los movimientos de carga y descarga, así como todas las transacciones.
En su última circular, del 20 de abril y folio CG/02/2020, la Ceda hizo recomendaciones para la prevención de contagios durante el manejo y transporte de mercancías.
Sin embargo, en las disposiciones de esta circular no se incluyen medidas obligatorias para los usuarios finales.
En este sentido, Julián, vendedor de limón en la I-J, admitió al medio mencionado que la Ceda no controla el acceso de usuarios y tampoco verifica las medidas de seguridad básicas.
“Los de normatividad ni siquiera pasan a checar, mandan nada más comunicados. Piden que tengamos cubrebocas, termómetros, el gel, que se laven los diablitos; acatamos las órdenes, pero tú puedes ver que muchos no cumplen”, denunció el vendedor.
Por su parte, el gobierno de la Ciudad de México estableció algunas medidas y protocolos que deben de seguir en las diversas áreas de logística y comercialización de mercancía, con el fin de proteger a las personas que laboran en dichos sectores y que no pueden permanecer en casa. En específico, en la Ceda se establecieron medidas tales como:
-Medir temperatura de trabajadores y clientes. En caso de que una persona tenga fiebre no debe ingresar y debe enviar un mensaje con la palabra covid 19 al 51515.
-Comerciantes y compradores deben utilizar cubrebocas y guantes desechables, que deberán cambiarse continuamente (cada dos horas).
-Todos los locales deben tener gel antibacterial.
-Personal que cargue mercancía o maneje “diablitos” deberán utilizar cubrebocas y desinfectarse cada vez que inicie y termine algún viaje.
-Los únicos que podrán tocar frutas y verduras son los vendedores: Evitar “dar la prueba”.
-En los pasillos se deberán habilitar pasillos para clientes.
-Cada local deberá marcar distancia (ya sea física o con pintura): Si es necesario, hacer filas de clientes al exterior del lugar.
En un recorrido hecho por el medio, se percibió que la medidas se acatan, sobre todo en la nave I-J, que es la de venta al menudeo, y en las naves de abarrotes; pero no en las zonas de mayoreo como las M-N, O-P, Q-R y S-T.
La Ceda agregó que aún no se puede hablar de un brote en sus instalaciones, pues se requeriría de un estudios y pruebas epidemiológicas.
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