A pesar de la emergencia sanitaria por el Covid-19, la violencia en México no cede. Marzo pasó a la historia como el segundo mes más sangriento desde que se tiene registro -con cuatro asesinatos cometidos cada hora- y el domingo 19 de abril fue el día más violento del año, con 105 víctimas de homicidio doloso en el país.
La organización Alto al Secuestro informó que marzo fue también un mes fatal en lo que se refiere a este delito. Se registraron 170 víctimas, un aumentó del 14% con relación a febrero, lo que indica que en medio de la caída del mercado de la droga, con negocios cerrados y localidades cerradas, los grupos criminales han tenido que buscar otros giros en sus actividades para recuperar sus ingresos.
En Veracruz hubo 26 casos: entre diciembre y marzo se reportaron en aquella entidad 550 secuestros: la cifra más alta en el país.
El sábado pasado militares de la Sedena y la Guardia Nacional se desplazaron a La Huacana, Michoacán, para atender el reporte de un enfrentamiento entre miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los Viagras y la Familia Michoacana.
A la altura de El Letrero, en Múgica, las fuerzas federales encontraron completamente bloqueada la carretera Apatzingán-Pátzcuaro. Civiles habían atravesado en la carretera varios camiones y llantas, y un cerco de mujeres funcionaba como escudo para impedirles el paso.
Días atrás, en una brecha de El Naranjo, la Sedena descubrió un campo de entrenamiento del CJNG. Había decenas de rifles de alto poder, 17 granadas, 91 cargadores y 3,155 cartuchos. Los militares hallaron fornituras, chalecos, cascos y equipo táctico. Gorras y brazaletes encontrados en el lugar llevaban el nombre de Chito Cano, el líder del CJNG en Michoacán y el Estado de México.
La madrugada del martes 14, la ciudad de Celaya, en Guanajuato, vivió una noche más de pánico. Las redes reportaron ataques, persecuciones y balaceras en diversas avenidas principales: Constituyentes, 12 de Octubre y Avenida Tecnológico. El saldo fue de 7 muertos.
En regiones enteras hay reportes de policías comunitarias que han impuesto toques de queda y sellado comunidades disputadas por el crimen organizado (Teloloapan y Arcelia, entre ellas).
Por entidad, Guanajuato se mantiene como el estado más violento, seguido por el Estado de México, Jalisco, Ciudad de México y Michoacán.
La cifra de homicidios rebasa los 10,000 casos durante los primeros tres meses del 2020, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Ajustes de cuentas entre grupos criminales, narcodisputas, robos con violencia, enmarcan el reguero de cuerpos y sangre que han teñido de rojo al país.
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