El sector industrial alertó este miércoles que, si las medidas de mitigación y confinamiento para combatir al coronavirus en México se extienden más allá de abril sin un plan de estímulos económicos, se podrían perder hasta un millón de empleos y hasta 200,000 empresas podrían cerrar.
“Si no se implementa un programa de reactivación económica, que gradualmente permita entrar en operación al sistema productivo, la preocupación es que los 346,000 empleos que se han perdido podrían llegar a los 900,000 o al millón", señaló José Luis de la Cruz, presidente de la Comisión de Estudios Económicos de la Concamin (Confederación de Cámaras Industriales).
Incluso, señaló De la Cruz, “hay otros grupos que llevan la cifra a más de 1.5 millones” de empleos perdidos, si el confinamiento social y las actividades no esenciales siguen suspendidas sin un plan económico más allá de abril.
Pero la situación podría seguir empeorando, ya que unas 200,000 empresas podrían quebrar y dejar de funcionar, de acuerdo con el vicepresidente de Concamin, Alejandro Malagón. “La situación no tiene precedentes, se interrumpió la fuente de ingresos y de ventes, de cobranzas, las empresas no pueden seguir pagando, están al borde de la quiebra”, indicó.
Podría ser la estocada final a una industria ya de por sí desacelerada donde se ha dejado de invertir
Otros empresarios miembros de la Concamin mencionaron, durante el primer informe industrial de las afectaciones del COVID-19 en las industrias, que les preocupa que las autoridades no tomen en cuenta a este sector productivo y señalaron que la “segunda pandemia” será la económica, cuando los efectos de la epidemia del coronavirus impacten aún más al país.
Recordaron que la economía mexicana, la segunda más grande de América Latina, se reducirá un 6,65% este año por el impacto de la pandemia del coronavirus, según la última proyección del Fondo Monetario Internacional (FMI).
México se llevará la peor parte por varios factores: su dependencia a Estados Unidos, la crisis que supuso la pandemia para el turismo y la crisis en el sector petrolero.
Y es que, apenas entre el 13 de marzo y el 6 de abril, se han perdido 346,878 empleos en México. Sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló en su momento que han sido las empresas medianas y grandes las que han despedido a más trabajadores.
Dos de cada tres bajas laborales, el 66%, han ocurrido en empresas con 251 o más empleados, por lo que se consideran como grandes, informó Luisa María Alcalde, secretaria del Trabajo y Previsión Social (STPS), al precisar que el 25% del total ocurrieron en compañías con más de 1,000 empleados.
Pero la advertencia de la Concamin no es la única que ha emitido una dura previsión para el corto plazo. Eduardo Ramírez Leal, presidente nacional de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) advirtió que la mínima operación de empresas de la construcción, principalmente micro, medianas y pequeñas, provocará que cerca de medio millón de trabajadores del sector, entre obreros, ingenieros, arquitectos y albañiles dejen de percibir ingresos al finalizar abril.
“En los próximos 15 días es cuando muchos trabajadores ya no van a estar percibiendo sueldo porque sus patrones no tendrán con qué pagarles”, aseguró el presidente de la CMIC. La cámara representa a 12,000 empresas constructoras en todo el país. Ramírez Leal advirtió que al menos la mitad de las compañías carecen de efectivo para apoyar a sus empleados.
“Sería imposible, si nos dejan de suministrar insumos del cemento, entonces también la industria de la construcción tendría que detenerse si no se atiende el llamado de reconocer a toda la industria como actividad esencial”, concluyó.
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