Coronavirus en México: la dificultad de presentar una Guía Bioética ante un carente sistema de salud

El Dr. Arnoldo Kraus, miembro del Colegio de Bioética, anunció que la próxima semana se dará a conocer nueva Guía Bioética para contingencia por COVID-19

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Tener mayor edad o una
Tener mayor edad o una discapacidad no debe asumirse como un criterio para la valoración de un paciente (Foto: Cuartoscuro)

Luego de que hace unos días se diera a conocer la polémica “Guía Bioética”, bajo la cual trabajarían los médicos mexicanos en caso de que el sistema de salud se vea rebasado por el avance de la pandemia del coronavirus (COVID-19), el Dr. Arnoldo Kraus, miembro del Colegio de Bioética, declaró este viernes que la próxima semana se lanzará un proyecto con nuevos tópicos para este modelo.

En entrevista para el Heraldo Radio, el también profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explicó que en esta versión se eliminó el criterio de la edad para determinar la atención médica a pacientes de coronavirus, donde se establecía que en caso de no tener el suficiente equipo se atendería a la personas más jóvenes antes que los adultos mayores, ya que tendrían más posibilidad de sobrevivir.

Cabe mencionar que este criterio se ha aplicado durante la pandemia en países donde el número de contagios colapsaron la capacidad de atención medica, como Italia y España.

Sin embargo, Kraus indicó que esta es una decisión muy delicada y difícil, sobre todo en un sistema de salud mexicano que tiene carencias que se han arrastrado desde hace años:

En un país donde el sistema de salud, como es nuestro caso, no es eficiente y con menos capacidad para atender a la gente, se excluye a muchas personas de tratamientos adecuados por la pobreza y falta de insumos en los centros hospitalarios. No solamente en los respiradores, que es lo crítico y lo que la gente tiene en mente; pero también, en ocasiones, de medicamentos sencillos porque no hay suficientes recursos de salud
La elaboración del nuevo documento
La elaboración del nuevo documento estuvo revisada por el CONAPRED y la OPS (Foto: Reuters)

"Tomar decisiones éticas en habientes épicamente rotos, en habientes donde la ética es muy difícil de aplicar, no es fácil. Aplicar criterios éticos y morales en un tejido que se está destejiendo como es nuestro sistema de salud, y más con la pandemia, no es sencillo. No es nada fácil”, expresó.

Aclaró que la guía que presentó el Consejo de Salubridad General era sólo un borrador, pues aún continúan las discusiones entre los filósofos, abogados, médicos, entre otros especialistas que están involucrados en el diseño de este documento.

Sobre la discusión que se generó después de que la tarde de ayer María Elena Álvarez-Buylla, titular del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), afirmó que la institución se enfrenta a retos muy grandes por la “ciencia neoliberal”, Arnoldo Krauss descartó estas declaraciones. Señaló que la ciencia es neutral y que la imposibilidad de que las personas con menos recursos accedan a ella, es cuestión humana.

Hablar de que la ciencia es neoliberal me parece terrible. La ciencia está al servicio de la humanidad. Que lamentablemente las personas con menos recursos tienen menor posibilidad de acceder a lo que produce la ciencia, desde su celular o de Internet, es real y crudo, pero eso habla de la condición humana de pobreza y riqueza. La ciencia es neutral y el conocimiento es neutral. El que hace mal uso es el ser humano.
María Elena Álvarez-Buylla, titular del
María Elena Álvarez-Buylla, titular del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Foto: Twitter/HLGatell)

Por su parte, Roberto Blancarte, miembro del Colegio de México y quien colaboró en la nueva versión de la Guía de Bioética, mencionó el jueves que tener mayor edad o una discapacidad, puntualiza, no debe asumirse como un criterio para la valoración de un paciente, pues no es “sinónimo de tener una calidad de vida inferior tener una prognosis médica desfavorecedora o mala salud”.

Detalló que algunos de los factores que se tomarán en cuenta para decidir priorizar la atención del paciente serán “la situación presente o el impacto actual de la infección en sí, su historia médica relacionada con comorbilidades preexistentes de impacto sobre su expectativa de beneficiarse con algún tratamiento, y la expectativa de supervivencia al tratamiento”, en relación a las afectaciones sobre el organismo de distintos individuos.

Durante la realización del nuevo proyecto de guía, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) y la Organización Panamericana de la Salud colaboraron con revisiones y observaciones. Además, en ella se establece que la asignación de recursos deberá basarse en una evaluación minuciosa de cada paciente.

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