A pesar de que México ya entró en la Fase 3 por la pandemia de coronavirus, aún hay empresas que han continuado sin suspender sus labores. Por ello, la Secretaría de Trabajo está realizando inspecciones para identificar a esas compañías y establecer una relación entre el desacato a las medidas sanitarias y los posibles contagios en sus trabajadores con el fin de imponer diversas sanciones.
Esto lo dio a conocer el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, quien puntualizó que a partir de esta correlación basada en el número de afiliación de los trabajadores al IMSS, será posible establecer un probable daño a la salud y a la integridad física, así como una afectación en términos económicos para el Instituto.
Para llevar a cabo este proceso, precisó en conferencia de prensa, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) tiene “los elementos jurídicos necesarios para hacer inspecciones e identificar presuntas violaciones a la protección sanitaria, que pueden ser también constitutivas de delito y acreedoras de sanciones de diversa naturaleza, desde económicas hasta la clausura”.
Y es que desde el gobierno han notado que el país todavía se está “enfrentando a una resistencia de un segmento del sector empresarial de distintas dimensiones: empresas medianas, algunas pequeñas, grandes o muy grandes”, en cuanto a la suspensión de actividades para mitigar los contagios.
Incluso resaltó qué personal podría caer en las violaciones: “Ya sean los gerentes generales o las personas propietarias, las juntas de accionistas, todas estas personas son copartícipes de la responsabilidad de no acatar disposiciones obligatorias que tienen una base constitucional para proteger uno de los bienes que es la vida”.
Advirtió que “irán a fondo respecto a quiénes y cuáles son las empresas que están atentando contra estos tres elementos elementos (salud, vida y economía)”. También explicó que una de las consecuencias de que las empresas que realizan actividades no esenciales sigan operando es el retraso del proceso de control de la epidemia, lo cual tiene un efecto directo en la economía del país y su retorno a la normalidad.
El funcionario destacó que esta política pública se implementó a partir de un respaldo científico, además de que ya se están realizando estudios de modulación económica, cuyo fin será identificar los factores que más han contribuido y los que más han dañado a la economía durante la pandemia con el fin de llegar a una posible recuperación.
Por otra parte, López-Gatell informó que el próximo lunes, a solicitud del presidente Andrés Manuel López Obrador, se presentará el “quién es quién” en el cumplimiento de las medidas de seguridad sanitaria para la protección de las personas en medio de esta pandemia.
Hace unos días, el mandatario, durante una conferencia matutina, dijo que prefería usar la persuasión a la fuerza con las compañías que no obedecen las normas de salud para frenar la pandemia de coronavirus. Sus acciones en contra de estas compañías, puntualizó, se basarán en la razón y la ley.
Sin embargo, su postura relajada fue objeto de críticas cuando algunos trabajadores se infectaron con el virus y murieron, lo cual provocó protestas en áreas industriales cerca de la frontera con Estados Unidos. En el estado de Chihuahua, que limita con Texas y Nuevo México, la mayoría de las personas que fallecieron laboraban en plantas de ensamblaje, según las autoridades sanitarias.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, al menos el 15% de las grandes empresas en México han incumplido las medidas de emergencia, muchas en la industria automotriz, de la cual se anunciará un plan de reapertura “en los próximos días”.
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