Ricardo Salinas Pliego es uno de los empresarios favoritos del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La luna de miel entre ambos ha beneficiado económicamente a Salinas Pliego, quien tras la llegada de la Cuarta Transformación, pasó del quinto al segundo puesto entre los hombres más ricos del país, sólo debajo del histórico magnate Carlos Slim.
Pero no siempre fue así.
Durante años, hubo una confrontación entre ambos, al grado que el ahora presidente de la República catalogó al empresario mexicano como parte “de la mafia en el poder”. Sin embargo, su relación dio un giro de 360 grados durante la campaña electoral de 2018.
Las tendencias electorales mediante las encuestas arrojaban una preferencia abrumadora por el político tabasqueño y entonces el trato comenzó a cambiar.
Tras ganar las elecciones, López Obrador anunció la creación de un consejo asesor empresarial conformado por, entre otros, Salinas Pliego, dueño de TV Azteca, Bernardo Gómez, co presidente ejecutivo de Televisa; Olegario Vázquez Aldir, director general de Grupo Ángeles, y Carlos Hank González, presidente del Consejo de Administración del Grupo Banorte.
De acuerdo con la revista Forbes, Ricardo Salinas Pliego es el segundo hombre más rico de México al acumular una fortuna que asciende a USD 11,7000 millones.
Salinas Pliego es dueño del poderoso Grupo Salinas, un conglomerado integrado por las siguientes empresas: TV Azteca (la segunda televisora más importante del país), Azteca América, Grupo Elektra, Advance América, Banco Azteca, Seguros Azteca, Afore Azteca, Italika, Punto Casa de Bolsa, Azteca Internet, Totalplay y Enlace.
Banco Azteca es una de las instituciones financieras encargadas de distribuir los recursos de los programas sociales del gobierno de la Cuarta Transformación, como el de “Jóvenes construyendo el futuro”, las becas de educación básica y media superior, así como las pensiones a adultos mayores y a personas con discapacidad .
El anuncio lo realizó el propio presidente Andrés Manuel López Obrador el 7 de febrero de 2019 y justificó la acción al asegurar que Banco Azteca, al igual que Banco Coppel, tiene una infraestructura más grande en sectores populares mediante sus tiendas.
La mayoría de las sucursales de Banco Azteca se encuentran dentro de las tiendas Elektra, que de acuerdo con la información de Grupo Salinas, opera 12 horas al día en 785 municipios de los 2,457 del país. Además, en 170 municipios es la única opción bancaria y con operaciones los 365 días del año.
Quien necesite hacer alguna transacción bancaria, incluso los cajeros automáticos, debe pasar forzosamente por los pasillos de los electrodomésticos, aparatos de línea blanca, muebles, televisores, celulares y hasta de motocicletas; por los cuales, los clientes realizan pagos semanales cuyo costo final se llega a triplicar.
De acuerdo con su reporte enviado a la Bolsa mexicana de Valores (BMV), durante 2019 los ingresos consolidados de Elektra llegaron a los 119 mil 10 millones de pesos, un crecimiento de 15%, en comparación con los resultados del año anterior.
Pese a que posee 11 compañías y diferentes marcas, sólo dos empresas de Grupo Salinas cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV): Grupo Elektra y TV Azteca.
Salinas Pliego, Elektra y el Covid-19
Luego de que el gobierno mexicano implementara de manera oficial la Jornada Nacional de Sana Distancia a causa de la propagación del Covid-19, las empresas que no realizaran trabajos no esenciales debían parar sus operaciones.
En su mayoría, la medida fue acatada por medianas, pequeñas y microempresas, aún a costa de irse a quiebra y de tener que despedir a sus empleados. Pero las grandes empresas como Grupo Salinas, desoyeron la orden presidencial y siguen operando, aún a costa de la salud y la integridad de sus empleados.
El argumento: “si no mueres por la enfermedad, mueres de hambre”.
El 24 de marzo, Salinas Pliego dirigió unas palabras a sus trabajadores, al asegurar que los empleos y el tejido social debían seguir en marcha para mantener los sueños y las vidas de millones de personas con una estrategia “de lucha y trabajo”.
En esa misma semana había enviado un comunicado interno en el que insistía en que los negocios de la compañía son esenciales para que la economía siguiera marchando.
“Una gran parte de los servicios que brindamos a los mexicanos es esencial para el funcionamiento del país; por tanto, es nuestro deber mantener las puertas abiertas de Tiendas Elektra, Banco Azteca, Tv Azteca, Totalplay, tiendas Neto y el resto de nuestras unidades de negocio, que son indispensables para seguir sirviendo a México", dijo Salinas Pliego.
El empresario exhortó a sus empleados a seguir acudiendo a sus trabajos pese a la emergencia nacional. “Nuestro país enfrenta un momento de retos, ante el cual todos estamos llamados a sumar esfuerzos en lo que nos corresponde [...] Hoy, más que nunca, México nos necesita”, aseguró.
Salinas Pliego reiteró su posicionamiento cuando pidió que las medidas de salud no debían paralizar la economía, pues ello desataría “la delincuencia, la rapiña y el caos”.
Sus declaraciones desataron una cadena de reacciones públicas en las que se criticaba que los ricos (como Salinas Pliego) se alimentaran de los pobres.
Y el caso de las tiendas Elektra son las que mejor ilustran esta situación.
En plena propagación de la pandemia, estos almacenes cuyo giro principal es la venta de electrodomésticos, línea blanca y muebles de baja calidad, permanecen abiertas, bajo el argumento de que otorgan un servicio esencial a la sociedad.
La mayoría de estas tiendas albergan a sucursales del Banco Azteca, otra empresa de Salinas Pliego que ha tenido múltiples beneficios del gobierno federal al ser la responsable de distribuir varios de los beneficios sociales como pensiones y becas.
