Levanting Global Servicios, fue la empresa cuestionada por el gremio de ingenieros biomédicos y que el IMSS licitó en la compra de ventiladores, empresa a la que se le asignó un contrato para adquirir 2,500 ventiladores en atención a la crisis generada en el sector salud por la pandemia de coronavirus
Dicha inversión, fue de 93 millones 641 mil dólares, hecho que por sí sólo ya era inquietante en el sector, ya que el gremio de ingenieros biomédicos no reconocía a Levanting Global Servicios como parte de la competencia, pues nunca la habían visto formar parte de otras licitaciones para las que se requisita liberación de marca, modelo de los productos que se están comprando y a quiénes se les están comprando. Ello, como parte de los reportes que deben registrarse en Compranet, tal como lo aseguró en su momento, Lorena Garza Allende, presidenta del Colegio de Ingenieros Biomédicos.
Sin embargo, una investigación de la Secretaría de la Función Pública (SFP), mostró cómo el dueño de Levanting Global Servicios, Baldemar Pérez Ríos, tejió hace 20 años una red de compañías que simulaban competencia y, además, sobornaba a funcionarios. Dicha red, estaba compuesta por 30 empresas fantasma a través de las cuales hizo contratos millonarios con Petróleos Mexicanos (PEMEX).
La investigación de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad dio cuenta de la serie de empresas que estaban relacionadas de alguna manera con Baldemar Pérez Ríos, quien es un proveedor específico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). La misma pesquisa por parte de MCCI da cuenta de la búsqueda que hizo la SFP entre los años 2000 y 2010 debido a una serie de irregularidades que se vieron reforzadas por testimonios de colaboradores cercanos a Baldemar Pérez Ríos, mismo que sirvieron para evidenciar las irregularidades y prácticas que tenía de soborno de empresas y empresarios, además de precios inflados y evasión de impuestos mediante el traslado de ciertos de sus productos en la frontera.
La investigación de la SFP dio cuenta también de que varias de las empresas competían entre sí para poder inflar algunos de los precios, así como de irregularidades en las que se vieron involucrados funcionarios de PEMEX que incurrieron en faltas aprobando servicios aunque no cumplieran con lo pactado y estipulado en los contratos.
En entrevista para la organización no gubernamental, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), Garza Allende, cuestionó la compra de ventiladores por parte del IMSS a una empresa que no se dedica a vender este tipo de equipos. Incluso, dentro del mismo gremio, consultado también por la mencionada ONG, señalaron que incluso en medio de la pandemia la suma de 44,500 dólares por un ventilador (precio que se pagó en marzo de 2020 por esos equipos) les parece un precio que excede límites.
El modus operandi del nuevo contratista del IMSS fue detallado en parte por ex colaboradores suyos; a su vez, ha aparecido en diferentes documentos oficiales con la inicial de su nombre diferida, ya sea como “Baldemar” o con “Valdemar"). Estos señalaron que Pérez incluso llegó a descomponer el equipo importaba a fin de pagar menos impuestos. Tales declaraciones, sumadas a los expedientes oficiales, se han enlistado junto con la falsificación de documentos e incumplimiento de los términos de contratos que el dueño de Levanting Global Servicios tenía con una filial de PEMEX.
Fue en 2007 que el Órgano Interno de Control (OIC) de PEMEX Coatzacoalcos detectó una serie de empresas que se relacionaban entre sí mediante socios y representantes legales que ayudaron a que Baldemar se hiciera de contratos millonarios. Dichas investigaciones se tradujeron en la inhabilitación en 2010 de la empresa Centex, aunque ello no derivó en penas para sus accionistas, incluso cuando esta fue inhabilitada por falsificar información para lograr la firma de un contrato.
Diez años más tarde, es decir, este año en curso, a pesar de que la Corte Federal de EEUU sancionó a Baldemar Pérez Ríos por fungir como suplantador en un fraude de una compañía fantasma que engañó a inversionistas de dicha nación, la administración al mando del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) otorgó a Levanting Global Servicios el contrato por 93 millones de dólares para la compra de ventiladores que se requieren para atender la emergencia por COVID-19. Ello, conforme a los reportes de MCCI.
Igualmente, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad reporta que a la fecha, las empresas de Baldemar Pérez siguen operando, además de no haber sido liquidadas, dadas de baja o traspasadas como lo denota el Registro Público y algunos estatus de Hacienda. Incluso se reporta la falta de constancia de contratos públicos adjudicados en los últimos años, ello conforme a los datos e información que arroja la plataforma Compranet.
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