Así enfrenta San Pedro Garza García, la ciudad más rica de México, la Fase 4 de la epidemia por coronavirus

El viernes 24 de abril, San Pedro Garza García, el municipio más rico de México, sorprendió a la república al dar el anuncio de que en esa demarcación ya entraron a la Fase 4 de la epidemia por coronavirus y que instalarán filtros de seguridad en sus accesos para evitar que resurjan brotes de dicha enfermedad.

Para entender esta etapa epidémica y las acciones que está tomando el gobierno local encabezado por presidente municipal Miguel Treviño, es necesario entender qué es la Fase 4 y cómo debe de operar el gobierno para seguir combatiendo al COVID-19.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen seis Fases Pandémicas que se numeran del 0 al 5.

La Fase 0, también conocida como el periodo interpandémico, es cuando se reporta la aparición de un nuevo virus y sus primeros contagios ubicados en una misma región que, en el caso del SARS-CoV-2, se trata de Wuhan, China. Asimismo, es cuando se tiene conocimiento de los primeros casos en otros países.

La Fase 1 es cuando la OMS declara oficialmente la pandemia, distintas naciones registran sus primeros casos por importación y promueven medidas básicas de prevención.

Se dice que se entra a la Fase 2 cuando el modo de transmisión del virus deja de ser por importación y comienzan los contagios locales y defunciones, se intensifican las medidas sanitarias como el aislamiento social, la sana distancia y cancelación de eventos masivos.

Actualmente México se encuentra en la Fase 3, que es cuando termina la ola pandémica en el epicentro (Wuhan), pero otras regiones del mundo se encuentran afectadas, los contagios y las defunciones entran en su punto más alto y los gobiernos aplican medidas más severas para evitar la transmisión.

La penúltima de las fases, la Fase 4, es cuando se supera la tercera y el número de casos nuevos y decesos empieza a disminuir. Gradualmente se comienza una reincorporación a las actividades económicas conservando las medidas preventivas de transmisión y de monitoreo para evitar retroceder a alguna fase anterior y el gobierno comienza a matematizar el impacto de la pandemia.

Finalmente, la Fase 5, es cuando la OMS declara el fin de la pandemia y se hace una valoración a nivel mundial sobre los efectos del virus. Cabe mencionar que la organización detalla que para llegar a esta fase, se puede tardar hasta tres años.

Ya que se tiene claridad en la definición de la Fase 4, las preguntas que se deben de solucionar son: ¿Con qué elementos cuenta el gobierno para determinar que San Pedro Garza García se encuentra en Fase 4? y ¿Qué medidas se deben de asumir una vez que se tienen declarada esta etapa epidémica?

El presidente municipal ofreció este domingo 26 de abril una conferencia online en la que, basándose en datos duros, comparó el municipio de Nuevo León con la urbe más cercana: Monterrey y los resultados son diametralmente distintos.

El economista mostró una gráfica en la que especifican los casos nuevos de COVID-19 en ambas demarcaciones de manera semanal. En donde el mes de abril señala flagrantemente que en San Pedro Garza García, los casos de coronavirus van a la baja, mientras que en Monterrey se dispararon.

En la semana del 6 al 12 de abril, en la capital de Nuevo León se tenían registrados 110 casos nuevos, mientras que en SPGG 17; a la semana siguiente, Monterrey tenía 69 casos nuevos y SPGG 3; en la tercer semana los casos regiomontanos nuevos subieron hasta 333, mientras que en San Pedro bajaron a 2. Es decir, mientras que en otros lados de México los casos se incrementaron y se cuentan por centenares, en el municipio gobernado por Treviño de Hoyos, son casi inexistentes.

Para contestar la pregunta que alude al quehacer gubernamental, pues las medidas son las que se tienen que adoptar son las recomendadas por la OMS; en donde el gobierno local debe de mantener en constante vigilancia la demarcación para detectar casos nuevos y actuar en consecuencia y, al mismo tiempo, comenzar un plan para reiniciar actividades económicas de manera gradual y sistematizada para no poner en riesgo la economía local ni los servicios sanitarios.

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