Para hacer alguna transacción bancaria como cobrar algunos de estos programas sociales, el cliente debe atravesar en medio de licuadoras, lavadoras, televisores, celulares y hasta motonetas, las cuales son parte de la oferta de la tienda.
Es por eso que Salinas Pliego insiste en que su servicio es básico para la sociedad y no se puede parar, ni aunque México ya se encuentre en la Fase 3 de la contingencia.
Ante las críticas que se han suscitado por esta situación, el gobierno ha salido en su defensa.
Este martes 21 de abril, la secretaria de Gobierno de la Ciudad de México, Rosa Icela Rodríguez, aseguró que la administración capitalina acordó con la empresa Elektra que sólo mantuviera abierto el servicio bancario y de recepción de remesas por ser “actividades esenciales” en medio de la emergencia sanitaria por Covid-19.
“Hay una actividad esencial que tienen esas tiendas, así como las tiendas Coppel, que es el servicio bancario y que significa la recepción precisamente de las remesas de las personas que están en otros países, o más bien, en Estados Unidos y que mandan recursos a los capitalinos”, explicó.
En videoconferencia, la funcionaria del gobierno local aclaró: “evidentemente que no hay un permiso para vender otro tipo de productos, sino específicamente hay que decirlo, es el tema, el buen servicio que prestan en el tema de tipo bancario y de recepción de remesas que son muy necesarias para nuestra comunidad”.
Pero ante el cuestionamiento de una reportera quien aseguró que eso no se estaba cumpliendo ya que las personas puede comprar cualquier artículo de los que ahí se venden, Rosa Icela Rodríguez sólo se limitó a contestar:
“Hay que revisar, hay que revisar, hay que revisarlo”, dijo.
Empleados contagiados
El pasado lunes 20 de abril, la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) dio a conocer que en las oficinas de Grupo Salinas conocidas como “Torre Esmeralda”, habría cinco casos confirmados de Covid-19.
En el edificio trabajan alrededor de 3,000 empleados quienes han sido obligados a seguir laborando. Para ello, están “protegidos” con un poco de gel antibacterial, cubrebocas, y en el mejor de los casos, con algún termómetro.
Los casos de Covid-19 dentro del consorcio de Salinas Pliego fueron dados a conocer por la directora de Recursos Humanos, Ángela Sofía Cárdenas Yeogusuku, a través de un grupo de Whatsapp en el que se encuentran directivos de Elektra, señaló MCCI.
De acuerdo con las fuentes que filtraron la información, el aviso de Cárdenas Yeogusuku fue hecho con toda frialdad y aludiendo el brote a falta del cumplimiento de los servicios de limpieza y sanitización de dichos espacios.
Desde que ocurrieron los brotes y se dieron los informes de contagios en las diferentes torres del Grupo, los empleados que estuvieron en contacto con sus compañeros ahora infectados por Covid-19, fueron enviados a sus casas, aunque no con las medidas correspondientes.
De acuerdo con el protocolo, los sospechosos de padecer Covid-19 deben permanecer en aislamiento 15 días con la finalidad de evitar cualquier posible propagación. Pero no es el caso de los colaboradores de Salinas Pliego, pues sólo les dan unos días para evaluar síntomas y de reincorporarse en caso de que no tengan “nada”.
Hasta el momento se sabe que la única medida que tomó el Grupo para proteger a sus empleados fue la implementación de horarios escalonados para evitar el hacinamiento de personal, sumado al hecho de que hasta la segunda semana de abril se contó con equipo de limpieza y sólo con el objetivo de limpiar el área en la que trabajó un empleado de Banco Azteca de la Torre tres y que resultó infectado.
Aunque el propio presidente López Obrador ha dicho que exhibirá a las empresas que han incumplido con las medidas sanitarias y a las que han despedido a sus empleados en medio de la pandemia, no parece que vaya a aplicarlo con las compañías de uno de sus empresarios favoritos.
Más allá de eso, el conductor estrella de los noticiarios de Tv Azteca, Javier Alatorre, llamó a no hacer caso a las informaciones oficiales relacionadas con la pandemia.
“Como todas las noches, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell encabezó la conferencia sobre el Covid-19 en México. Pero sus cifras y sus conferencias ya se volvieron irrelevantes. Es más, se lo decimos con todas sus palabras, ya no le haga caso a Hugo López-Gatell” dijo el pasado viernes 17 de abril.
Al día siguiente, López Obrador envió un mensaje en el que señaló como una equivocación las palabras de Alatorre. “Se equivocó mi amigo, Javier Alatorre, anoche que llamó a no hacerle caso al Dr. López -Gatell. Fue una actitud no bien pensada, porque Javier es una persona buena, creo que cometió un error como cometemos errores todos”, expresó.
Tras la polémica que se desató, el comunicador se desdijo y aseguró que “en ningún momento llamamos a desobedecer”.
Los contratos del gobierno otorgados en plena contingencia
Aún en medio de las críticas públicas, el pasado 30 de marzo, Ricardo Salinas Pliego recibió un contrato por 969 millones de pesos, de parte de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
La dependencia a cargo de Esteban Moctezuma Barragán, fue el salvavidas que sacó a flote a Salinas Pliego, que días antes había sufrido pérdidas multimillonarias en un negocio en Estados Unidos, las cuales le provocaron un hueco financiero de USD 235 millones en Banco Azteca.
La SEP le entregó a Seguros Azteca Daños, el servicio de aseguramiento de bienes patrimoniales, carga y embarcaciones, semovientes y flora pertenecientes a la secretaría. Esto incluye albercas, bardas, computadoras, vehículos, obras de arte y árboles que se encuentran en los recintos de la SEP.
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