El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reiteró este lunes que no pedirá créditos ni seguirá las “recetas” de organismos financieros internacionales, para hacer frente a la crisis que se prevé derivada de la emergencia sanitaria por el coronavirus Covid-19.
“Nosotros vamos a salir con nuestra propia estrategia. Y se burlan, dicen que no vamos a poder. Como decía un maestro: ‘Si es difícil, lo lograremos; si es imposible, lo vamos a intentar’”, dijo el mandatario mexicano.
López Obrador afirmó que su Gobierno no endeudará a México como se hizo en administraciones anteriores, aunque siga habiendo presiones para solicitar un crédito.
“Ya vamos a aclarar, pero no vamos a ir como otros lo hacían antes y todavía se sigue haciendo en el mundo, que hay presiones a pedir crédito, a endeudar al país. ¿Ustedes creen que a nosotros, que venimos de la oposición, se nos va a olvidar que cuando implantaron, impusieron el modelo neoliberal empezaron a pedirle a los gobiernos desde el extranjero, los grupos financieros, que se firmaran cartas de intención?”.
Aseguró que en dichas cartas de intención se pedía el aumento a la gasolina, reducción del salario, privatizar la educación y la salud, entre otras cosas.
“¿Qué pedían a cambio de dar los créditos?. Pedían que aumentará el precio de los combustibles, pedían que se redujera el salario, pedían que se quitaran prestaciones sociales, pedían que se privatizara la educación, la salud. Esas eran las cartas de intención... eso sigue existiendo, claro con sutileza, de otra forma, pero eso es una trampa", explicó López Obrador.
El titular del Ejecutivo puso de ejemplo a Argentina, que hace poco entró en crisis, dijo, y seguir las “recetas” de organismos financieros internacionales acabaron con su economía, consideró.
“Argentina entró en crisis hace poco y siguió la receta de los organismos financieros internacionales y pobre Argentina, acabaron con su economía. No quiere decir que sólo los organismos financieros internacionales, entraron o entran en cuestión otros factores, pero nosotros no queremos eso”.
A finales del mes de marzo, López Obrador informó que pese a que el Gobierno de México puede solicitar un crédito de cerca de 10 mil millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI) para hacer frente a emergencias nacionales, descartó contraer deuda para hacer frente a la pandemia del coronavirus.
En su conferencia matutina del 25 de marzo, López Obrador expresó que el recurrir a préstamos de organismos internacionales era la forma en que durante los gobiernos neoliberales se buscaba solucionar los problemas, pero dicha medida ya no aplica en su administración.
“Ya saben qué hacían en época de crisis, ¿no? Lo primero era pedir prestado, entraba el Fondo Monetario Internacional. Con Zedillo, se embargó el petróleo mexicano y hay una cuenta en Nueva York y todo lo que vendíamos de petróleo iba a esa cuenta y no lo podía tocar, ese dinero, el gobierno de México hasta que se pagará un crédito de 20 mil millones de dólares”, afirmó el mandatario.
“¿Sigue vigente o se canceló la cuenta?”, se le preguntó al titular del Ejecutivo federal, quien indicó que ya no existe.
“Ya no existe eso. Existe, vamos a decir, un compromiso de que podemos disponer de un crédito, creo que es del orden de 10 mil millones de dólares del Fondo Monetario Internacional, pero no vamos a recurrir a él, afortunadamente tenemos reservas y no vamos a endeudar al país (…) no es la misma receta”, afirmó.
El mandatario aseguró que el 90% de los empleos formales se generan en pequeños comercios o microempresas; por ello descartó que se contemple apoyos a grandes corporativos ante las afectaciones, que ha reconocido, que se darán en la economía mexicana debido a la crisis sanitaria y a la baja de los precios del petróleo.
López Obrador dijo que se dará apoyo a toda la actividad productiva, no aumentando los impuestos, el precio de los energéticos y no permitiendo la corrupción; por lo que también desechó que se posponga el pago de impuestos o la declaración fiscal.
Afirmó que un eje fundamental para enfrentar la crisis, se decidió la protección de “los débiles, los pobres y los necesitados” y no se convertirá una deuda de privados en pública.
Antes "decían que si rescataban a las empresas de arriba esto iba a llevar a la reactivación económica y fue un gran saqueo. Entonces, esas recetas ya no. Reducción al pago de impuestos no; al contrario, lo que estamos buscando es que paguen impuestos los que no pagaban y siguen todavía sin pagar, y creen que la van a librar porque tienen y no pagan, porque quedaron mal acostumbrados”, fustigó.
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